The Banner Saga 3. El final está en tus manos.
Después de analizar la primera y la segunda entrega, hoy vamos a concluir este análisis de la trilogía The Banner Saga.
Para bien y para mal estamos ante el más ingenioso de los tres. Empezamos en la capital de los hombres, inmediatamente después del final del juego anterior, y dependiendo de lo que hicimos anteriormente podemos haber liquidado la especie de los varl (por tu bien espero que no, son una ayuda inestimable).
Los primeros capítulos son un prólogo que ayuda a preparar lo que está por venir. Dependiendo de nuestras decisiones en las aventuras anteriores y de lo que hagamos en estos momentos iniciales, el grueso del juego cambiará… y mucho. Los miembros del clan que hayamos reclutado durante la trilogía, los guerreros o la comida, todo influirá para obtener horas de resistencia frente al asedio enemigo. Pues la otra caravana, la de los sanadores, irá a por el enemigo final en una travesía con cuenta atrás. Si la contrarreloj termina antes de llegar al objetivo, volverás a proteger la ciudad con los que están combatiendo contra los dredges para no caer.
Con cada regreso a la capital (si no completas el viaje a la primera, que sí es posible terminarlo importando muy buenas partidas de los juegos anteriores) nos regalarán nuevas tramas (algunas muy relevantes y enriquecedoras), nuevas peleas y, dependiendo de las decisiones que tomemos previas a las batallas, más protagonistas nuestros podrán fallecer. Podemos llegar a perder prácticamente el 90% de nuestro grupo, casi todas las muertes son evitables (aunque no es fácil evadirlas) pero cuantas más veces te veas en la obligación de volver, más aliados caerán de forma irremediable.
Tomar buenas decisiones al regresar será clave para ganar horas o días de resistencia frente al envite rival. Pero no podrás volver más de cinco veces, de hecho si llegas a la quinta, no quedará nada de la ciudad y más te valdrá llegar a tu objetivo a tiempo esta vez o verás uno de los finales más tristes.
El grupo que va a matar al varl corrompido también podrá ir perdiendo a sus integrantes por el duro camino. Es posible, tomando todas las opciones nefastas, quedar solo con tres integrantes… así que si finalmente llegas a tiempo tendrás una batalla final que, si no superas, te mostrará otro final.
Si derrotamos al enemigo llegaremos a las conversaciones finales. Elegir unas frases u otras, unido al comportamiento que hayamos tenido durante la trilogía, se traducirá en obtener unos nuevos finales u otros dependiendo de las combinaciones que hayamos hecho. Hay hasta tres posibles, pero cada uno tiene un par de variantes, donde influye qué personajes secundarios sigan vivos o qué decidimos hacer en momentos clave. Incluso durante y tras los créditos podremos obtener finales secretos si los dos protagonistas principales están muertos o uno de los dos está vivo.
Esta tercera parte recupera las oleadas de enemigos y las mejora, pueden haber más de forma contínua y ahora podremos cambiar los miembros del equipo entre combate y combate. Además se amplían los niveles máximos hasta el 15 y después del 11 podremos darle un título, con nuevos atributos y habilidades, a nuestros héroes. Siempre a cambio de reputación, claro. Los títulos son limitados y únicos, dos personajes no podrán tener el mismo, y también pueden evolucionar.
La guinda la aporta uno de los giros de trama que aleja ya completamente del maniqueísmo a la historia. Y como actuar ante este momento y sus posibles consecuencias dependerán de una decisión que tomamos sin darle demasiada importancia en el primer juego.
Estamos ante una entrega más oscura pero que comunica muy bien, que envuelve la experiencia y la hace única, rejugable y muy divertida. Una joya imperdible que revaloriza el videojuego como medio.
