#NiUnoMenos #NadieMenos

Pienso en voz alta sobre esta imagen, la cual pretende igualar algunos comentarios inofensivos en instagram con la violencia cotidiana y estructural que sufren las mujeres, lesbianas, homosexuales, travas, personas trans, y cualquier otra identidad que no sea un varón cis hetero blanco de clase media asustado por ser la víctima. El triste y famoso Ni Uno Menos o Nadie Menos.

Mariano Eloy
8 min readJun 19, 2018

Estas son las que después salen a marchar.

Después piden respeto

Si les hacen lo mismo se quejan

Estas frases de aquí arriba las leí en las redes sociales junto con algunas otras, pero por el bien de mis pupilas y las suyas, creo que con estas basta a modo de muestra para lo que me voy a referir aquí. No son nuevas expresiones, pero hoy resurgieron, y no en cualquier marco, sino en el marco del mundial de fútbol (show machista y patriarcal como ningún otro, ya que estamos, en que las mujeres gracias ahora si se les permite opinar).

Iba a titular este escrito “Ninguneando a las luchas feministas”, pero pensando en cuál es el rol que nos toca a nosotros, los varones cis, me decidí finalmente por mencionar la campaña #niunomenos o #nadiemenos que sintetiza la reacción conservadora asustada que ve amenazados sus privilegios y quiere seguir mirando para otro lado.

Primero, y porque me parece muy ridículo el planteo me pregunto: ¿no estarán prejuzgando bastante estas personas? No sé, miré la publicación y en los comentarios las pibas que le comentaron al jugador ninguna ni siquiera se cambió la foto de perfil con el pañuelo verde de la campaña para mostrar su posición a favor del aborto, cosa que pienso sería bastante probable si fuesen activistas, ya que todas las redes sociales se volvieron verdes la semana pasada. Entonces ¿Qué le hace pensar a esta gente que esas pibas que comentaron, marchan o son feministas? o ¿Es solo porque son pibas? No entendiste nada entonces Raúl…

¿No estarán generalizando? ¿No será que se les escapa el resentimiento y la misoginia, a causa de una lucha que evidentemente no comprenden? ¿O será que en el fondo lo que les molesta es que las pibas miren, y se animen a decir que miran… a cualquiera menos a ellos?

Ninguneando las luchas feministas

Además y principal, cuando l*s pib*s marchan, marchan por sus vidas, marchan contra el machismo y el patriarcado, marchan por reivindicaciones específicas como la igualdad, o el derecho a decidir sobre sus cuerpos, y no “contra los varones” como piensan algunos desde la ignorancia y el sentido común simplista machista. Cuando una persona cosifica, lo hace por la cultura en la que se crió y en la cual vive. Contra eso se pelea: contra una cultura, una sociedad, un sistema de valores y roles donde nos enseñan a cosificar, a normalizar, a sexualizar los cuerpos, pero no a todos los cuerpos por igual, nos enseñan sobre todo a opinar sobre los cuerpos de las mujeres, y otras personas como los putos, las lesbianas, travas y personas trans, que son quienes padecen lo peor de la violencia machista que normaliza cómo cada cuerpo debe ser para ser deseado.

Basta de ejemplo para poder ver la diferente forma en que se sexualizan los cuerpos -y principalmente las consecuencias de esto-, lo que pasó hace un tiempo en una playa de Necochea, donde 15 policías obligaron a 3 pibas a retirarse de una playa por mostrar sus tetas. En aquella ocasión eso generó una fuerte movilización en repudio a lo sucedido que se organizó en un “Tetazo”, cuestión que lamentablemente también -como suele suceder- generó una reacción de personas que no pueden ver la diferencia, no pueden ponerse en el lugar de las pibas echadas de la playa, y se ponen ellos en lugar de víctimas. Triste.

La pequeña diferencia que estas “victimas” no ven -pero ya va siendo hora que la vean-, es que asesinan una mujer cada 30hs por el solo hecho de ser mujeres, y en la inmensa mayoría de los casos este asesinato es a manos de varones cis: Femicidio. Y peor la pasan las travas, marginadas de todo ámbito, hasta el punto máximo del Trasvesticidio, cargado de odio y rechazo para ellas.

Me gustaría preguntarles a quienes comparten esto de Ni Uno Menos si alguna vez tuvieron miedo que una mujer, o un grupo de mujeres los violen de noche por ponerse ropa "provocativa"? Si tuvieron que caminar apurados porque tenían miedo que una mujer los siguiera. Si antes de salir de noche alguien les dijo “no te pongas eso que estás muy provocativo”, y una triste y larga lista de etceteras.

Esta publicación sirve más como ejemplo de que hay una parte de la sociedad que todavía está muy lejos de cobrar conciencia de lo que padecen las pibas todos los días de su vida, que de lo que pretende transmitir. Si hay cosificación, es justamente porque en nuestra sociedad está instalado y perfectamente naturalizado que se opine libremente -hasta a los gritos en la calle- sobre los cuerpos de los demás, pero hay que decirlo, esto es lo que ha hecho históricamente el varón cis sobre el cuerpo de la mujer, y no lo contrario. Es más, es común todavía escuchar que “queda feo” que una mujer lo haga.

