Vuelve a llover comida
Ahí está otra vez. Aparece cada noche al otro lado de ese sólido muro invisible y no hace nada más que mirarme en silencio. No pestañea, no se acerca ni dice nada. Sólo me mira. Hoy he decidido acabar con esto. Le grito algo desde la distancia y la única respuesta que sale de su boca es…