NONCentralCONF: centralizando el corazón. Parte 2
Proyectos humanitarios de la NONCONF.
NOTA: Este artículo es una continuación de este otro.
NOTA2: Para aquellos no-miembros de Medium, podéis ver la historia completa en este enlace.
No sé si alguien más aparte de una servidora se ha dado cuenta, pero la primera parte de esta serie sobre la NONCentralCONF estaba dedicada al 50% a lo que allí comimos y más que de corazón parece que iba de chuletón 😜
Por eso era necesaria esta segunda parte para hablar de algunos de los proyectos presentados en la NONCentralCONF de León. El título de “centralizar el corazón” no está puesto, después de todo, a la ligera. En nuestra querida NONCONF el corazón fue sin duda una constante que hiló todas las charlas y paneles. Por un lado, como la necesidad de unirnos para traer el cambio. Por otro, como los esfuerzos ya empleados para realizarlo.
En concreto, fueron Shelpin, Blockchain for Humanity (b4H), EthicHub y Cripto Conserje aquellos que destacaron como los proyectos más unidos al corazón. Sin ir más lejos, ¡el logo de Shelpin es un corazón!
Pasaré ahora a describir en qué consiste cada uno de estos proyecto y el estadio en que se encuentran uno por uno.
Shelpin es un proyecto que el gran Alex Casas lleva ya mucho tiempo pergeñando y que por fin está empezando a despegar. La idea detrás es muy simple: si con sólo un 0,1% del consumo global en un año se podrían cubrir las necesidades básicas de toda la población mundial, entonces… ¿a qué narices estamos esperando?
El sistema por el cual Shelpin busca conseguir este reparto mucho más justo es el siguiente:
Por cada compra realizada a través de su plataforma, la empresa vendedora donará un pequeño porcentaje de las ganancias a una causa humanitaria. Las donaciones, además, sólo serán liberadas una vez que la comunidad valide que efectivamente esa ONG o iniciativa a la que se destina está teniendo un efecto social positivo demostrado.
El papel de Shelpin, por tanto, no es otro que el de conectar clientes, empresas y ONGs. Con eso, Shelpin busca un reparto más justo de la riqueza global, a la vez que ejerce como plataforma imparcial a la hora de valorar los proyectos humanitarios que se presenten, pues son los propios usuarios de la plataforma los que votarán qué proyectos son merecedores de donaciones.
Por otro lado, los usuarios mismos, al realizar sus compras, también reciben un pequeño porcentaje en tokens que pueden destinar a la ONG de su elección. Al igual que ocurre con las empresas, una vez el conjunto de la comunidad valida la labor de esa ONG, su donación es enviada. Cuanto mayor sea la donación de los usuarios, menor será la que destina la empresa de la que ellos han comprado, dándose una relación proporcional inversa entre donación de usuarios y donación de la empresa.
En este vídeo queda todo este sistema explicado:
Sólo en marketing digital se gastaron en el año 2017 alrededor de 100 billones. Esto nos da una pista de las dimensiones de industria de la publicidad en general. Se gastan ingestes cantidades de dinero en anuncios que, en el mejor de los casos, ignoramos, y, en el peor, nos molestan. Este gasto tan tremendo no tiene ningún sentido.
Por eso, Shelpin busca redirigir una parte del mismo hacia una publicidad de otro tipo: una con un sentido humano, que fideliza a los clientes desde el corazón, porque saben que comprando a una determinada marca y no a otra hacen de este mundo uno más justo.
Lamentablemente, Shelpin aún no está en marcha. Su esperado lanzamiento aún tardará aproximadamente un año, aunque el experimento dará comienzo en septiembre, momento en el que Alex se zambullirá al 100% en este proyecto. No me cabe ninguna duda de que cuando se lance será un proyecto que dará bastante de qué hablar. Como se dice en inglés, será un game changer tanto de la industria de la publicidad como de las ONGs, conectando estos dos mundos en una alianza con muchísimo sentido. Tanto para ambos como para toda la humanidad.
