Legal Design: Pensamiento Emprendedor para Innovar en Derecho

El legal design propone la utilización de métodos de innovación empresarial en el acceso a la justicia…

Federico Ast
Astec
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4 min readNov 28, 2020

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La experiencia de usuario en el derecho fue diseñada por abogados del
siglo XIX. Y prácticamente no cambió desde entonces. Por eso, los procedimientos judiciales están basados en ideas y tecnologías de hace dos siglos.

La gente común no entiende cómo funciona el sistema legal. Y esto es un gran obstáculo para el acceso a la justicia.

¿Cómo diseñar sistemas de justicia adaptados a los usuarios del siglo XXI?

El design thinking es un método de desarrollo de productos muy utilizado en empresas tecnológicas. Su objetivo es crear productos amigables con el usuario, siguiendo un método estructurado de observación, creación de ideas y experimentación.

En los últimos años, la profesora de Stanford, Margaret Hagan ha impulsado el uso del design thinking para la innovación legal. Esta disciplina se conoce como legal design, y funciona de la manera siguiente.

Margaret Hagan, en una sesión de legal design del Stanford Legal Design Lab.

1) Empatizar

El primer paso es obtener un conocimiento íntimo del área en que nos proponemos innovar.

Imaginemos que nuestro objetivo es ayudar a la inclusión legal de los trabajadores rurales de Honduras. Lo primero es entender quiénes son, cómo piensan y cómo viven. Y sobre todo, cómo se relacionan con la ley.

Para esto, tenemos que realizar entrevistas con estos trabajadores y con expertos.

2) Definir el Problema

Una vez realizadas las observaciones iniciales, buscamos resumir el principal problema identificado en una oración.

Por ejemplo: “Los trabajadores rurales de Honduras son sometidos a cláusulas abusivas porque muchas veces no entienden los contratos que firman con sus empleadores”.

Tras enunciar el problema, planteamos el desafío a resolver a través de una pregunta que empiece con: “¿Cómo podemos…?”

¿Cómo podemos lograr que los trabajadores rurales de Honduras entiendan los contratos que firman con sus empleadores?

El desarrollo de un producto legal orientado a trabadores rurales debe comenzar por una comprensión muy profunda de su vida y problemáticas.

3) Idear una Solución

A la hora de buscar ideas de solución, utilizaremos la famosa técnica del brainstorming. El objetivo es generar la mayor cantidad posible de soluciones. Mientras más ideas, mejor.

En este caso, una alternativa podría ser confeccionar contratos con alto contenido gráfico en lugar de texto. Al ser más fáciles de entender, el riesgo de que tengan cláusulas abusivas es menor.

Otra alternativa podría ser el desarrollo de una aplicación móvil para el análisis de contratos. Con esta, el trabajador podría sacar una foto del acuerdo para que sea revisado en línea por un abogado antes de firmarlo.

El brainstorming es una famosa técnica de creatividad que consiste en buscar la mayor cantidad posible de ideas innovadoras.
En esta charla TED, Tim Brown, fundador de la consultora de innovación Ideo, presenta los conceptos clave del design thinking.

4) Construir Prototipos

Los prototipos son versiones sencillas de las alternativas ideadas en el paso anterior. El objetivo es visualizar cómo sería la solución.

Por ejemplo, ¿cómo sería un contrato con imágenes en lugar de texto? ¿Cómo sería la aplicación móvil que permite al abogado revisar el contrato?

El prototipo no tiene que ser perfecto ni muy sofisticado. Podemos diseñarlo en pocos minutos con sólo papel y lápiz. Una vez hecho esto, lo compartimos con algunas personas de fuera del equipo de desarrollo. En base a sus reacciones, decidimos con qué ideas avanzar.

En el caso de los trabajadores rurales, tal vez descubramos que la idea de los contratos gráficos es difícil de implementar. Así que decidimos avanzar con la aplicación móvil.

Para saber más sobre legal design, lee el artículo “Abogados Utilizan Historietas Para Contratos Aburridos”.

5) Testear

Ahora desarrollamos una versión más avanzada del producto y hacemos una prueba más rigurosa. En este caso, daremos a probar una versión sencilla de la aplicación a un grupo de trabajadores rurales de Honduras.

Y analizaremos la forma en que el producto impacta sobre los contratos que firman con los empleadores. ¿Se observa una reducción de las cláusulas abusivas?

En base a los resultados, volvemos a la fase de definición del problema y el ciclo vuelve a empezar.

¿Qué desafío vas a resolver?

Mejorar el acceso a la justicia de poblaciones vulnerables, facilitar la comprensión de contratos de los clientes de un banco o construir un servicio más rápido en un juzgado…

Hay muchas oportunidades de aplicar pensamiento de diseño en diferentes áreas del derecho.

En general, los abogados han sido entrenados para pensar, escribir y reducir riesgos. Pero el diseño legal es todo lo contrario: es hacer, construir y asumir riesgos. La innovación avanza por un camino de prueba y error.

La experiencia de uso del sistema legal fue construida con la mentalidad de un abogado del siglo XIX. Es hora de reformarlo con la mentalidad de un diseñador del siglo XXI.

Este es el texto 11/14 del programa “El Abogado del Futuro: Legaltech y la Transformación Digital del Derecho”.

Texto Anterior (10/14): Cortes Virtuales: el Uso de Tecnología para el Acceso a la Justicia.

Siguiente Texto (12/14): Aptitudes y Actitudes del Abogado del Futuro.

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Federico Ast
Astec
Editor for

Ph.D. Blockchain & Legaltech Entrepreneur. Singularity University Alumnus. Founder at Kleros. Building the Future of Law. @federicoast / federicoast.com