¿Cómo diversificar tu cartera?

Martin Litwar
Finanzas Personales
7 min readFeb 10, 2020

La utilidad de los bonos y las acciones del resto del mundo.

En artículos anteriores vimos una primera aproximación de cómo deberías estar invirtiendo tus ahorros (acá y acá), y vimos que con solo comprar un fondo que represente todo el mercado de capitales de USA vas a estar tomando una mejor decisión, cometiendo menos errores y logrando un mejor retorno que el 95% de las personas que invierten en la bolsa (y ni hablar de los que no lo hacen!).

En este oportunidad me gustaría profundizar un poco más acerca de qué otros instrumentos deberíamos incorporar en nuestra cartera y por qué.

Primero, el por qué. Dado que el mercado accionario de USA es el que más ha subido en los últimos 100 años, ¿Por qué deberíamos incorporar otros instrumentos en nuestra cartera? La respuesta es muy sencilla: porque esta forma de invertir puede ser mejorada, tanto en términos de retorno como de volatilidad.

Veamos a continuación los dos principales inconvenientes que tiene invertir únicamente en el mercado accionario de USA:

Podemos sufrir caídas muy fuertes en nuestro portfolio

Si tenemos toda nuestra cartera concentrada en acciones de compañías americanas podemos sufrir caídas muy fuertes en nuestro portfolio. En la siguiente tabla podemos observar las 10 mayores caídas en el mercado americano desde 1928 hasta la actualidad:

Fuente: Construcción propia.

Si bien en artículos anteriores vimos que no deberías preocuparte cuando el mercado baja, dado que las caídas son extremadamente comunes y el mercado siempre se termina recuperando, no es sencillo ver cómo los ahorros de uno disminuyen en un 30% o más.

Puede haber largos períodos sin ganar plata

Si solo invirtiésemos en el mercado accionario de USA, podríamos pasar largo períodos (de 5 y hasta 10 años) sin ganar plata (o hasta perdiendo!).

A continuación pueden verse 2 gráficos que nos muestran los resultados de los peores períodos de 5 y 10 años en el mercado accionario de USA, desde 1928 hasta la actualidad:

Fuente: Construcción propia.

Como puede observarse, hubo varios períodos de 5 y 10 años desde 1928 hasta la actualidad en los que si nuestra cartera hubiese estado compuesta únicamente por acciones de USA hubiésemos perdido plata.

El problema

El problema de estas 2 situaciones que acabamos de comentar (las caídas abruptas y los largos períodos sin ganar plata) es que aún si estamos absolutamente convencidos de que invertir a largo plazo en el mercado es lo mejor que podemos hacer con nuestros ahorros, difícilmente podamos sostener una inversión que durante 10 años no nos haga ganar plata o que periódicamente baje más de un 30–50%.

¿Cuál es la solución?

El desafío es, entonces, encontrar una solución a este problema que nos permita 2 cosas: por un lado, obtener resultados similares (o mejores!) a los que obtendríamos invirtiendo a largo plazo en el mercado accionario de USA. Y, por otro lado, lograr una volatilidad menor de la cartera, con caídas menos pronunciadas y sin períodos largos sin ganar plata.

La solución a este problema viene de 2 fuentes: Los bonos y las acciones del resto del mundo.

Bonos

En primer lugar, necesitamos incorporar instrumentos a nuestra cartera que no bajen de valor cuando las acciones bajan. Lo que precisamos son instrumentos que la gente quiera comprar cuando tenga miedo de invertir en casi cualquier cosa. Pero, ¿existe algún instrumento así? Por suerte, sí! Los bonos (pero no cualquier bono!).

¿Qué es un bono?

Un bono es un instrumento que representa un préstamo realizado por un inversor a un prestatario.

La principal diferencia de los bonos (también conocidos como instrumentos de renta fija) con las acciones (instrumentos de renta variable) es que en los bonos “se conoce” con antelación el retorno que nos va a brindar dicho instrumento. Digo “se conoce”, entre comillas, porque esto supone que no hay ningún evento que modifica el cronograma de pagos pautados (como ser un default).

¿Qué tipo de bonos hay?

Existe una cantidad enorme de bonos en el mercado. De hecho, a nivel mundial el mercado de bonos es más grande que el mercado de acciones.

Dentro de esta enorme variedad, existen bonos emitidos por corporaciones, ONGs, municipios, provincias y países. A su vez, existe una enorme variedad de tipo de bonos, según las condiciones del mismo: plazos, tasas, riesgo, ajustes por inflación/crecimiento, etc.

¿Todos los bonos sirven como refugio de valor?

No, y esto es realmente muy importante para tener en cuenta. No solo no todos los bonos sirven como refugio de valor sino que muchos de ellos caen de valor tanto, o más, que los instrumentos de renta variable.

