Conoce a la nueva ‘generación pandémica’

Diego Pinheiro
The Pandemic Journal
6 min readMar 31, 2021

Algunos especialistas creen que esta nueva generación será dependiente, de características egoístas y egocéntricas. Sin embargo, su existencia genera una dualidad de previsiones entre dos ámbitos: el psicológico y el filosófico

Foto: Reproducción

SÃO PAULO, BRASIL — El principal debate del momento es la vacunación contra la Covid-19, pues se vienen llevando únicamente en su totalidad en Norteamérica, Latinoamética y Europa; mientras que en Asia y Oceanía algunos países aún no inician el proceso de vacunación. África, por su parte, es el continente más atrasado en este proceso, con solo 16 de sus 54 naciones con vacunaciones en marcha.

La vacunación es la última apuesta para parar la pandemia del nuevo Coronavirus, en ese sentido, Brasil ha sacado a la luz los problemas políticos, diplomáticos, económicos, ambientales y sociales que atraviesa. No obstante, la población brasileña no ha sido la única que siente los impactos de este período.

Es un hecho que la pandemia ha cambiado a todas las sociedades del mundo afectadas por el virus. Sin embargo, hay algo que no ha cambiado, sino que está en proceso de surgimiento: la generación pandemia, un grupo de personas nacidas durante el enfrentamiento contra la Covid-19, y que ya muestra señales de existencia. Como consecuencia de ello, se empiezan a observar sus características, aunque aún en forma de hipótesis.

Foto: Divulgación

Según la psicóloga Priscila de Mattos, estas personas nacerán bajo un nuevo sistema basado en la individualización y en la ausencia de cercanía y afecto. “Yo creo que estas personas tendrán características individualistas egocéntricas y no van querrán socializar mucho”, señala.

Estas particularidades pueden ser previstas, ya que los niños, e incluso los jóvenes, cuyo proceso de formación de identidad ocurre en un período pandémico, están siempre presentes dentro de casa, cumpliendo el aislamiento. Así, acaban por no poder desarrollar otras características además de los pertenecientes al rol de hijos, porque no están interactuando en otros contextos.

En ese, la psicóloga Natasha Tortelli afirma que esta generación puede ser menos independiente por estar organizada solo por la dirección familiar.

“El joven que nunca ha besado y se entera por las noticias de que las caricias son peligrosas, por ejemplo, termina relacionándose solo a través de internet, sea por lo virus o por él control de la familia”

Desde el punto de vista filosófico, es conocido que los procesos que se han dado en la humanidad dejan estigmas que difícilmente se eliminan. Por lo tanto, no solo la generación que está naciendo ahora, sino también el linaje anterior de niños desarrollará el marco de hacer memoria de todo el aspecto y todo el proceso en el que el hombre se ha insertado, debido a que el hombre es el centro del proceso cultural.

Foto: Michal Jarmoluk

Por esta razón, el filósofo y maestro en educación de la USP, Marcos Santos, no cree que la generación pandémica sea de personas introspectivas. “Yo creo que la introspección no es algo generado solo por estos fenómenos que ocurren de época en época en relación con la existencia humana”, afirma.

Sea introspectivo o no, el hecho es que la nueva generación tomará influencias de la generación anterior, refiriéndose aquí a los niños, los adultos y los ancianos. Por esta razón, esta transferencia de conocimientos y sentimientos dependerá solamente del impacto de la pandemia que sienta cada uno de estos grupos de edad.

El dualismo

El ámbito psicológico está dividido entre los que creen que los niños son el grupo más afectado por la pandemia, y aquellos que señalan que son los adultos y ancianos los que llevan la peor parte.

Además de la creciente violencia infantil, con la distancia los niños se vieron privados de la socialización con sus pares, una actividad en la que se producen aprendizajes significativos, como la cooperación, las interacciones físicas, la convivencia con las diferencias, el control de los impulsos y el compartir de decisiones.

Foto: Reproducción

Según la psicóloga Natasha Tortelli, la distancia física acaba limitando estas cuestiones en el desarrollo infantil. Esto hace que el niño pueda presentar un excesivo apego a los padres y miedo de que sus familiares enfermen.

Sin embargo, para los que creen que los adultos y los ancianos son los más afectados por la pandemia, el argumento es que, antes del conflicto de Covid-19, estas personas ya pertenecían a un sistema de convivencia establecido, en el que besar, abrazar y socializar eran acciones culturalmente instituidas.

“Por tener que modificar hábitos y comportamientos preexistentes, creo que son los adultos y los ancianos los que más están sufriendo con la pandemia”, opina la psicóloga Priscila de Mattos.

Ya sean los niños, los adultos o los ancianos los más afectados, lo cierto es que estos tres linajes anteriores a la generación pandémica hacen parte de una civilización que no buscaba relacionarse con la tierra y mucho menos con la vida. Después de todo, este grupo creó sus propias leyes de cómo se podría tener un mundo en otro.

Por esta razón, esta civilización quiere, a partir de sus conocimientos e ignorancia acumulados, construir algo que la proteja de la muerte, la soledad, y las enfermedades, procesos que son parte de la vida. Y para evitar experimentar esas situaciones, se caracterizan por no querer la vida, así lo señala la psicoanalista y poeta Viviane Mosé.

Según Viviane, hay una insignificancia en la especie que no sequiere aceptar, pero ser insignificante no implica ser menor. Ser insignificante, en este caso, quiere decir tener que componer.

“Es hora de la humanidad comprender su dimensión insignificante, de comprender que es el principio de fragilidad que rige la vida y no el control”, sostiene.

Este principio de fragilidad es el que muestra lo mucho que la sociedad necesita de interacción. Por esta razón es que la generación pandémica tendrá que convivir con acciones que nunca dejarán de ser importantes, como la actividad presencial y la interacción.

Foto: Divulgación

Esto es porque la pandemia refuerza la importancia de la vida en el modo presencial. Al fin y al cabo, aunque los recursos digitales están siendo relevantes para la vida en aislamiento, la presencualidad es insustituible.

“El ser humano necesita el contacto físico, abrazar, besar y coger la mano del ser querido. Además, por supuesto, los rituales que nos hacen humanos y con los que celebramos la vida, como las bodas, los cumpleaños y incluso los velatorios”, dice Janie Pacheco, científica social.

Incluso en el peor escenario, en el que la pandemia se prolongue durante 20 o 30 años, los miembros de la generación pandémica sefuirán aisladas, pero tendrán las puertas abiertas a la socialización.

“Cuanto más una sociedad es aislada, más gusto tiene por la convivencia. Lo sabemos porque somos humanos y porque nos mueve este deseo de tener exactamente lo que no tenemos”, explica Viviane Mosé.

Es innegable que el conflicto contra la pandemia por coronavirus ha cambiado la forma de construir y mantener relaciones interpersonales y laborales. Sin embargo, el período de ejercicio de esta etapa de confrontación puede no ser suficiente para crear una generación considerada propriamente como hija de la pandemia. Todo dependerá del tiempo.

“Creo que dos años es poco (…) para que nosotros hablemos de una generación que nace en esta época y que lleve alguna característica de ella. Por esta razón, creo que el concepto ‘generación pandémica’ es excesivo”, opina como contraparte el filósofo y columnista del periódico Folha de S. Paulo, Luiz Felipe Pondé.

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Diego Pinheiro
The Pandemic Journal

I’m a brazilian journalist who writes for an indepepent online newspaper from São Paulo city called Jornal O Prefácio.