Blockchain for Humanity es un proyecto de proyectos, una plataforma para proyectos humanitarios que usan blockchain en la cual poder reunir y hacer más fuertes estos esfuerzos que, de otro modo, quedarían dispersos.
En este enlace podéis ver todos los premiados del año pasado junto con otros muchos proyectos, todos dedicados a una humanidad mejor. Cripto Conserje, otro proyecto del que vamos a hablar, es, de hecho, uno de los proyectos premiados por b4H el año pasado. Y EthicHub fue asimismo premiada en el 2017.
Según su página:
“Creemos que soluciones de blockchain responsablemente diseñadas pueden liberar un cambio transformador en la sociedad y mejorar la vida de billones de personas en todo el mundo.”
Un aspecto muy interesante y creo que, esencial, de b4H es que busca que estas iniciativas se puedan mantener ellas mismas económicamente. Esto contrasta mucho con las ONGs que conocemos, que dependen de donaciones privadas y subvenciones gubernamentales. En b4H se incentiva que los proyectos sean autónomos por sí mismos.
En su presentación durante la NONCONF, Grace Torrellas nos habló de cómo un emprendedor, contra todo pronóstico, consiguió dar cobertura telefónica en pocos años a todo un país africano, convirtiendo en el proceso a su empresa no sólo en rentable, sino también en un gran negocio.
Nos contaba que simplemente hay que saber cambiar nuestra forma de pensar: donde hoy sólo vemos pobreza y personas excluidas del mercado global hay que saber ver una gran oportunidad. Son en realidad millones de potenciales clientes deseando disfrutar de los servicios que ofrece este mercado global. Se trata de, en vez de ir a donde ya están los clientes, ir a donde no están para crearlos nosotros.
Conseguir esto no es ciertamente una tarea fácil. Al principio todo son obstáculos. La infraestructura no esta ahí, quizá ni siquiera un marco político estable… Pero la economía es un sistema que se retroalimenta. Sólo hace falta empezar a poner los fundamentos para que, como si fueran fichas de dominó, sus participantes vayan activándose uno por uno. Y si antes esas personas no tenían forma de comunicarse a distancia de forma inmediata, imaginad cómo favorece a la economía que un día sean capaces de hacerlo, todas las consecuencias positivas que tiene esto en la economía y a todos los niveles.
Sobre todo me impresionó la idea de que sí, es posible favorecer a una nación entera y a la vez mantener un modelo de negocio, sin depender ni de gobiernos ni de donaciones permanentes. Esta simbiosis entre empresa y sociedad, incluso tratándose de una sociedad en situación de pobreza extrema, es perfectamente posible. Creo que esta idea es muy poderosa y, como vamos a ver, se repite en todos los otros proyectos humanitarios aquí presentados.
“Conectamos personas. Cosechamos riqueza.”
Igual que vamos a ver con Cripto Conserje, en EthicHub también encontramos esa conexión directa entre aquellos que dan y aquellos que reciben. Tal y como ellos lo anuncian es su web: “Tu inversión directa a la comunidad sin intermediarios a través de nuestra plataforma”. Además, tal y como decíamos hablando de blockchain for Humanity, detrás de EthicHub existe también una estructura de negocio subyacente que le permite ser autosuficiente mientras desempeña una fuerte labor de cambio social.
Así, en EthicHub no se trata de donar, sino de invertir. Y vuelvo a recalcar este cambio de percepción. Se trata de ayudar económicamente a gente para que puedan llevar a cabo su negocio, y, por lo tanto, se vuelve a dar esa magnífica simbiosis solidaria de la que acabamos de hablar. Invirtiendo en ellos ganan ellos y, con ello, también ganamos nosotros.