Acá lo que tenemos que tener muy presente es para qué incluimos bonos en nuestra cartera: su rol principal es que sirvan como protección para nuestra cartera cuando haya una crisis y las acciones caigan. Entonces, lo que queremos son bonos que la gente quiera adquirir cuando le dé miedo comprar todo lo demás.

Los bonos que mejor han cumplido esta premisa a lo largo de la historia son los bonos del gobierno de USA. USA no solo nunca ha defaulteado sus deudas sino que además tiene la capacidad de imprimir la moneda en la cual ellos (y gran parte del mundo) se financia, por lo cual su probabilidad de default es básicamente 0%.

Ventajas de los bonos del Gobierno de USA

La ventaja de incluir estos bonos en la cartera es doble.

En primer lugar reducen la magnitud de las caídas del portfolio. Por ejemplo, en 2008 mientras el mercado accionario cayó más de un 35%, los bonos a 10 años subieron más de un 20% y los bonos a 20 años más de un 30%. ¿Por qué pasó esto? Porque la gente, asustada por las malas noticias y la pérdida de valor de sus carteras, buscó refugio en bonos.

Por otro lado, la segunda ventaja de incluir bonos en nuestra cartera es que nos permitirá comprar acciones a precios de descuento gracias a la técnica de rebalanceo: Recordemos que rebalancear es la acción de devolver tus alocaciones en distintos instrumentos a su configuración inicial. Por ejemplo, supongamos que tu alocación de fondos fuera 50/50 entre acciones y bonos. Si durante cierto período las acciones caen un 20% y los bonos suben un 10%, al rebalancear vas avender bonos y comprar acciones para volver al 50/50 original. Lo que implica vender bonos a un valor relativamente alto y comprar acciones a un valor relativamente bajo.

Acciones de diversos mercados

Ya vimos el rol de los bonos para mejorar la características de nuestra cartera. Ahora veamos el segundo instrumento que nos ayudará a lograr ese objetivo: acciones del resto del mundo.

Incorporar en nuestra cartera acciones del resto del mundo nos permite lograr una cartera menos volátil. ¿Por qué? Porque los diversos mercados se comportan de manera distinta a lo largo del tiempo y no todos suben y bajan al mismo tiempo. Un claro ejemplo de estos es comparar los rendimiento de las últimas dos décadas en el mercado:

Fuente: Construcción propia.

Como puede verse en los gráficos, el comportamiento de los diversos mercados fue diametralmente opuesto en las últimas 2 décadas. Mientras que en la última década (2010–2019) el mercado americano fue el que más subió y los países emergentes los que menos lo hicieron, en la década anterior (2000–2009) el comportamiento fue exactamente el opuesto.

Lejos de ser un problema, un portfolio bien diversificado puede aprovechar que los diversos mercados se mueven de manera distinta a lo largo del tiempo para de esa manera lograr un portfolio con caídas menos pronunciadas y con períodos más cortos sin ganar dinero (de nuevo, en parte, gracias a la práctica de rebalancear periódicamente).

Por supuesto, lo ideal sería anticiparse a cuáles serán los movimientos del mercado en los próximos años e invertir únicamente en aquellos mercados que van a subir más, pero la realidad es que es imposible predecir cuál va a ser el mercado que mejor va a rendir en el futuro. Dada esa situación la estrategia óptima es diversificar lo máximo posible e invertir en todos los mercados, para así aprovechar los aumentos donde sucedan y disminuir el riesgo de pasar largos períodos sin ganar plata.

Resumen

En este artículo vimos que:

1- Si bien invertir en el mercado de capitales de USA es una opción más que interesante, tiene sus problemas: puede haber caídas muy pronunciadas y largos períodos sin ganar dinero. Esto puede llevar a que; aún si estamos súper convencidos de esta manera de invertir, nos frustremos o tengamos miedo y retiremos nuestras inversiones

2- Dada esta situación, necesitamos incorporar otros instrumentos a nuestra cartera que nos ayuden a mejorar el perfil de nuestro portafolio: bonos y acciones del resto del mundo.

3- Los bonos (y específicamente los bonos del gobierno de USA) han cumplido históricamente un rol clave como refugio de valor en épocas de crisis, ayudando a disminuir la magnitud de las caídas en nuestra cartera.

4- Las acciones del resto del mundo suelen moverse de manera distinta a lo largo del tiempo que las acciones de USA. Esta situación podemos usarla para reducir la volatilidad de la cartera y disminuir los períodos en los cuales no se gana dinero. Además, dado que es imposible predecir qué mercados rendirán mejor en el futuro, la estrategia óptima es diversificar e invertir en todos ellos.

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