La batalla por la edición
Y por la constancia
Alcanzamos agosto respirando. Ha sido, seguramente, un alce difícil y ajetreado. Escalar esta colina de casos, de la enfermedad que nos aglomera en nuestras casas, ha sido todo menos fácil. Y de la mano del caos, tan feroz, han surgido también nuevos enfoques, nuevos gustos, un amor renovado por la literatura y lo que nos trae paz.
En Vestigium seguimos enfocados en hacer de esto, del esto entero que nos rodea, un momento para el crecimiento. Con ello, hemos luchado nuestras propias batallas, manteniendo la constancia y trayéndoles, aún cuando es espaciado, lo mejor de la revista ocasionalmente durante el año.
Hoy, lo mejor de la revista se concreta en un par de manos bondadosas que se unieron a Vestigium a finales de junio. Queremos con este pequeño texto misterioso, infundirles un poco del suspenso que los hará, esperamos, volver a Vestigium el sábado por la mañana, al inicio del fin de semana y con una taza de café en mano.
El sábado por la mañana, un sábado 22 de agosto, presentaremos a un nuevo Editor de Vestigium. Alguien que nos ha ayudado en dos meses lo que vale el trabajo de un año entero. Les dejamos un vistazo, uno de esos sneak peak, que le llaman.
Y con ello, les recordamos el trabajo que hicimos hace un par de años por presentar, de la manera más veraz posible, a los otros editores de Vestigium. Los hemos recopilado en una bonita sección, titulada «Editores dejando huella», cuyo enlace dejamos acá: https://medium.com/vestigium/editores/home
Con esto, nos despedimos de ustedes con esmero y cariño.
— Sus amigos en Vestigium
Post scriptum
El sábado 22 de agosto llegó y se fue. Les dejamos acá el escrito, para quienes leen esto en el futuro y gozan de todas las ventajas del viaje en el tiempo 🌠
https://medium.com/vestigium/pablo-entre-pasiones-y-revoluciones-352ecbe0107a
