Cómo Evitar Renuncias al Corto y Largo Plazo

Wolox
4 min readMay 29, 2015

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Una organización tiene sentimientos, por eso una renuncia genera algo mucho más complejo que la sustitución de un puesto de trabajo o un rol.

Cuando una empresa recibe una renuncia vive un momento muy difícil, se sumerge en una etapa en la que siente una gran desazón por no haber logrado que la persona se quedara. Siente la imperiosa necesidad de explicarle a todo el equipo qué pasó. Se siente defraudada, siente que le extirpan un pedacito de sí.

Cada persona en un equipo es imprescindible por su esencia, por su condición humana y no por la tarea que realiza. Esto es algo que se siente con mucha más intensidad en startups como Wolox, donde cada uno es una personalidad especial y muy importante.

Por más que el puesto sea reemplazable, la persona no lo es, y esto se siente en toda la empresa.

Ahora, situémonos en el lugar de la persona que renuncia. Cuando uno deja un trabajo para empezar uno nuevo, siente una mezcla de sensaciones. Por un lado, la ansiedad y las expectativas de lo nuevo. Por otro lado, la gran duda de haber tomado la decisión correcta.

Véase también: 7 Socios — Se puede

No solo dejamos un trabajo, dejamos parte de nosotros. Cerramos una etapa y con ella dejamos nuestro incansable e invisible trabajo cotidiano que fue dejando un surco cada vez más visible en la empresa. Esa es una marca que quedará por mucho tiempo. Dejamos vínculos, amistades y relaciones cotidianas. Cambiamos nuestro entorno.

En ese momento seguramente pensamos que todos esos lazos los mantendremos y que reconstruiremos otros.

Me pregunto si los lazos construidos con el trato cotidiano no son un gran premio que perdemos cuando pasamos de una empresa a otra.

¿La decisión es reversible?

Sabemos que para nadie es grato presentar una renuncia y cambiar de trabajo. Por eso, lo primero que debemos preguntar cuando se plantea esta situación es si la decisión es reversible.

En función de la respuesta, hay dos caminos a seguir. Si la decisión es reversible, hay que analizar cuál es la mejor solución a los conflictos que está teniendo esa persona en la empresa. Así, puede volver a trabajar cómodamente en un puesto de trabajo nuevo y probablemente con otro equipo, rodeado de otras personas.

Los cambios no pueden ser paulatinos, sino que tienen que ser sustanciales y bruscos para que la persona lo note instantáneamente.

Si la decisión es irreversible, es recomendable que ambas partes se pregunten qué es lo que ocurrió y porqué; seguido de las siguientes reflexiones:

¿Cómo uno debe irse de una empresa?

La renuncia no debería tomar por sorpresa a la empresa. Si eso pasa, probablemente sea porque ambas partes hicieron algo mal. No tiene sentido llegar a una situación insostenible sin haber hablado previamente.

Hay que superar la ausencia de comunicación porque puede costar una renuncia. Para eso, tiene que haber una conversación previa y un trabajo de ambas partes para solucionar los problemas haciendo el cambio dentro de la empresa.

¿Cuánto uno se lleva y deja en la empresa?

Quien renuncia no solo deja una marca en la empresa sino que también la empresa deja una marca en esa persona.

Se debe destacar el impacto positivo que tuvo el trabajo de este empleado y reconocer que su tiempo en la startup no fue en vano.

A la vez, quien renuncia se lleva muchísimo conocimiento. En una startup como Wolox, que está en crecimiento y sometiéndose a “prueba y error” constantemente, las personas tienen la oportunidad de aprender continuamente, enriqueciendo su experiencia laboral. Algo que llevarán consigo siempre.

Un ida y vuelta

Cuando una persona decide abandonar la empresa, lo mejor es prepararse y preparar al entorno para el cambio: comunicar cuánto tiempo se dará para que se digiera esa partida y formar a una persona o dejar las tareas en orden para que otro pueda tomarlas.

Este gesto de agradecimiento contrarresta la triste noticia de la partida. A la vez forma parte de un ida y vuelta: hacer esto es una forma de devolverle a la empresa todo lo que a uno le brindó.

Un aprendizaje

En una buena empresa, no se viven tantas renuncias y un buen empleado no renuncia tantas veces en la vida. Por eso se debe hacer una auto-reflexión profunda que permita ver los aciertos y los errores de ambas partes. Solo así, la renuncia no habrá sido en vano.

Más allá de todo lo planteado, lo obvio es que no queremos que estas renuncias sucedan. Entonces trabajemos para mejorar la comunicación, el ambiente de trabajo y la velocidad de resolución de problemas. Hagamos todo para disfrutar y hacer disfrutar a nuestros compañeros de cada día de trabajo. Trabajemos por construir una utopía.

Trabajemos por construir esa empresa de la que no se quiera ir nadie. Aquella donde todos estemos felices.

Escrito por Santiago Bermúdez Baglietto (santiago.baglietto@wolox.com.ar)

www.wolox.com.ar

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