Siempre pueden esperar
Entonces sí, lagañas,
está la mañana correctamente
sentada sobre el paisaje de lo previsible,
y el mate y las esquirlas del sueño
atrasado.
Tenés las joyas de ayer,
palabras que abrían surcos en la mesa de luz,
pero que ahora están
amarilleándose en la holgura
del anonimato,
el vino del…