“La resiliencia tiene algo de superpoder. Es un escudo donde el mal rebota. No es indiferencia, tampoco dejadez, sino un conjunto…
Vine a esta ciudad donde nadie me conoce y escribí estas palabras que nadie va a leer. Caminé entre extraños buscando rostros…
Él era increíble, guapo, inteligente, alto y barbado. Me besaba y juro que el mundo se paraba a observarnos. Nada más importaba.