El último viernes (I)
Un resumen del mes de enero en imágenes
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3 min readFeb 9, 2018
- El Salvador es un país de clima tropical. Enero 2018 nos regaló un clima extraño: frío, calor, lluvia con granizo, vientos. También tuvimos varios sismos. Puse esa foto de portada porque reúne varias cosas que me encantan de mi país: el cielo azul, las nubes que lo adornan y el volcán de San Salvador, imponente desde donde se le vea.
- Mis buenos amigos Leti y Rodrigo me guardaron un poco de su cena navideña. Así rompí con la mala racha de más de 5 años sin comer «recalentado».
- Soy la afortunada tía de cinco críos. Empiezo a realizar lo rápido que están creciendo. Ru, el mayor, ya es un adolescente y poco a poco nos va mostrando sus gustos, sus nuevas pasiones, sus aspiraciones. DS, el peque de la foto, es un encanto últimamente. Me he estado preguntando qué va a pasar conmigo — sí, conmigo — cuando ya no pueda cargarlo. Por ahora lo disfruto. La vida se nos va volando.
- Lo precioso de la vida está en las cosas sencillas. Por ejemplo, una taza de café en casa antes de volver a la oficina.
- Maquilishuat en flor. Estos árboles tan bonitos nos alegran el paisaje por esta época del año.
- La ciudad parece menos caótica por las noches. Es una ilusión, lo sé. Este mes he experimentado un cambio en mi rutina. Me gustaba caminar de regreso a casa por las noches y por cosas de la vida he tenido que ponerle pausa a esa actividad. Sin embargo, espero retomarlo pronto haciendo algunos ajustes. Como me dijo alguien cuya opinión respeto mucho: «No te ahuevés. “Ellos” ganan cuando eso pasa».
- Siento que soy una persona más positiva, siempre tratando de ver la luz al final del túnel. A veces cuesta porque el viento nos tira una nube de polvo. Nada que una lavada de cara no resuelva. Todavía me falta mucho camino por recorrer, pero mi fortaleza proviene de mi familia. Y por ahora lo único que quiero es eso: crecer… juntos.
