Construyendo un Pacífico sostenible
Líderes presentaron los resultados de 23 iniciativas comunitarias de conservación y producción para construir un Pacífico sostenible.
A ritmo de currulao se presentaron en Buenaventura, los resultados de 23 iniciativas lideradas y ejecutadas directamente por organizaciones locales de Buenaventura, zona sur Litoral del San Juan (Chocó), y Dagua, para conservar la diversidad natural y cultural de su territorio.
Ecoturismo, producción sostenible y ordenamiento territorial fueron los principales temas de los proyectos implementados, en el marco de la Convocatoria Pacífico del Programa de Pequeñas Donaciones del GEF, implementado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo -PNUD-, con apoyo del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
La gente
El evento fue un espacio de encuentro entre líderes y lideresas locales, organizaciones del gobierno y representantes del sector privado. Juntos discutieron las estrategias, aprendizajes y pasos a seguir para proteger uno de los territorios más biodiversos del mundo.
Entre música y sonrisas los representantes de las organizaciones locales lideraron las discusiones. Santiago Valencia de Ecomanglar y Maria Luisa Rentería de Agrical promovieron un diálogo abierto y propositivo para construir un Pacífico sostenible y para todos.
Ecoturismo comunitario para quedarse
Santiago Valencia, de Ecomanglar y presidente del Consejo Comunitario de Bahía Málaga abrió los paneles de discusión. El primer tema, ecoturismo comunitario, una de las líneas de trabajo apoyadas por el PPD, que fortaleció siete iniciativas en este tema:
“Para nosotros el ecoturismo es que las comunidades locales puedan quedarse en el territorio y se dinamice la cadena de valor de la zona: productos agrícolas, lancheros, comida. Es una actividad que puede beneficiar a todo el colectivo. Pero debe estar basada en el conocimiento y prácticas tradicionales de subsistencia”, afirmó Valencia.
En el diálogo participaron Nayibe Ángulo de la Corporación COSETUR, ubicada en el Consejo Comunitario LLano Bajo, Johan Peña, director de la empresa Glamping de Colombia y Rocío Huertas, Secretaria de Turismo de Buenaventura.
“Necesitamos una mayor articulación entre las comunidades y las instituciones, pero que dure en el tiempo para que las comunidades se logren consolidar; es necesario hacer más presencia en el terreno, para conocer de primera mano lo que la comunidad necesita”, afirmó Nayibe Ángulo.
Para Johan Peña, el secreto está en la sostenibilidad:
“Cada una de las iniciativas debe ser autosostenible. Si son autosostenibles no necesitan a las instituciones y ellas pueden ampliarse a otros que sí los requieren. ¿Cómo se hace? Que las instituciones les den una semilla técnica y económica a las comunidades mientras se fortalecen”.
Hablemos de arroz criollo
Con una gran sonrisa Maria Luisa Rentería abrió las discusiones sobre otro tema de gran importancia para las comunidades del Pacífico, la producción sostenible.
Maria Luisa viene del Consejo Comunitario del Bajo Calima y hace parte de Agrical, una asociación de productores que encontró en el arroz criollo la estrategia para proteger su territorio y alimentar a la comunidad.
“La semilla es como las personas, si nos vamos se nos olvida y perdemos la cultura. Estamos conservando nuestro territorio porque sembramos en las vegas, en las orillas del río, hoy tenemos 15 hectáreas de arroz, no las 5 que habíamos prometido en el proyecto. No alcanzamos a cubrir aún la demanda local; pero estamos trabajando para lograrlo”, afirmó María Luisa cerrando con un copla sobre su vida en el Calima.
En este diálogo participaron Eva Alicia Garcés representante de las mujeres del Río Naya, Pedro Bravo, Lider de Emprendimiento de la Regional Valle del SENA y Juliana Lugo, Coordinadora de Sostenibilidad del Grupo Takami.
“Nosotras estamos cuidando el ecosistema de manglar y la piangua. En lo productivo cuidamos y hacemos descansos responsables. Antes como que las vedas no tenían impacto pero ahora tenemos otras alternativas. Somos 100 mujeres y estamos divididas en las 5 comunidades con diferentes negocios. Nos capacitamos y nos dieron ánimo y ahora servimos de puente para capacitar a nuestras compañeras”, afirmó con entusiasmo Eva.
