Un día me sentí indigente, cercano a mis más profundos temores, sentí que la vida se me iba en un sollozo. No lo vi venir, no estaba preparado, de pronto el peso de los años mozos me partía la espina, inflamada en angustia.
Soy una persona muy racional. Demasiado racional. Pero la verdad es que también soy muy sentimental. Hay días en que el…