En el caso de EthicHub se trata, por el momento, de agricultores del café en México, a los que nosotros les facilitamos micro-préstamos a través de su plataforma. El objetivo es ofrecer este servicio financiero a todos los pequeños agricultores de países en desarrollo. Como nos dicen en su web, millones de ellos no cuentan con acceso a los servicios financieros tradicionales y sólo pueden aspirar a préstamos en mano con intereses altísimos. Por eso, sus posibilidades de crecimiento y de realizar nuevas ideas de negocio están seriamente limitadas. Tal vez no se puedan permitir, por ejemplo, hacerse con maquinaria más moderna que les permita tripiclar su producción. Con micro-préstamos a tasas accesibles, se les ayuda a incrementar su productividad para romper el círculo de la pobreza en que están atrapados, y así cambiar radicalmente su vida.
Tras obtener sus ganancias, estos agricultores nos devuelven el micro-préstamo junto con un interés de devolución justo. La compra de la cosecha está además asegurada incluso antes de que ésta se recoja por compradores locales, que EthicHub ayuda a conectar con los agricultores, garantizando así la solvencia de los últimos para devolver el micro-préstamo.
Quizá pueda sonar todo demasiado bonito como para ser cierto, pero también es posible que se nos haya malacostumbrado a una idea de la ayuda humanitaria equivocada y, si lo pensamos fríamente, en realidad tiene todo el sentido del mundo que ayudando a otros a progresar consigamos también nosotros un retorno. Porque, después de todo,
“el beneficio mutuo es una herramienta mucho más poderosa y sostenible que el altruismo para incorporar masivamente a esta cuarta parte de la población mundial excluida de nuestro sistema financiero” (Gabriela Chang).
También es una herramienta mucho más sostenible que las donaciones. La clave de todo es que tenemos que dejar de ver la inclusión financiera como caridad: creando oportunidades en otras regiones desfavorecidas, mejoramos el sistema económico para todos.
De momento el proyecto ha superado la fase Beta, como ellos mismos indican, con un piloto 100% exitoso en tres comunidades agrícolas en México con las que ya se ha probado el modelo. Los 60 agricultores participantes ya devolvieron los primeros préstamos con intereses a quienes confiaron en ellos. No cabe duda de que está teniendo un gran impacto social y se proponen en los próximos meses escalarlo a otras regiones y otro tipo de cultivos.
Por mi parte, sólo puedo darles mi más sincera enhorabuena por la gran labor que están realizando y desearles lo mejor. Además, espero que pronto aparezcan muchas más plataformas que se basen en esta misma idea y así poder invertir en muchas otras comunidades que, sólo con un poco de ayuda económica, llegarán a florecer como nunca antes.
Cripto Conserje fue el último proyecto en presentado en la NONCentralCONF y que, desde luego, nos llegó a todos al corazón. Qué mejor forma de cerrar la NONCONF este año que con este proyecto, del que no hizo falta apenas explicar nada, tan sencilla y pura es su misión. Así, como cierre, se nos mostró este vídeo que aquí dejo, en el cual vemos cómo se les entregan paper wallets a refugiados venezolanos y se les enseñan las bases teóricas para hacer uso de ellas.
Cripto Conserje es un proyecto volcado en la formación en el uso de criptomonedas en Latinoamérica, con el objetivo de proveer estabilidad económica a aquellos países que, como Venezuela, sufren una importante crisis humanitaria como consecuencia de la pérdida de valor de su moneda nacional. “Aunque nuestro objetivo ideal se extiende a lograr una adopción del 50% en una ciudad importante como la de Dallas, Texas” (web de Cripto Conserje).
Su proyecto Alpha se está realizando en la ciudad colombiana de Cúcuta, situada en la frontera entre Colombia y Venezuela. Aquí se forma tanto a los comerciantes y habitantes locales como a los refugiados venezolanos recién llegados.
El éxodo venezolano en Cúcuta presenta una oportunidad única para el proyecto de Cripto Conserje: una divisa descentralizada cuyo uso no necesita de confianza alguna entre partes es la solución perfecta para esta gente que ha perdido toda confianza en sus gobiernos.
