#Culpa

Vera Ricerca
El juego del paquete
3 min readSep 16, 2020

No soy una persona culposa. Ni por mis acciones ni por mis omisiones. Excepto en cuarentena. Hace días que la culpa se apoderó de mi cotidianeidad. Incluso cuando hago dos cosas opuestas en distintos momentos, en ambas ocasiones tengo culpa, o por mucho o por poco, o por priorizar mi descanso o por priorizar mi trabajo, siempre culpa.

-Trabajo todo el día sin respetar horarios ni descansos? Culpa

-El fin de semana no hago nada de trabajo aunque no tengo demasiado más que hacer que descansar? Culpa

-¿No posteo hace semanas y el alcance orgánico de mis posteos va a estar en cero? Culpa

- ¿El fin de semana aprovecho para resolver unas cositas de la oficina porque total estoy al pedo? Culpa

-¿Aplazo todos los días la alarma del celular en la que me estimulo a escribir? Culpa

-¿Mis amigas proponen videollamada y yo solo quiero tirarme en el sillón a ver tele? Culpa

-¿No estoy aprovechando el estar tanto en casa para capacitarme más? Culpa

-¿Me despierto 8 am los domingos aunque no hay donde ir y podría dormir hasta el mediodía? Culpa

-¿No le pregunto lo suficiente a mis amigas sobre cómo están pasando sus hijos la cuarentena? Culpa

-¿La canilla de la cocina sigue perdiendo y no fui capaz de resolverlo en todo este tiempo? Culpa

-¿Dejo por la mitad todos los libros que intenté leer en los últimos meses? Culpa

-¿No “aprovecho” el tiempo para aprender a hacer masa madre como sugieren los influencers? Culpa

-¿Pienso que quiero cumplir en cuarentena para ver qué regalos me llegan por delivery? Culpa

-¿Dudo sobre si seguiría conociendo a Manuel si no estuviéramos en cuarentena? Culpa

-¿Fantaseo con estar sin trabajar para poder descansar de verdad y desconectar la cabeza habiendo tanta gente que se quedó sin trabajo? Culpa

-¿Siento culpa aunque no debería quejarme de nada? CULPA

Así estoy, lidiando con la culpa de sentir culpa por todo. De intentar entender porque cuando es A pienso que debería ser B y cuando es B siento que debería ser A. “Estás haciendo lo que podés con lo que hay” me digo cuando quiero darme ánimo.

En realidad creo que no es falta de ánimo sino ansiedad. La que provoca el intentar acomodarse y entender que lo que al principio era raro (y hasta original) se transformó en una rutina donde no hay límites claros de espacios de trabajo y momentos de disfrute y donde el futuro, por ahora, son las mismas cuatro paredes que me acompañan hace seis meses.

¿Ustedes sienten culpa? ¿O desarrollaron algún nuevo sentimiento durante la cuarentena? ¿Me cuentan así no me siento tan rara (y culposa)?

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Soy Vera y publico esta y otras historias en mi blog El Juego del Paquete. Te invito a leerlas desde el comienzo, aquí.

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Vera Ricerca
El juego del paquete

Soy feliz a pesar de saber que en el mundo hay reptiles, medias sucias y mermelada cítrica. Escribo en el blog El Juego del Paquete. elblogdevera@gmail.com