Mis 12 aprendizajes favoritos sobre liderazgo

Maria D'Orazio
tech tiendanube
Published in
6 min readAug 28, 2019

Estoy convencida que nadie nace líder y que todos tenemos el potencial para serlo. No necesitás tener una función formal de liderazgo para convertirte en un líder. Lo principal es realmente tener ganas y estar dispuesto a desafiarse y aprender todos los días.

Te cuento mis aprendizajes preferidos en este camino (¡que recién empieza!):

1# Demostrá con el ejemplo

Que los hechos hablen por vos. No le pidas nada a tu equipo que no estés dispuesto a hacer. Si querés que sean transparentes, empezá siendo vos honesto con ellos. Si querés que se arriesguen, mostrales cómo vos lo hacés y cómo te levantas cuando algo no salió bien. Aplica para todo ;)

2# Aportá valor a través de otros

Ya no se trata de cómo vos lograbas tener éxito, de cómo ejecutabas y conseguías resultados. Seguro lo hacías muy bien, pero es momento de pensar nuevas formas para nuevos desafíos. Ahora se trata de cómo vas a lograr que otras personas tengan éxito, y no necesariamente a tu manera. Es algo sencillo de transmitir, pero realmente muy difícil en la práctica. Puede ser más costoso en tiempo y esfuerzo enseñarle a alguien a hacer algo, que hacerlo por vos mismo.

El punto es que ahora tu aporte tiene que escalar y para eso necesitas que tu equipo se vuelva experto en lo que hace, no solo vos. Entonces, a menos de que realmente sea muy crítico no resolver algo super rápido, tratá de facilitar y coachear a tu equipo, en lugar de resolverlo vos de forma directa. Tu éxito ahora se va a medir a partir del trabajo de otras personas.

3# Hacete owner

Liderar no es solo desarrollar personas. Se trata de tomar los objetivos del equipo como propios y hacer lo necesario para cumplirlos. Por supuesto, no lo harías solo, sino con tu equipo.

Como líder vas a tener un rol fundamental en entender qué es necesario hacer y cuando es necesario cambiar el rumbo (para eso vas a necesitar determinación y flexibilidad). Siempre en pos de alcanzar el objetivo que tu equipo y vos están persiguiendo.

4# Sé asertivo

Ser asertivo no es ser siempre amable, ni simpático. Se trata de ser transparente, directo y respetuoso. Sobre todo, se trata de lograr el objetivo de tu comunicación, de transmitir el mensaje que querías y que se entienda tal como esperas. Para eso es clave no ser pasivo, ni agresivo, encontrando el punto justo. Por supuesto, que ninguna persona merece ser maltratada por vos y que eso tiene infinitas consecuencias negativas, pero más allá de la empatía, no vas a lograr tu objetivo con un mensaje agresivo. No va a llegar. Si tenés mucha confianza con una persona tal vez puedas hablar sin filtro y ni necesites pensar cómo decirlo. En esos casos todo fluye fácilmente. De lo contrario, te recomiendo que ajustes tu mensaje pensando en cómo tu receptor lo va a permear mejor. Sé que es difícil, pero tratá de encontrar el balance justo, entendiendo a la persona, el momento y el lugar.

5# Primero entendé

Olvidate de cómo vos interpretás las cosas y de cómo vos lo harías. Entendé cómo piensa tu equipo, lo que necesitan y cómo se sienten. Ayudalos a entender a fondo cualquier problema o desafío que enfrenten. Todo lo que hagan tiene que partir de ahí. Si querés algunos consejos para hacerlo, podés leer: ¿De qué hablamos cuando hablamos de entender?

6# Desarrollá una mentalidad de crecimiento

Carol Dweck, en su libro “Mindset: la actitud del éxito”, habla de dos tipos de mentalidades. La mentalidad de crecimiento se basa en la creencia de que nuestras cualidades dependen de nuestro esfuerzo, y que todos podemos cambiar y mejorar. De lo contrario, la mentalidad fija se relaciona con la idea de que tus cualidades son inamovibles, que tenés talento o que no lo tenés. Una persona con mentalidad de crecimiento ve en el feedback una oportunidad para crecer y mejorar, porque sabe que puede hacerlo. En cambio alguien con mentalidad fija, se siente profundamente atacado y se muestra reactivo a cualquier feedback que ponga en duda su capacidad.

