Emprender en bandada

Wolox
3 min readFeb 19, 2015

--

English version available here.

La primera vez que nos sentamos los actuales 7 socios de Wolox, la sensación fue rara. En ese momento éramos 8. Ni amigos, ni desconocidos. Habíamos entendido, por fracasos anteriores, que lo más importante para emprender era el equipo. Compartíamos valores, eso estaba claro. Y todos sabíamos que estábamos sentados al lado de gente que realmente valía la pena.

Sabíamos que estar juntos era un acierto, pero no sabíamos exactamente qué hacer. Durante meses barajamos muchísimas opciones. En ese tiempo, se bajó el octavo que estaba sentado en esa mesa. Dimos muchísimas vueltas. Teníamos muchísimas ideas, pero ninguna nos convencía a todos.

Nos reuníamos periódicamente. El objetivo era poco claro y consecuentemente los avances eran nulos. Pero todos reconocíamos que el equipo era fantástico. Los debates sobre qué hacer con ese equipo eran muy fuertes. Muchas veces subidos de tono. Pero entendíamos que era la forma de llegar al mejor resultado.

Post relacionado: 7 Socios — Se puede

Finalmente, en Febrero de 2012, 10 meses después de la primera reunión decidimos conformar Wolox tal cual es hoy. Como una empresa de software abocada a startups. Esta tendría algunos emprendimientos socios que pagarían menos, algunos clientes en un modelo tradicional y también intentaría formar emprendimientos propios.

Los desafíos que se nos planteaban eran muy complicados. Teníamos un modelo de negocio desconocido. Teníamos que definir formas ágiles de decisión entre los 7 para poder avanzar rápidamente. Y, nos debíamos la tarea de repartir roles y responsabilidades a cada uno.

En el primer año, hasta Febrero de 2013 tuvimos un crecimiento tibio en números, pero enorme es nuestra estructura. Fuimos armando un esquema de decisiones. Consolidando los aspectos positivos de lo que hacíamos y tratando de corregir los negativos, entendimos que teníamos mucho para arreglar, tirando de un lado y recortando de otro, por dar algunos ejemplos.

Lo importante, es que todo esto lo llevamos a cabo siempre los 7 juntos. Apoyándonos en las decisiones que tomábamos en asambleas, después cada uno tenía un rol dentro del ensamblaje.

En un principio, creo que desde la forma, armamos una empresa utópica. No definimos las acciones que le tocaban a cada uno hasta Diciembre de 2012. Y ahí decidimos que íbamos a dar una distribución inicial, pero que eso iba a ir cambiando hasta Diciembre de 2015. Y medimos a cada fin de año el desempeño general del equipo y particular de cada uno para iterar nuestra distribución accionaria y para entender en qué aspectos cada uno tiene que ir mejorando.

Pienso que estas enormes discusiones que se basaron siempre en valores claves y claros, en decisiones previas acordadas y escritas, hicieron que nos consolidáramos como equipo. Que empezáramos a volar hacia nuestro sueño como una bandada de pájaros, ordenados por momentos, desordenados por otros. Ayudando unos a otros para llegar a destino. Cada uno desde su lugar asistía a otros o se ubicaba estratégicamente para lograr el objetivo grupal.

Esta historia nos hizo comprender que lo realmente importante dentro de un emprendimiento es el equipo. Solo con un equipo maravilloso, del cual puedas sentirte orgulloso día a día vas a hacer algo realmente bueno. Y eso hizo que cuando empezamos a crecer pensáramos lo mismo para nuestros empleados.

Ellos tenían que ser mejores que nosotros, compartir los mismos valores y poder adueñarse del sueño colectivo al que le seguimos dando forma con el aporte de cada uno, reorganizándonos para poder volar mejor, más alto, más lejos, más tiempo, pero por sobre todo, más felices. Felices y orgullosos de compartir este sueño con cada uno de los miembros de Wolox.

Escrito por Santiago Bermúdez Baglietto (santiago.baglietto@wolox.com.ar)

www.wolox.com.ar

--

--