Con ese objetivo en común, Cripto Conserje se ha aliado con desarrolladores locales y extranjeros (Cointigo, Toshl Finance, cryptograffiti y las comunidades de las criptomonedas Ohmcoin, Horizen, PAC y NOLLAR) con el propósito de incrementar la adopción de criptomonedas en Cúcuta. Uno de los puntos en los que se centra es en lograr que los comerciantes locales acepten criptomonedas como medio de pago. Para ello están distribuyendo POS (Point of Sale) hardware, que intercambia de forma inmediata cripto a fiat, así como dándoles formación en persona. Además han distribuido entre estos vendedores productos de marketing como pegatinas de “Bitcoin accepted here”, folletos y hasta mapas donde se señalan las tiendas que aceptan criptodivisas separadas por tipo (farmacias, almacenes...).
Cúcuta es, de hecho, la primera ciudad del mundo en alcanzar el 50% en adopción de criptomonedas. Y aún le aguarda una adopción mucho mayor: el objetivo de Cripto Conserje es distribuir alrededor de trescientas mil paper wallets entre sus habitantes. A los usuarios se les genera sus paper wallets a través de la aplicación Cointigo, un proyecto que busca a su vez ayudar a los así llamados ‘unbanked’, aquellos que no cuentan con acceso a servicios bancarios. A través de Cointigo es posible enviar y recibir criptodivisas (en concreto, Horizen, Komodo, Bitcoin, Bitcoin Private, Dash y Litecoin) sin necesidad de internet ni de smartphone, tan sólo a través de SMS. Gran parte de los avances del proyecto Alpha de Cripto Conserje es gracias a Cointigo.
Mientras tanto, toda esta fase Alpha está siendo cuidadosamente registrada en un informe de 1100 días en el cual se anotan cosas como el feedback de los usuarios, el porcentaje de adopción por parte de los comercios y otros datos relevantes. Para saber más sobre los detalles de este proyecto Alpha así como su timeline podéis leer este artículo en Medium, así como esta sección en la web de Cripto Conserje.
De nuevo, vemos como en Cripto Conserje se repite la idea de evitar la caridad como solución a la economía inclusiva: los airdrops que realiza son una forma de pago a los comerciantes por su participación, no una limosna.
“Queremos dejar bien claro que nuestros airdrops son usados como un pago por la participación en nuestro proyecto y no como caridad.”
El objetivo último no es sólo que aprendan a usar criptomonedas, sino que también sean capaces de ganar su propio dinero completando tareas o participando en promociones, como busca enseñar Cripto Conserje a través de su página de faucets.
“Creemos que no puedes luchar contra el socialismo con socialismo. Los mercados libres con dinero real promueven que la gente sea libre.”
Por eso, Cripto Conserje busca que la gente de Cúcuta se haga más libre aprendiendo a ganar dinero por sí misma, dinero que les permita adquirir bienes básicos como comida, medicina y alojamiento.
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Ver este ejemplo práctico y sencillo de cómo la blockchain puede ayudar directamente a gente que realmente lo necesita fue la mejor forma de cerrar este gran evento de unión que fue la NONCentralCONF de León. Gracias a la blockchain podemos ayudar directamente a quien más lo necesita, saltándonos instituciones de todo tipo y gobiernos corruptos por igual. La blockchain no entiende de fronteras y es imparable: puede tender una mano allí donde haga falta.
Con este artículo espero haberos transmitido algo de todos los buenos sentimientos y proyectos que se dieron la mano en la maravillosa NONCentralCONF de este año. Espero también haber logrado mostrar el por qué elegí el título “centralizando el corazón” para estos posts 😃
La NONCentralCONF, o NONCONF, no es una conferencia al uso. Más bien, como ya dije en el anterior post, se trata de una reunión familiar, donde nos reunimos personas que comparten la misma visión y, también, misión de mejorar el mundo a través de la blockchain. Aquí he buscado simplemente señalar los proyectos en los que más claro trasluce esta misión.
Para formar parte de esta gran familia no hay que hacer mucho. Más bien nada, porque si os ha gustado este pequeño artículo lo más seguro es que ya forméis parte de ella sin saberlo, así que ya sabéis…
¡no dudéis en reuniros con el resto de la familia en la NONCentralCONF del año que viene!
Allí os esperamos 😉
