Anatomía
Esa eras tú a los diez años, sentada en el frío azulejo de casa, mirando la luz del sol transformarse de una ventana a otra; un Buda adornaba la entrada y una cruz colgaba en el pasillo. Esa eras tú, diminuta criatura expectante, dando vueltas a la pista de hielo, ocultando la decepción y las lágrimas de un…