Cómo la generación Millennial cambió la forma en la que nos relacionamos con las marcas

La generación de personas que tienen entre aproximadamente 20 y 35 añoshoy toma las decisiones sobre qué consumir y se estima que para el 2025, ocuparán el 75% de las decisiones de consumo del mundo. Es por eso que las marcas necesitan adaptarse a sus nuevos hábitos, porque mantener estructuras de comunicación con sus clientes como si nada hubiera cambiado es una fórmula para el fracaso.

El problema principal al que se enfrentan las marcas es que intentan acercarse y conectar con los millennials de la misma forma que lo hacían con los consumidores de generaciones anteriores, cuando el secreto está en conseguir convertirlos en amigos de la marca desde un enfoque más emocional.

¿Cómo las marcas pueden acercarse los millennials? Parece una pregunta simple, pero muchas marcas siguen sin implementarlo. Walter Grenón, presidente de Banco Voii, responde: “Ya no sirve aplicar viejas fórmulas. Lo importante es preocuparse por los temas que realmente les interesan a las nuevas generaciones. El esfuerzo debe estar puesto en entenderlos: esta generación busca algo más”.

¿Qué buscan los millennials en las marcas?

Muchas cosas, pero todas basadas en valores emocionales. Se suele escuchar que a los millennials ya no les importan las marcas y eso no es del todo cierto: a esta generación simplemente no les interesan los valores que llamaban la atención hasta ahora, como una oferta, un descuento o la homogeneidad de los productos.

Algunos de los valores que más les reclama esta generación a las marcas es la confianza y la honradez, seguidas por la creatividad. Los millennials crecieron en una sociedad innovadora y necesitan que las marcas se adecuen al mundo en el que les tocó vivir y no al revés: si algo funciona, la consigna es que no se duerman. También valoran muchísimo el compromiso social o con el medio ambiente: no solo reciclan y cuidan su entorno, si no que tomaron consciencia de cómo cuidarse a ellos mismos y necesitan que las marcas también hagan ese esfuerzo.

Los Millennials no son un grupo uniforme, sino que la diversidad y heterogeneidad son sus principales características. Por ese motivo necesitan consumir productos que los traten como individuos con necesidades particulares y ofrezcan un servicio personalizado. La comunicación es esencial a la hora de conectarse: los estereotipos no solo ya no funcionan, sino que son contraproducentes.

Cómo afecta la tecnología al mercado

Si bien los millennials se caracterizan por el impulso y el cambio constante, también son una generación muy preparada a la hora de consumir: tienen mucha información sobre todo lo que les interesa. Eso implica que, al momento de decidir hacer una compra, valoren muchísimo las recomendaciones y las reseñas de otros consumidores en comentarios, blogs, foros y principalmente las redes sociales. Sirve más una buena calificación de los usuarios que cualquier cosa que pueda decir la marca sobre sí misma. Esta generación desconfía de las publicidades, prefieren las opiniones de sus pares y de los influencers.

La tecnología es parte de ellos y la aprovechan al máximo, por lo que están conectados prácticamente las 24 horas del día. Las marcas no solo deben saber esto, sino que necesitan actuar en consecuencia. Los millennials no solo son usuarios de las redes sociales: crecieron con ellas, así que conocen su potencial y el efecto amplificador que pueden lograr con todo lo que publican.

Las marcas solo pueden tomar una dirección para tener éxito: hacia adelante

“Ante la aparición de nuevos consumidores, la única alternativa es conocerlos al máximo y ofrecerles lo que realmente necesitan. No perder la conexión es indispensable. Hoy no alcanza con una buena atención: es imprescindible un alto nivel de personalización y adaptación a las preferencias individuales. La creatividad es la clave”, indica Walter Grenón.

Los millennials buscan experiencias más que productos y quieren cubrir otro tipo de necesidades. Además, ponen el ojo en características que antes no se pensaban tanto, como el hecho de que algo sea sustentable o saludable. Por eso, esperan que las marcas estén comprometidas con su entorno, que les ofrezcan un valor agregado trascendental en lugar de solo querer venderles un producto.

“Los millennials ya no consumen algo por la marca en sí, sino por lo que esa marca representa y es importante entender eso para poder seguir creciendo junto a las nuevas generaciones”, agrega Walter Grenón.