Historias de lector@s — Relato 3

Vera Ricerca
El juego del paquete
5 min readJan 18, 2022

El siguiente es un relato enviado por un/a lector/a del Blog El Juego del Paquete.

Un corazón que no sana nunca

Mi historia es compleja, he llegado a pensar que tengo algún problema.

Desde hace unos años estoy en las redes cibernéticas del amor. Puuuf patrañas es difícil conocer al amor en las redes, todos tienen algún problema.

Siempre salí con chicos menores que yo porque por alguna razón ellos se acercaban.

Mi última relación fue de una red de citas, duro 2 años y teníamos algunos proyectos en común, sueños… todo divino hasta que en el segundo año en una charla normal por teléfono le mencioné que aun seguía teniendo latente mi proyecto de formar una familia.

Claro, él me respondió que había cambiado de parecer. Y acá hagamos un stop. ¿Cuándo uno de la pareja decide cambiar el proyecto en común se debe charlar de a dos, no? Bueno, lo mismo le pregunte yo a él y tranquilamente me respondió que no sabía que tenía que comunicarme su cambio de opinión.

Había decidido en ese momento que como ya tenía un hijo él no quería ser padre de nuevo. Su respuesta fue: no pensé que tenía que comunicártelo. ¡Divino el chico y era mi novio! Ahí termino sin más nuestra relación, quizás en el subconsciente uno piensa que lo va a recapacitar o pensar bien si realmente era lo que quería decirme de esa manera, pero no chicas, para mi asombro al día siguiente una amiga que estaba en las apps de citas se lo cruza ¿te costó pila loco?

Con esto yo volvía a estar en la misma situación que cuando empecé, soltera y pensando con esta pandemia de m…. cómo hacés por más circulo social que tengas para conocer gente?

Y obvio chicas, me abrí la app pensando bueno salgo a distraerme conozco gente y salgo de esta historia. No Salí con muchos chicos porque en las primeras citas me daba cuenta que no eran lo que me llenaba, sino que yo buscaba tapar ese vacío.

Pues sigo mi búsqueda, entre medio conozco a Mr músculo, pedante, arrogante ya sabía para que era y no podía pedirle más nos vimos solo dos veces y en eso quedó la historia.

Pero de repente conozco a alguien de casualidad pensando que era un ex compañero del liceo lo contacto. ¡quedé re pegada, pero me dio mucha risa! comencé a charlar con él sin ninguna expectativa de nada porque mi cabeza ya estaba agotada de comenzar charlas con personas y que solo quedaran ahí ya sea por mi falta de interesa o del otro.

Me escribía todos los días para darme los buenos días y preguntarme como estaba, y no les voy a negar al quinto mensaje ya me gustaba este chico, pintaba ser atento.

En algún momento de esa charla me propuso conocernos y yo para no estirarla más decidí que era tiempo de conocernos efectivamente, nos conocimos en un bolichito chiquito con todo su encanto, y les puedo asegurar que hacía tiempo no me sentía tan bien con un chico, me hacía reír, nos reíamos juntos, y eso era lo que me estaba atrapando.

Se hizo tarde y por algún motivo queríamos seguir juntos, decidimos irnos a otro boliche y tomar algo más, seguir conociéndonos, a pesar de ser un martes a la noche. Y cada minuto que pasábamos juntos el me gustaba más.

Salimos del boliche y estaban latentes los nervios de que aun ni un beso nos habíamos dado yo pensé que no venía más, hasta que caminando me agarró de la cintura y me dio un beso, tímido, pero con certeza de que yo se lo correspondería.

Para qué mentirles… nos fuimos juntos, él me dio tres opciones: irnos a dormir cada uno a su casa, irnos a dormir juntos o irnos a dormir juntos y algo más, a lo que me dijo cualquier opción que elijas es correcta. Hasta ese momento pensé: por un segundo encontré a alguien que sabe lo que quiere y me gusta más aun, así que nos fuimos a mi casa y dormimos todas la noche abrazados, ¡la mejor cita que tuve en mucho tiempo!

Los días siguientes nos escribíamos todos los días y siempre pendientes de cómo estaba cada uno, contándonos cosas de los dos, dándonos información para conocernos más y nos vimos de nuevo un viernes a la noche en su casa, abrió un vinito y fue la mejor noche. Conforme fueron pasando los días todo venía viento en popa y ambos sentíamos ganas de vernos.

Nos vimos durante varios días pero no seguidos, cada uno tenia sus actividades y eso me gustaba más, podíamos tener nuestra vida social y ninguno se enojaba.

Pero un buen día nos vimos y todo estaba muy bien pasamos un día juntos, y por alguna razón al día siguiente ya no me quiso más.

Pasé tres días pensando qué le habría pasado y pensando qué habré hecho que de la noche a la mañana ya no me quiso.

De todas formas, todo un caballero él vino a mi casa y me planteó la situación: a 15 días de conocernos y varios encuentros se había dado cuenta que no estábamos en sintonía con los sentimientos, algo que aún trato de explicarme a mi misma porque los dos habíamos planteado los mismos objetivos de conocer a alguien.

Y bueno… hoy es sábado a la noche y ya van varios días que no se nada de él, lo extraño, me gusta mucho, pero solo me acompaña un buen vino, y buena música mientras madejo en mi cabeza que fue lo que paso.

Y así decidí cerrar mi app de citas, creo que no es un buen camino para conocer gente o por lo menos para mi que me sigo quemando con leche caliente.

Otra historia para guardar …. ¿y qué aprendí? ¡Nada jajaja prácticamente nada que quizás hay que dejar de buscar y ver si la vida te sorprende y te envía al indicado en algún momento, pero que alguien le avise que no pueden ser muchos años porque ya cumplo los 40 en breve por favor!

Los contenidos de este relato son responsabilidad de su autor/a.

Leé el relato anterior aquí

Leé el siguiente relato aquí

Las historias del Blog El Juego del Paquete comienzan en el capítulo “Yo soy Vera”, abajo de todo en la web https://medium.com/el-juego-del-paquete.

--

--

Vera Ricerca
El juego del paquete

Soy feliz a pesar de saber que en el mundo hay reptiles, medias sucias y mermelada cítrica. Escribo en el blog El Juego del Paquete. elblogdevera@gmail.com