CHINCHÓN
2010
Cuando aquel sábado del mes de julio, en todo el rigor del verano madrileño, nos dijo Juan Sebastián: mañana nos vamos a Chinchón, enmudecí por un instante, luego atiné a decirle: claro, qué bueno, y volví a quedarme en silencio porque ese nombre me recordaba algo que en ese…