Empezar a emprender.
Todos los trucos para que tu empresa tenga éxito.
Dar el paso de emprender es una de las decisiones más importantes de la vida de aquellos que se atreven a hacerlo. Pasar del pensamiento a la acción, de la teoría a la práctica, de creer a crear. Preguntas como “¿por dónde empiezo?” o “¿y ahora qué?” son las que surgen de manera más habitual en los emprendedores. Hoy las hemos re copilado y hecho un listado de consejos que ayudarán a que tu empresa llegue a lo más alto.
La pasión
Dicen que cuando amas lo que haces, el éxito llega solo. Si ya has iniciado tu aventura emprendedora o, por el contrario estás pensando en hacerlo, es importante que sepas que en el camino de emprender te encontrarás muchos tramos llanos pero otros muchos llenos de obstáculos, pero creemos que al final, ser capaz de hacerlos frente es lo que hace que merezca la pena, porque si no, todo el mundo sería emprendedor.
Somos de la creencia de que no se nace siendo emprendedor si no que se hace, como decía Camila Polensvaig “un emprendedor se moldea con el tiempo en habilidades tan importantes como son la perseverancia, trabajo, esfuerzo y resiliencia”.
La pasión y motivación de un emprendedor en sacar su idea adelante se puede apreciar desde fuera y de cara a presentarte ante inversores o programas de incubación será crucial, al final, si todos nos viéramos en esa situación confiaríamos nuestro dinero y recursos a alguien responsable e involucrado al 100% con su proyecto.
Si eres de esas personas, demuéstralo con hechos:
¿Cuánto tiempo tienes pensado dedicar al proyecto? ¿Has empezado a moverte dentro del sector? ¿Estás dispuesto a invertir capital?
Esta última pregunta es un gran indicador de la motivación del emprendedor, ya que si ni el emprendedor apuesta económicamente por su proyecto, ¿Por qué debería hacerlo una persona ajena?
La idea
Una vez cargado de toda esa fuerza para hacer cosas grandes, toca contestar a la pregunta ¿por dónde empiezo?
Te recomendamos hacer una amplia investigación, preguntas como: ¿Cómo es el sector en el que vas a actuar? ¿Es tu producto nuevo en el mercado? ¿Tiene competencia? ¿Cuál es y qué hace? ¿Por qué tu producto va a aportar valor al mercado?
Es imprescindible que valides tu idea. Y por supuesto, ¡resiliencia! Muy probablemente la primera idea no sea la definitiva, habrá cambios y ¡eso no es malo! ya que te ayudará a perfeccionar esa idea. Eso sí, recuerda hacer esos cambios en el menor tiempo y bajo el menor coste posible, por ello la metodología “Lean startup” es la más adecuada. El lema “prueba, valida e itera” se convertirá en tu mejor aliado si quieres que tu idea prospere. En este post te contamos más sobre cómo llevar a cabo esta metodología tan efectiva.
La ejecución
El siguiente paso consiste en ir dando forma material a la idea, dedicar todo el tiempo, dinero y esfuerzo posible para darle vida a la idea inicial. Y para ello es imprescindible tener un plan de negocio, donde se detallen los objetivos de tu empresa, las estrategias y la inversión que se requiere.
Una de los puntos más importantes del proceso es la ejecución del MVP para ejecutar tu idea siguiendo la metodología lean startup.
Quizá esta parte es la más “complicada” si no tienes los recursos necesarios. Es donde toma protagonismo llevar a cabo el desarrollo y lanzamiento de un PMV que valide si tu idea, efectivamente podrá tener éxito en el mercado. Un PMV es la versión inicial de tu proyecto, con las características básicas para hacer que este funcione y validar sus resultados.
Existen varios frentes a cubrir en este punto, y, en muchas ocasiones, se le suma la dificultad de encontrar un buen equipo con la experiencia necesaria para cubrir dichos frentes. Aquí es donde puedes valorar trabajar con incubadoras, existen multitud de ellas hoy en día, por lo que te recomendamos que eches un vistazo a la que más se podría ajustar a tus necesidades ya que no todas ofrecen lo mismo. En nuestro caso por ejemplo, buscamos poder aportar valor en las áreas de producto, desarrollo y marketing trabajando junto a ti en el desarrollo y lanzamiento de tu idea.
Por todo ello, es importante que recuerdes que emprender se basa en probar, en fallar rápido y en aprender aún con mayor velocidad. No te frustres si tu idea no sale a la primera, no hay más que ver la cantidad de emprendedores de éxito que empezaron de una manera y a base de iteraciones, hoy en día facturan millones con un producto completamente distinto al original. Persevera si crees en el potencial de tu idea, al final lo que te diferenciará de tus competidores será precisamente eso, tu actitud.
