7 Socios — Se puede

Wolox
3 min readMar 11, 2015

--

English version available here.

En 2011, un grupo de buenos compañeros de la facultad empezamos Wolox con la idea de desarrollar un emprendimiento de software. Muchas voces decían que fundar la empresa entre siete socios iba a ser un problema. Nosotros estábamos convencidos de que iba a funcionar.

Uno de nuestros primeros desafíos fue decidir cuál sería el negocio de Wolox. No fue fácil. Nuestra primera idea fue ser una software factory tradicional. Sin embargo, poco tiempo después, nos postulamos a BAITEC a través de Emprear y todo cambió. En el concurso nos pidieron que nos diferenciáramos, que fuésemos innovadores.

Con esta idea en mente, decidimos desarrollar tecnología para un nicho al cual pertenecemos y conocemos bien: el ecosistema emprendedor. Nuestro propósito sería solucionar un problema que suelen tener muchos emprendedores: la falta de un socio tecnológico.

Post relacionado: Emprender en bandada

Como a muchos, al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires -organizador de BAITEC- le extrañó que fuéramos siete socios. Nosotros enfrentamos la situación y seguimos adelante más allá de los preconceptos y finalmente nuestro emprendimiento quedó seleccionado para ser incubado.

Luego de pasar un año en BAITEC, decidimos alquilar nuestras primeras oficinas. Nos profesionalizamos, nos perfeccionamos y nos organizamos. Con el crecimiento cuantitativo y cualitativo logramos alcanzar una meta ansiada, facturamos nuestro primer millón. Y lo hicimos manteniendo siempre la misma esencia, esa que hoy sigue distinguiendo a Wolox.

En el proceso tuvimos que tomar un gran número de decisiones. Buenas y malas, todas ellas construyeron a nuestra experiencia y nos condujeron a donde estamos hoy. La dedicación personal y el esfuerzo, esto implicaba trabajar de lunes a domingo sin mucho descanso, sumados a la convicción de formar parte de algo singular, fueron factores decisivos para cada uno de nuestros logros.

El equipo fundador tenía una idea clara que aún hoy conserva: cambiar la forma en que se crean los emprendimientos en Latinoamérica.

Empezamos pensando a nivel local, pero cuando nos dimos cuenta de lo que éramos capaces, nuestros objetivos se ampliaron. Al principio, conocíamos muy poco del mundo emprendedor pero nos fuimos involucrando cada vez más y aprendimos conceptos propios del ecosistema.

Por otro lado, a medida que crecimos, fue cada vez más necesario establecer reglas claras y aprender a hablar “sin pelos en la lengua”. Cuando comprendimos que debíamos decirnos las cosas en la cara sin sentirnos ofendidos, crecimos extraordinariamente. Ése fue “el” salto de calidad que necesitábamos. La claridad al tomar decisiones, sumada a un estilo frontal pero cálido, fueron conceptos decisivos para llevar a Wolox al lugar en el que se encuentra hoy.

Ya pasaron casi 4 años desde aquel primer día en que estábamos sentados en la planta baja de la facultad decidiendo qué hacer. Desde ese momento hasta entonces, pasamos de ser 7 socios a incluir a más de 50 empleados, y nuestro emprendimiento se convirtió en una empresa con identidad y presencia propia.

Wolox no sólo superó las expectativas de todos aquellos que dudaban de una iniciativa liderada por siete personas, sino que también superó las expectativas de esos siete socios que una vez soñaron la realidad en la que viven hoy.

Escrito por Matías Williams (williams.matias@wolox.com.ar)

www.wolox.com.ar

--

--