Inversiones Parte III: la “magia” de los Fondos Comunes de Inversión
El placer de que otro se ocupe de hacer crecer nuestros ahorros
En la primera parte de esta serie dedicada a Inversiones presentamos las principales alternativas para invertir, ordenadas por riesgo/potencial de rendimiento: plazos fijos, bonos (títulos públicos) y acciones. 🤓
Si bien puede resultar fácil entender cómo invertir, para muchos sigue siendo un problema dedicarse a elegir qué bonos o qué acciones comprar. Sería ideal encontrar una forma simplificada de invertir o derivarle el tema a algún especialista que no cobre demasiado. Para este tipo de inversores se crearon los Fondos Comunes de Inversión.
En Argentina existen desde fines de los ‘90 y aunque aún son pocas las personas que los conocen, para fines de 2017 ya se había duplicado la cantidad de personas que invierten con esta modalidad. 📈
¿Cómo funcionan los Fondos Comunes de Inversión?
Los FCI son un instrumento financiero a través del cual se reúnen muchos inversores 💰 que, en lugar de invertir directamente en plazos fijos, bonos o acciones, adquieren una participación en un fondo que es administrado por especialistas 👨🏻💻 que eligen en qué invertir.
De esta forma, si eso en lo que el fondo invirtió aumenta de valor, la participación del inversor también aumenta de valor. Los FCI se dividen en cuotapartes, que son la unidad mínima de participación en el FCI.
La participación se articula mediante la “suscripción de cuotapartes”. El valor de la cuotaparte de un FCI se obtiene dividiendo el valor global del fondo por el total de cuotapartes existentes. ¿De qué depende el valor global del fondo? Del valor al cierre del día de todo lo que el administrador eligió para invertir.
Si queremos participar, suscribimos cuotapartes. Nos debitan dinero de nuestra cuenta 📤 para transferirlo al FCI, el administrador luego lo invierte siguiendo los lineamientos del fondo, y nos acreditan la cantidad de cuotapartes 📨 que pudimos comprar, en función del valor de la cuotaparte al cierre del día de la suscripción:
Si queremos recuperar el dinero, ordenamos una operación inversa llamada “rescate de cuotapartes”. De esa forma el administrador del FCI reduce el tamaño del fondo vendiendo en el mercado de capitales parte de lo que tiene para convertirlo en dinero y nos deposita el efectivo en la cuenta bancaria.
Las cuotapartes cambian de valor todos los días y es en esa diferencia de valor entre la suscripción y el rescate donde está nuestra ganancia 🤑. Esto es importante: hasta que no rescatamos, la ganancia no está realizada, simplemente tenemos cuotapartes que aumentaron de valor. Pero no todos los FCI tienen el mismo perfil y de hecho no todos tienen ganancia asegurada.
¿Qué tipos de FCI tenemos disponibles? 🤔
Existen tres perfiles diferentes de FCI en función a lo que invierten: de liquidez, de renta fija y de renta variable.
- Los FCI de liquidez (también llamados de “money market”) invierten principalmente en plazos fijos en pesos, todos los días arman y renuevan montones de plazos fijos y por montos muy grandes, ganando intereses todos los días. Como inversores podemos suscribir cuotapartes en estos FCI en vez de tener uno o un par de plazos fijos propios, y ganar un interés diario proporcional al tiempo que nos quedemos en el FCI hasta rescatar las cuotapartes, en vez de cobrar intereses por la duración de nuestros propios plazos fijos. La ventaja es que no hay que esperar al vencimiento como con un plazo fijo (mínimo 3o días). Así que podemos aprovechar el interés diario que capitaliza el FCI y poner “a trabajar” dinero que sabemos que por ejemplo dentro de 15 días vamos a necesitar y que no deberíamos usarlo en otra cosa pero, mientras tanto, nos rinde. Si hacemos el rescate antes del cierre, el dinero se acredita en el mismo día en nuestra cuenta bancaria.
- Los FCI de renta fija invierten en bonos de diferentes tipos: Lebacs (en pesos), Letes (en pesos y dólares) y Bonos Nacionales (en pesos y dólares). Hay diferentes modalidades de estos FCI. Algunos se suscriben y rescatan en dólares e invierten principalmente en Letes y Bonos Nacionales de corto plazo. Otros se suscriben con pesos e invierten principalmente en Lebacs, ganando intereses de forma similar a los FCI de plazos fijos. Y están los que invierten en Bonos Nacionales o Provinciales, de más largo plazo. Los FCI que invierten en bonos cobran intereses cada seis meses y las cuotapartes aumentan de valor a medida que los FCI cobran los cupones y el administrador los reinvierte en nuevos bonos. Pero el valor de las cuotapartes también cambia si los bonos suben o bajan de precio en la bolsa. Es una inversión que se suele recomendar para mediano a largo plazo (de 6 meses a 2 años). El rescate de cuotapartes se acredita entre 24 y 48 horas en la cuenta bancaria.
- Los FCI de renta variable invierten en acciones. Es una forma simple para capitalizarse a través de la suba de la bolsa sin invertir directamente en las empresas a través de la bolsa. El administrador arma una cartera eligiendo diferentes compañías que cotizan en el mercado y en las que identifica que hay potencial. Si las cotizaciones en promedio suben, el valor de la cuotaparte aumenta, y viceversa. Si las empresas pagan dividendos, los cobra el FCI y eso también le genera un aumento de valor a la cuotaparte. Es una inversión que se suele recomendar para largo plazo (2 años o más) y que tiene mayor potencial de rentabilidad, pero con riesgos de que el valor de la inversión caiga un 10% o más en poco tiempo en ciertos momentos. El rescate de cuotapartes se acredita en 48 horas en la cuenta bancaria.
En todos los casos el administrador cobra solamente una comisión anual, que varía en cada caso, y se descuenta proporcionalmente del valor de cierre de cada día de la cuotaparte. No se cobran comisiones por suscribir ni por rescatar.
En todo momento podemos consultar nuestra tenencia y el valor de nuestras inversiones. ¡OJO! 🧐 Es importante averiguar con un contador si tenemos que pagar impuesto a la renta financiera por el dinero que ganemos al rescatar cuotapartes.
¿Por dónde empezar para invertir en un FCI?
Los bancos 🏦, además de ofrecernos los productos habituales como tarjetas de crédito o seguros, tienen una familia de Fondos Comunes de Inversión. Si ya tenemos una cuenta en algún banco, sólo debemos consultar en sucursal o buscar en el home banking la sección Inversiones: muchos bancos ya tienen integrada la posibilidad de suscribir y rescatar a través de internet y hay algunos que incluso permiten operar a través de apps móviles.
La principal ventaja de los FCI es que podemos empezar a invertir con muy poco dinero: la mayoría de los bancos exige un monto mínimo de $ 1.000 para cada operación (si es un FCI en dólares, el mínimo USD 1.000)
Además de la oferta de FCI de los bancos, existen muchos FCI que son comercializados por agentes de bolsa 👨🏻💼. Es un negocio con muchísima oferta disponible. Podemos consultar la web de la Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión para conocer más.
Ya no quedan excusas para dejar el dinero quieto. 😏
¡Solamente tenemos que elegir cuál es la mejor opción para hacer crecer nuestros ahorros! 😎