El consultorio del paquete — Caso 3

Vera Ricerca
El juego del paquete
3 min readMay 14, 2020

La idea de esta sección es que quienes tengan ganas de comentar el caso envíado por una lectora o lector del blog, lo hagan de manera constructiva, empática y como si le hablaran a una amiga que les está pidiendo un consejo sobre lo que está viviendo.

Si tenés ganas de mandar tu caso para que lo charlemos entre todos, hacelo a elblogdevera@gmail.com

CASO 3:

Es la primera vez que hablo de lo que me pasa. Espero sacar algo en limpio con sus comentarios. Tengo 40 años y estoy casada hace 13. Amo a mi marido y él a mí. Vivimos tranquilos y felices…MUY TRANQUILOS. Y quizás es parte del comienzo del “problema”.

Antes de ponerme de novia con él había tenido una sola pareja: Gastón, con el que salimos desde los 17 a los 23 años y había sido mi primer hombre. Terminamos porque a él le salió una oportunidad de trabajo en Italia y yo no me sentía preparada para acompañarlo así que se fue y yo seguí mi vida en Rosario, donde todavía vivo.

Por muchos años perdimos contacto, no supe mucho más de él, conocí a Joaquín, nos fuimos a vivir juntos a los pocos meses y hace 6 años decidimos casarnos para celebrar nuestro amor.

Hace varios meses me abrí una cuenta en instagram y ahí mi vida cambió. No fue un cambio en mi rutina o mis ocupaciones pero sí en mis emociones: Gastón me mandó una solicitud de amistad (o como sea que se llama eso en instagram) y no dudé un segundo en aceptarlo. Él sigue viviendo en Italia y está casado con una mujer española, no tienen hijos.

Los primeros días charlamos sin parar, pasamos en seguida a whatsapp y el intercambio de fotos y recuerdos fue un torbellino. Primero el tono era inocente, casi como si hubiésemos vuelto a ser esos veinteañeros. pero de a poco las charlas se volvieron más hot y empezaron a surgir deseos de parte de ambos.

Por unos días yo dejé de hablarle, sentía mucha culpa, pero después él planteó que volvamos al tono “amigos” y así seguimos comunicándonos hasta que a fin de año vino a ver a su familia y quedamos en juntarnos a tomar un café.

A mi marido le dije que me juntaba con mis amigas y, para resumir, el café con Gastón siguió con tragos en otro bar y caminata por la costa. Fue un shock verlo, escucharlo, sentir su abrazo. Un regreso a las emociones más puras y las expectativas más estimulantes. Nos sentamos en el pasto y por primera vez se hizo un silencio absoluto. Nos unían nuestras miradas. Al mismo tiempo nos acercamos y nos dimos el beso más movilizante que sentí en mi vida. Lo escribo y me invade la culpa pero no me arrepiento de semejante emoción.

Inventé una excusa y huí de la situación. Él volvió a Italia y desde entonces hablamos casi todos los días. Apenas se abran los viajes va a venir a ver a su familia y quiere que nos veamos y que el reencuentro sea completo.

Tengo tantos sentimientos encontrados! Quiero estar con él… tener sexo! Reencontrarnos también en ese plano. No quiero dejar a mi marido, siento que son dos cosas completamente independientes pero también siento que si lo lastimo a él me muero. Qué hago? Lo veo cuando vuelva? Corto el vínculo? Le cuento a mi marido?

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Los contenidos de este relato son responsabilidad de su autora.

Leé el caso anterior aquí

Las historias del Blog El Juego del Paquete comienzan en el capítulo “Yo soy Vera”, abajo de todo en la web https://medium.com/el-juego-del-paquete.

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Vera Ricerca
El juego del paquete

Soy feliz a pesar de saber que en el mundo hay reptiles, medias sucias y mermelada cítrica. Escribo en el blog El Juego del Paquete. elblogdevera@gmail.com