Como líder, necesitás cultivar todos los días la mentalidad de crecimiento, en vos y en las personas con las que trabajas. La buena noticia es que incluso esta mentalidad se puede desarrollar, si crees que podés hacerlo. Y podés. Tanto vos, como tu equipo.

7# Sé un eterno aprendiz

Personalmente, creo que uno de los mejores ejemplos que podés dar es que nunca hay que dejar de aprender. Solo vas a hacer un gran trabajo si evolucionás. Muchas personas vivieron lo que estás viviendo, aprendé de ellos. Y no solo es importante que aprendas sobre liderazgo. Tu equipo espera tener un referente con quién contar y de quién aprender (en el área en el que estén trabajando). No necesitás saber más que ellos, pero si poder guiarlos y transmitir la importancia de desarrollarse e innovar.

8# Sé crítico

Para evolucionar primero necesitás detectar lo que es excelente y lo que puede mejorar. Ajusta tu mirada crítica. Y por supuesto, empezá por vos mismo, siendo autocrítico. En “Por qué es clave tener una mirada crítica?” podés profundizar un poco en este punto.

9# Recordá el “por qué”

A veces el día a día nos gana. A veces hablamos demasiado de cómo hacemos las cosas: qué metodología usamos, qué proyecto priorizamos, cómo nos comunicamos, etc. Todo esto es valioso, pero: ¿Por qué lo hacemos? No nos olvidemos de lo que estamos construyendo, enamorate de tu misión. Solo así vas a inspirar a tu equipo. Cada uno va a tener un propósito profesional (por ej. convertirse en un líder técnico). Y a la vez como equipo seguramente tengan un gran desafío por delante, algo mucho más grande que cada uno de ustedes. Recordales todas las veces que sea necesario para que se levantan cada mañana. En Tiendanube, trabajamos cada día para potenciar historias de éxito. Con un propósito así, ¡no hay problema o mal día que nos haga bajar los brazos!

10# Mostrate vulnerable

Yo tenía la creencia de que las personas a mi alrededor necesitaban verme fuerte para poder sentir que podíamos superarlo todo. Estoy convencida de que podemos, pero primero necesitamos permitirnos frustrarnos, estar tristes, y equivocarnos. Por supuesto que no se trata de contagiar negatividad, pero a veces está bueno sentir que no estamos solos y que todos podemos tener un mal día. Vos también podés. Tu equipo necesita saber que vos también a veces no sabés cómo resolver las cosas y que también cometes errores. De ahí va a partir la confianza para que ellos se puedan mostrar vulnerables y se sientan seguros al hacerlo.

11# Predicá la mejora continua

Si algo salió excelente, aprendé como repetirlo. Y si algo salió mal, capitalizá tus errores y ayuda a tu equipo a hacerlo. No importa tanto si algo sale mal, como lo que hacemos con eso. Aprendé de las experiencias más relevantes y compartí esos aprendizajes. Nosotros hacemos post-mortems y retrospectivas para generar esos aprendizajes (no solo en el equipo de tecnología). De esta forma nos aseguramos de que cada experiencia sea valiosa porque nos aporta algo y nos ayuda a crecer.

12# Apoya y exigí (en la medida justa)

Mi favorito para el final :). Un gran líder sabe cuándo desafiarte y sacarte de tu zona de confort, cuestionarte, ser duro y crítico. También sabe cuándo necesitas apoyo y contención, y ser un refugio cuando lo necesitás. Sí, podés ser ambos en la misma persona, lo importante es que sepas cuándo. Si sos suave cuando necesitas transmitir un mensaje con determinación, tu mensaje va a perder peso y vas a generar confusiones. Y si sos duro cuando tu equipo necesita un poco de contención vas a generar que en el futuro no te cuenten cómo se sienten por miedo a ser castigados. ¿Cómo saber cuándo? Entendiendo lo que necesita tu equipo en ese momento, depende más de ellos que de vos.

Por último, te aconsejo que construyas tus propios aprendizajes. El liderazgo no funciona en blanco y negro, vivimos en los grises. Por más que aprendas, leas y tengas muchos años de experiencia, liderar implica lidiar con personas y las personas suelen ser impredecibles, y ninguna es igual a otra. Vas a vivir situaciones nuevas constantemente. Y nunca vas a estar 100% listo. Esa es la parte difícil y lo que lo hace increíblemente desafiante ;)

--

--

Maria D'Orazio
tech tiendanube

Psicóloga. Product People Partner @nuvemshop / @tiendanube