Las alianzas son fundamentales para construir el Pacífico que las comunidades de sueñan, este evento fue el espacio para fortalecer las existentes y generar nuevas, que serán fundamentales en la sostenibilidad de los procesos comunitarios.
Juliana Lugo del Grupo Takami, viajó desde Bogotá para acompañar a las organizaciones. Ellos tienen un acuerdo comercial con Asopesan, una iniciativa de pesca responsable apoyada por el PPD:
“uno necesita unos mínimos de organización. Pero lo que más se necesita es berraquera, es no rendirse en la primera sino perseverar. Los roles tienen que ser muy claros. Nosostros apoyamos y de ensayo y ensayo vamos mejorando, pero cuando las comunidades se rinden no hay nada que hacer…yo no te puedo dar ganas, métanle berraquera que lo vamos a lograr juntos”, concluyo Juliana.
Este diálogo evidenció la importancia de armonizar la producción para el consumo local, fortaleciendo la soberanía alimentaria de las comunidades en sus territorios, con procesos de comercialización, que reconozcan un valor agregado y fomenten alianzas de comercio justo.
Ritmo, color y sabor del Pacífico
Con una fiesta de aplausos y música inspiradora se inició la feria. Un espacio para conversar y mostrar en detalle los avances de cada iniciativa. Viche de milpesos y de papa china, tortas de chontaduro y ortiga y sonrisas orgullosas e historias que contar, esperaban por los participantes.
Epifania y las mujeres en Progreso presentaron la marca de sus cremas sacadas de la selva y las comunidades indígenas de Puerto Pizario y Santa María de Pángala llenaron de color el espacio con artesanías tejidas de fibras, de este Pacífico de colores.
La clave, una comunidad organizada
“En el Pacífico el territorio está construido por la cultura y el medio natural, fundamental para la vida. Lograr la sostenibilidad de las iniciativas, no sólo las promovidas por el PPD, pasa por conservar estos territorios y sus prácticas culturales, para asegurar la permanencia de las comunidades con medios y condiciones justas para vivir, sin tener que abandonarlos en búsqueda de oportunidades económicas en las ciudades”, Ana Beatriz Barona, Coordinadora del Programa de Pequeñas Donaciones.
Con una conclusión inspiradora se inició el último diálogo de este evento, en el que participaron Margarita Preciado Carabalí del Consejo Comunitario de Chucheros, Álvaro Arroyo, líder del Río Yurumanguí y Coordinador del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo en Buenaventura, y Luisa Cadavid, Directora de Fortalecimiento Empresarial de la Cámara de Comercio de Cali, quienes compartieron sus experiencias y recomendaciones para construir juntos una forma de vivir mejor y conservar este territorio.
“Lo que me impactó del PPD es que fuera desde la comunidad, que ella administra todo. Lo poderoso de lo que conocimos aquí es que ya son empresas. Yo quisiera decirles que lo comunitario no riñe con lo empresarial: están logrando la rentabilidad social, economica y ambiental. Se está viendo!”, afirmo Luisa Cadavid.
“Son tres los temas: confianza, educación , turismo. Se generó confianza porque hubo un acompañamiento que permitió transparencia en rendición de cuentas, y valor agregado. Educación porque trabajamos con las nuevas generaciones para que se queden en el terrotorio y turismo, porque aprendimos a reconocer el valor de lo que tenemos para otros, eso fue lo que logró el PPD”, aseguró Margarita.
La comunidad organizada, la articulación de las comunidades con las instituciones, la visión del desarrollo propio y los avances en la creación de empresas comunitarias son la gran riqueza en la que se basa el Pacífico soñado.
Fueron 23 proyectos con 23 comunidades que construyeron una ruta para quedarse en su territorio. Con música se cerró este encuentro, aprendizajes, experiencias, luchas y alianzas.
Aquí hay Pacífico para todos y para siempre…concluyó Margarita,
y con un gran aplauso se selló una relación complice construida entre los bosques y manglares. Una conexión Pacífico que lleva espereranza y cumple sueños.
El Programa de Pequeñas Donaciones en Colombia es financiado por el GEF y ejecutado por el PNUD. Su objetivo es fortalecer la gestión ambiental comunitaria, mediante la financiación de proyectos que contribuyan a la conservación de la biodiversidad, el fortalecimiento de las capacidades locales y el mejoramiento de los modos de vida de la población.