Vamos. Es ridículo ningunear las marchas de mujeres, lesbianas, travas y personas trans, basándose en prejuicios y generalizaciones burdas, compartiendo una publicación -y un discurso- donde lo que se destaca es justamente lo que l*s pib*s viven todos los días de sus vidas, a cada paso o en cualquier esquina, donde cualquiera opina a los gritos sobre su cuerpo y sobre lo que harían con ese cuerpo. Está claro que para esas personas la opinión de la otra parte no importa, el consentimiento es una palabra que no saben qué significa.

Y no termina ahí la cosa, ya que estamos con el mundial, y en linea con lo que venimos diciendo, observen los comentarios cargados de odio y violencia hacia la hija y la pareja del arquero de la selección argentina. El único comentario que no habla de su pareja o su hija, habla de su madre.

Comentarios como estos, misóginos al palo, violentos, desubicados, de muy mal gusto, amenazantes, asquerosos, y tristemente repetidos al punto del cliché, los encontrás en cualquier publicación de cualquier cosa todos los días. Revistas, propagandas, programas de tv, modelos.

¿Cómo pueden comparar y poner al mismo nivel, los comentarios al jugador de fútbol de Islandia con esto? ¿Como no pueden ver las diferencias? ¿Viven en un mundo donde los varones cis tienen que soportar estas cosas? ¿Cómo podes seguir diciendo “Ni Uno Menos o Nadie Menos” después de ver esto?

Por otro lado, podemos ver la obvia diferencia en la forma que los medios y la cultura se refieren a cualquier persona que no sea un varón cis, ya que cuando se habla de una actriz, o una deportista, se suele hablar más de su “look” y apariencia física, de su cuerpo, etc. que de sus destrezas, de su actuación o sus capacidades y virtudes. ¿Con nosotros los varones cis pasa lo mismo? ¿La televisión, los noticieros, las revistas, nos juzgan y valoran con los mismos criterios? ¿O nos presentan de una forma distinta, destacando otros atributos?

Se ve que la denuncia de todas estas cosas es difícil de aceptar por las personas que naturalizaron esta conducta y están acostumbradas a repetirla. Queda claro que siguen sin ver la misoginia. Siguen sin aceptar que no tienen el derecho de opinar sobre el cuerpo de una piba que pasa caminando por la vereda, o que espera el colectivo. Y como no lo aceptan, lo ponen al mismo nivel que una publicación de Instagram de un futbolista de una selección nacional que justamente… salió por la tele.

“Es lo mismo pero al revés” ¿Sí? ¿Te parece Raúl?

La mirada ombligocentrista que tenemos los varones cis, ya que nos crían para pensar que somos el centro del mundo -y ciertamente es un mundo que fue construido por y para nosotros-, hace que a esta gente les resulte imposible ponerse en el lugar de las pibas, y pienso que en parte esto es porque no las escuchan, lisa y llanamente por no tener interés en lo que puedan decir, ni prestarles atención, ya que si así fuese se vuelve imposible mirar para otro lado: cara a cara, les daría vergüenza decir las cosas que dicen, no podrían, o al menos no sin la consecuencia de estar diciéndoselo en la cara a alguien y no con la impunidad de decirlo por las redes o frente a otros varones cis.

Pienso que el “los nenes con los nenes, y las nenas con las nenas” pega fuerte a veces, y sobre todo en los varones cis, donde el grupo de amigos “la banda” se convierte en algo constitutivo de la personalidad, y allí las mujeres, putos, tortas, travas y personas trans están excluidas: “cosas de hombres”. Muestra fácil de esto sería ver el nivel de homofobia, misoginia y transfobia que se puede encontrar en la inmensa mayoría de los grupos de whatsapp de amigos, pero dejemos el tema de los grupos para otra nota.

¿Cuántos de los varones cis que opinan así alegremente escucharon testimonios de primera mano, cara a cara? ¿Cuántas veces compartieron momentos con las personas de las cuales hablan?

¿Y qué pasa con sus madres, hermanas, compañeras de estudio, trabajo, vecinas? ¿Cuánta atención honesta les prestan? Les interesa acercarse a sus realidades? ¿Las escuchan igual que a otro varón cis?

Y entonces, parece que en el fondo lo que molesta es que las pibas se organicen, que decidan no aceptar la sumisión. Si las pibas se organizan, el mecanismo de defensa es ridiculizarlas y victimizarse, evitando -quienes más deberíamos cuestionarnos estas cosas- reflexionar sobre el machismo y sus consecuencias, sobre la desigualdad, sobre el miedo de las pibas a no poder caminar tranquilas por la calle sin que uno o varios pajeros les griten de todo (y cosas muchísimo más graves).

Por favor, ya es tiempo de reflexionar, dejemos de ser un obstáculo y cuestionemonos la parte que nos toca, que es mucha, y nadie lo hará por nosotros.

O lo hacemos, o somos parte del problema.

--

--