Ahora o nunca

Vera Ricerca
El juego del paquete
5 min readNov 20, 2019
Imagen de autoría propia

Vivir el momento. No me queda otra que hacerlo ahora o nunca.

Perder el tiempo pensando en futuros posibles, hace menos posible el presente.

Quiero que esa sea mi tarea principal ahora que tengo 38, disfrutar de eso que pasa aquí y ahora. Para implementarlo quise empezar por el festejo de mi cumpleaños: no planeé nada. Le dije a mis amigas que nos viéramos el sábado a la tarde pero que ellas planearan qué hacer.

Lau, Elo y Jose me pasan a buscar tipo 6. Me subo al auto y pregunto por las demás chicas.

— Las vemos directo allá,- me dice Jose mirándome por el espejo retrovisor.

— Y cuando decís “allá” es…..

— Allá es allá, Verita.

Es verdad, allá es allá y ahora estamos acá así que disfruto de no saber qué viene ni a dónde vamos.

Avanzamos por Cabildo cantando a todo volumen clásicos de Cristian Castro y Ricky Martin.

Elo nos pone al día de su situación con Lolo:

— Seguimos con terapia de pareja y el sexo ha adquirido la fantástica periodicidad de una vez por mes.

— Eso es un avance?,- pregunta Lau dubitativa.

— No, no lo vivo como un avance, es una meseta total. Lo que pasó es que él nunca había hecho terapia y de golpe está removiendo muchas cosas de su vida entonces lo noto como… conmovido.

— Y por eso no cogen?,- directa y al punto va Jose.

— Jajaja, así parece. Yo le dije que lo quiero mucho y quiero que sigamos juntos pero que el que debería seguir solo con terapia es él. Porque yo me siento bien conmigo y con él vínculo con él y nuestra sexualidad así que claramente la que tiene que resolver cosas no soy yo.

— Y qué te dijo?

— Que no me quiere perder y que está intentando entender qué le pasa.

— Bueno, está bien que haga algo al respecto, al menos intenta mejorar la situación.

— Si, Verita, por ahora pienso eso y voy a intentar tener paciencia y comprensión.

— Y sino podés tener una relación de amor con él y de sexo con otro, tipo pareja abierta,- propone Jose.

— Siempre me pregunto si estaría en una relación así. Como me es tan lejana la idea de estar en pareja, menos sé cómo me sentiría pensando en abrirla,- acoto mientras veo por la ventana que estamos cerca del río en Vicente López.

— A veces cuando cuento que salgo con un chico de Uruguay asumen que tenemos una pareja abierta jajaja. Nada más lejano a mí, no me bancaría saber que puede estar todos los días con otras minas.

— Igual puede estar todos los días con otras minas y vos ni enterada.

— jaja, que guacha Jose, no le hagas la cabeza.

Llegamos a destino y las chicas bajan del baul una canasta y una heladerita tipo las de playa.

A lo lejos veo que mi prima Renata nos hace gestos con los brazos. Ahí también están Caro, Lore y Pau. Armaron un espacio decorado sobre el pasto con lonas de colores, una mesita y unos banderines que se sostienen con unos palitos de madera clavados en el pasto y un cartel de “Feliz cumple” con globos dibujados.

— Son muuuuy tiernas!!! Las quierooo. Que lindo lo que armaron!

Sandwichitos, budín de banana, alfajorcitos, gaseosa y una sidra “gourmet” conforman el banquete que prepararon mis amigas.

Además de comer un poco de todo al mismo tiempo, nos ponemos al día de las historias de cada una y se generan unas diez conversaciones en simultáneo en las que todas participamos.

Caro me abraza de costado y me pregunta:

— Cómo te sentís después de la historia con Luis? Con ganas de conocer a alguien?

Todas se callan para escuchar mi respuesta. Parece que como soy la cumpleañera mis relatos tienen prioridad.

— Si, me siento bien. Creo que es la primera vez que siento que no hubiese hecho nada distinto y que de verdad los mambos son todos suyos. Igual tengo ganas de tomarme el tema de las citas con mucha liviandad, sin esperar que cada uno que conozco sea EL indicado.

— Brindo por eso!,- grita Jose y todas levantamos nuestro vaso de sidra número cien.

— Y estás chateando con alguno?

— No Pau, hace mucho que no entro a Happn…

— Ay! Podemos entrar entre todas y buscarte candidatos?

— Ehmmmm, puede ser! Quizás ustedes tengan más puntería que yo jajaj

Se emocionan más que si les hubiera regalado un auto a cada una. Lau agarra mi teléfono y todas se acercan a la pantalla a decidir potenciales citas para mí.

Yo aprovecho para comer sandwichitos y sacarles fotos mientras critican las caras, la ropa, las descripciones y todo lo que pueden observar en el catálogo masculino que tantas alegrías y tristezas me trajo en los últimos años.

Se empiezan a escuchar las notificaciones.

— Esaaaa, ya nos hablaron 3 Verita!,-se emociona Lore.

— Vas a tener para elegir!,-aplaude Caro.

— O a lo mejor salgo con los 3, chicas! Se vienen con tutti los 38! jajaja. Déjenme ver qué están consiguiendo.

Por ahora me escribieron tres: Anibal, Maxi y Rodrigo. Mientras les contestamos entre todas, analizamos sus perfiles.

Anibal tiene 45 años, sin hijos, cara de bueno, morocho de ojos marrones y fotos bastante relajadas.

Maxi tiene 42 años, una hija y una sola foto en la que se lo ve solo del pecho para arriba con un gorro tejido en la cabeza.

Rodrigo tiene 39 años, no tiene hijos y tiene muchas fotos en las que posa con la misma media sonrisa.

Por ahora los tres parecen tener buena onda y las chicas están felices con su aventura “happneana”.

Y yo estoy feliz por tenerlas a ellas en mi vida. Por sentir que no hay mejor momento que el que se comparte entre gente querida, aquí y ahora.

Leé la historia anterior aquí
Leé la siguiente historia aquí

Soy Vera y publico esta y otras historias en mi blog El Juego del Paquete. Te invito a leerlas desde el comienzo, aquí.

--

--

Vera Ricerca
El juego del paquete

Soy feliz a pesar de saber que en el mundo hay reptiles, medias sucias y mermelada cítrica. Escribo en el blog El Juego del Paquete. elblogdevera@gmail.com