4 Patrones Repetidos en Familias Emprendedoras

Wolox
5 min readMay 4, 2015

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Podría decir que mi vocación, ser emprendedor y trabajar de forma independiente es algo que heredé de familia. Mis viejos trabajan por su cuenta desde antes que yo naciera. Ellos fueron mi referencia para que hoy, yo elija emprender y ser mi propio jefe.

Crecí en una familia emprendedora y viví cada una de las etapas y cambios de la empresa de mis viejos. Cuando decidí tomar el mismo camino, me di cuenta que hay patrones que se repiten, generación tras generación, en familias emprendedoras:

Trabajar de forma independiente ayuda a superar obstáculos

Mi papá no llegó a terminar el secundario. Para ese entonces él ya trabajaba en una fábrica haciendo reparaciones de cosas electrónicas. Llegó un momento en que se cansó de trabajar para otro y empezó un proyecto con un amigo de toda la vida.

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Tiempo después, se pelearon. El socio lo echó y lo terminó estafando. Mi viejo entró en una depresión muy fuerte en ese momento. Eso, por más duro que fue, lo terminó motivando a tener su propia empresa.

Mi viejo siempre me cuenta esta historia. Fue un periodo muy duro de su vida pero creo que hoy en día tiene lo que tiene porque logró superarlo. Esas son las cosas que uno ve de chico y que comienzan por marcarse en el inconsciente para luego surgir en mi consciencia.

Ésto se ve reflejado en el camino que elegí. Yo decidí ser emprendedor.

Sabía que en esta apuesta por crear algo propio me podía ir tan bien como mal y que los momentos de crisis, como el que enfrentó mi viejo, hay que aprovecharlos para cambiar y pivotear.

Eso lo viví con Syrmo, uno de mis emprendimientos. Lo presentamos en Kickstarter pero no logramos recaudar el monto que teníamos planeado. Para mí, ése fue un fracaso muy duro. Esta situación nos sirvió para replantearnos un montón de cosas y definir mejor el foco de Syrmo .

Multifuncionalidad

Mis viejos comenzaron su negocio vendiendo diferentes tipos de etiquetas. Como en todo nuevo proyecto, ellos se encargaban de hacer todo: tomar encargos, empaquetar y distribuir los productos.

La oficina de Marblas Computación, la empresa de mis viejos.

Cuando se inicia un proyecto, es probable que no se quiera arriesgar el capital o que no sea suficiente para incorporar empleados. Por eso, uno tiene que encargarse de todo el negocio, al menos hasta demostrar que funciona y puede crecer.

Cuando creamos Syrmo, sólo teníamos un equipo técnico conformado por tres ingenieros. A medida que íbamos diseñando el proyecto, nos dimos cuenta que íbamos a tener que distribuirnos tareas que excedían nuestro área de expertise. Así, conocimos todas las partes de un negocio y nos desarrollamos como emprendedores.

Del trabajo en casa a una oficina

Como decía antes, muchos emprendedores iniciamos con el recurso básico: nosotros mismos. ¿Desde dónde? Desde nuestras casas, desde una cafetería o una oficina prestada. Es una etapa por la que la gran mayoría tenemos que pasar y esto me quedó muy claro desde mi infancia.

Una de las tantas facturas que habré dibujado mientras mis papás trabajaban.

Me acuerdo que cuando era chiquito, me iba al jardín y veía a mis viejos trabajando en casa. Teníamos un PH tradicional que estaba separado en tres partes: la primera era mi casa, después venía la casa mi abuela y en el fondo mis papás armaron su primera oficina.

Fui creciendo y la empresa también. Terminaron mudándose a una oficina, después a otra y hoy, ya tienen aproximadamente 10 empleados y les va bastante bien.

Anecdóticamente, el lugar donde trabajan actualmente fue la primera oficina de Wolox. Mis viejos me prestaron el espacio para empezar mi proyecto así como ellos, en su momento, también tuvieron que buscar un lugar alternativo para abrir su empresa.

Todos apoyando a la empresa

Ése soy yo con mi viejo en el stand de Marblas Computación en la Expo Gráfica Argentina.

Por más que son mis viejos los que llevan adelante el negocio, siempre estuvo toda la familia apoyándolos. Desde que era muy chico empecé a trabajar durante los veranos cubriendo a algún cadete que se tomaba vacaciones. Generalmente, hacía los inventarios de stock o acompañaba a mi viejo a hacer las entregas.

Más allá de que éste es un emprendimiento familiar y es lógico que todos sus miembros participen y ayuden, puedo dar certeza que ésto ocurre en cualquier proyecto. Todas las personas que trabajan con vos quieren que te vaya bien porque eso significa que les va a ir bien a todos.

Ése es el espíritu con el que fundamos Wolox. Siempre que podemos, ayudamos a otros porque entendemos que esta es la forma para que a todos nos vaya mejor. Si bien hoy ya somos más de 7 personas, la solidaridad se mantiene.

Si tienen un emprendimiento o quieren comenzar un proyecto, van a ver que quizás no todos, pero la mayoría de estos patrones se repiten. Tuve la oportunidad de vivir y aprender todo esto desde que era muy chico y aplicarlo a mis emprendimientos. Espero que les sean igual o mucho más útiles que a mí.

Escrito por Guido Marucci Blas (guidomb@wolox.com.ar), (@guidomb).

www.wolox.com.ar

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