Reactivar sí, pero tal vez así.
Como ciudadano, me preocupo tanto como cualquiera por las consecuencias secundarias de esta situación, como la pobreza y otras brechas generadas por la crisis, mi trabajo es proporcionar herramientas tecnológicas que permitan a las empresas y a las personas vivir el trabajo remoto de manera simple, y eso es lo que hago, me esfuerzo en entregar valor por estos días, para garantizar la prevención y el bienestar de las personas preguntándome siempre: ¿Cómo hacer ambas cosas, de forma segura?
A medida que pasan los días he evidenciando mucho más el avance de la desesperación de las personas al no poder salir a las calles, también veo las constantes contradicciones en las opiniones al respecto de las medidas tomadas por el gobierno; donde algunos hablan de irresponsabilidad y de jugar con la vida de las personas al intentar reactivar las labores, mientras otros piden que sea una reactivación rápida porque de lo contrario la economía va a colapsar si la gente se queda en casa. Esta última es definitivamente una falsa elección.
Hicimos nuestro propio análisis de lo que está sucediendo, de lo que en el mundo vemos y de cómo el objetivo es y siempre ha sido reabrir; la pregunta es ¿cómo hacerlo de manera segura?
Quedarse en casa siempre fue temporal, para que el sistema de salud no se viera abrumado y no colapsara. Por eso se tomaron medidas para establecer capacidades y permitir una transición a la gestión basada en casos. Y respecto a la pregunta de cómo y cuándo volveremos a abrir, seguramente no será fácil de responder si no tenemos mecanismos para hacerlo aún de manera segura, pero es claro que nunca se trató de si volveremos a abrir.
Como compañía, Workia viene trabajando incansablemente en encontrar la manera de apoyar esta reactivación, tratando de respondernos nosotros mismos sobre el ¿cómo? el ¿cuándo” y la incertidumbre del ¿entonces qué?.
Vimos con mucho agrado que desde la tecnología podíamos crear esfuerzos que permitieran re-introducir actividades con bajo riesgo, ver como avanza y avanzar desde allí. Las entidades encargadas han creado un protocolo de bioseguridad para evitar al máximo los contagios, buscando lo que llaman “distanciamiento social” para así permitir las re-aperturas. Pero sigue quedando algo en el aire, y es la pregunta que nos hicimos al conocer la norma ¿Cómo sé qué lugares son bioseguros? pues, no ganamos mucho con tener la norma sin poder visualizarlo claramente, y es ahí donde quisimos actuar.
Encontramos en la tecnología la capacidad de monitorear y visualizar de manera asertiva los espacios de trabajo que son bioseguros, que están aprobados y que están disponibles para que las empresas y sus empleados puedan usarlos como extensión de sus oficinas para disminuir los trayectos recorridos desde sus casas, evitar los transportes masivos y que los empleados al trabajar más cerca de sus casas, cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad, puedan mitigar el riesgo de contagio.
Como ya lo he dicho, lo que queremos evitar en el proceso de reapertura es crear las condiciones que nos llevaron a tener que quedarnos en casa en primer lugar, por eso mi respuesta a las preguntas sobre si el lugar x, y, z está listo para reabrir es preguntar si esos lugares tienen las capacidades y cumplen con las normas establecidas, y, si no, cómo les ayudamos a hacerlo. Y siendo honestos, desde la tecnología podemos aportar, podemos ayudar a que tanto las empresas como las personas tengan una herramienta que les permita entender cuál es la mejor opción para usar como espacio de trabajo y así tener la capacidad de desempeñar su labor, salir de su casa con todas las medidas cautelares y volver a (parcialmente) su día a día.
Pero, dicho esto, también hay muchas dimensiones en la salud y el bienestar, muchas de las cuales no podemos abordar, pero fundamentalmente en la estabilidad del bienestar de los empleados tratamos también de aportar y por eso creamos un framework de trabajo llamado RETO y de allí construimos una herramienta tecnológica, que permite a las personas definir su día a día y darle seguimiento a su productividad de manera simple, para que; ya sea desde casa o desde la oficina pueda tener el control de sus actividades de bienestar, su estabilidad emocional y haga conscientes sus barreras diarias.
