80º Festival Internacional de Cine de Venecia premia a Yorgos Lanthimos con León de Oro

Cristina Taquini
Sitio Leedor
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4 min readSep 9, 2023

Venecia, 9 septiembre.

Yorgos Lanthimos fue el protagonista absoluto desde el inicio de la “Mostra” con su film “Poor things” premiado hoy con el León de Oro, el más codiciado de los premios de Venecia.

Es la segunda vez que la Muestra de Venecia premia al director nacido en Atenas, quien había recibido el Gran Premio del Jurado en su 75º edición , en el 2018 por La Favorita, mientras que la actriz protagonista, Olivia Coleman, fue premiada con un Oscar como mejor actriz.

Poor Things narra la historia de Bella Baxter, una mujer a la que un científico cèlebre, pero poco ortodoxo, Godwin Baxter, resucita y mantiene bajo su control hasta que la joven escapa con un abogado astuto y desprejuiciado llevada por su deseo irrefrenable de conocer el mundo.

La historia lleva a Bella y su amante a través de varios continentes pero las numerosas experiencias que vive, libres de cualquier prejuicio, la llevan a afianzar su propósito de luchar por la igualdad y la emancipación.

El León de Plata con el que se premia la mejor dirección se lo llevó el director italiano Matteo Garrone por su película “Yo capitán”, la historia de dos jóvenes senegaleses que abandonan su tranquila vida familiar en Dakar para tentar suerte en Europa. Es una historia de inmigración contada esta vez desde la pàrte de los protagonistas y filmada con los colores del desierto que los jóvenes atraviesan junto a otros, familias enteras, y que no siempre alcanzan la meta.

“Este film cuenta la historia de dos chicos de 16 años, desde su pùnto de vista, un viaje a través de Africa. Me aferré a sus historias, a lo que vivieron para tratar de dar voz a quienes no la tienen”, explicó el realizador al recibir el premio acompañaado por sus dos actores protagonistas, uno de ellos Seydou Sarr tambien premiado con el Mastroianni a la mejor promesa de la Mostra.

Garrone llevó también con él al activista senegales Kouassi Mamadou que preside el movimiento por los derechos de los migrantes y refugiados de Caserta cuya historia real inspiró al director napolitano.

Mamadou aprovechó la ocasión de la Mostra para recordar a quienes tienen el poder de hacerl, que la única forma de frenar el tráfico de inmigrantes ilegales, verdaderas víctimas de todo tipo de abusos, es ofrecerles una visa para poder viajar.

Otro film de inmigración, el dramático “Green border”, de la realizadora polaca Agnieska Holland, recibió el Gran Premio del Jurado. La Holland narra con impresionante crudeza la tragedia de los sirios, afganos y mediorientales en fuga de las guerras que se libran en sus países y que viven en una zona de frontera entre Polonia y Bielorusia, recibió el Gran Premio del Jurado.

La directora polaca, de 74 años, no hizo concesiones ni siquiera en el momento de la premiación de este film que marcó un antes y un después en la Mostra de Venezia ya que irrumpió con una tragedia, el de los prófugos rechazados por Europa, comenzada en el 2014 y que aún está en acto y recordó que Polonia, su país, en pocas semanas recibió a dos millones ucranianos en fuga de la guerra, mientras que hace diez años que los prófugos sirios y afganos viven en el Green border, la tierra de nadie donde consuman sus vidas sin esperanza.

Mejor actor de la Mostra resultó el estadunidense Peter Sarsgaard por Memory, de Michel Franco, la historia de una asistente social que vive sola con su hija pero el encuentro inesperado con un ex-compañero de colegio le rompe el equilibrio de su tranquila y ordinaria vida que le servía para olvidar su pasado y la obliga a pensar en el presente.

Finalmente, un premio recibido con grandisimos aplausos fue el que recibió la actriz colombiana Margarita Rosa De Francisco por su interpretación formidable en “El Paraíso” del italiano Enrico Artale, en la sección paralela Horizonte. Es la historia de una madre con una personalidad arrasadora que vive con su hijo ya adulto en una casita junto al rio llena de recuerdos. La relación simbiótica entre madre e hijo se rompe con la imprevista irrupción en esta relación simbiótica de Inés una joven colombiana que llegó al país haciendo de “mula”de la cocaína. Una historia de amor y de locura, dice el realizador declarándose incapaz de trazar una línea que distinga una cosa de la otra.

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