Maternidad & Gastronomía pt.V

Testimonios en primera + data de género

Hace tiempo que desde el Mapa de Barmaids & Afines AR problematizamos la cuestión de cómo las madres asumen sus trabajos como profesionales en la gastronomía y cuán preparado está el ambiente de la hospitalidad. Lo charlamos en nuestros conversatorios, es tópico de nuestra capacitación de Género y también lo estamos sondeando en nuestra Encuesta de Género (segunda muestra) y hay algo de eso en el actual informe regional (descargalo gratis de nuestras redes).

También te invitamos a leer la parte 1, 2, 3 y 4 de esta serie.

Hoy: Estefanía Picarelli, 36 años, Sommelier, comercial de Bodega y soy la mamá de Dionisio de 18 meses (“un bebito gastro que ya se conoce media gastronomía de Bs As y tiene 2 vendimias encima”).

1-¿Cómo es ser madre en el mundo del vino ?

Es espectacular, no pensé que iba a suceder así, la realidad es que no tenía un plan de maternidad y trabajo en la industria, siempre me acuerdo cuando hablaba de si iba a tener un hijo yo le decía a mi pareja, “cuando sea una sommelier exitosa”… por otro lado ¿qué es el éxito no?, ¿por qué nos ponemos la vara tan alto (las mamás)?, ¿cómo se mide para cada persona? La realidad es que ser feliz con mucho amor y trabajar de lo que me gusta, es mi éxito personal.

Pero volviendo a la pregunta, pensemos que en la industria del vino ( la de antes) solo había hombres, el cambio es enorme, ver mujeres en diferentes puestos del vino me inspira. Cuando me quedé embarazada de Dioni estaba full carrera de sommelier, eventos, degus e insertándome al mundo comercial del vino, pero fue todo muy placentero. Yo dí degustaciones por elección hasta casi un mes antes del parto y a los días de parir fui fajada a dar una capacitación. Pienso que más difícil la tiene una madre en gastro laburando en servicio de noche, ya de por sí ser madre y estar laburando no se hace fácil. El año pasado tuve la posibilidad de agarrar menos laburos y estar en casa más tiempo con él, afortunada de estar en sus primeros meses, él me acompañaba a muchos lugares yme hizo crecer mucho en muchos aspectos. La verdad pensé que me iba a frenar, que me iba a costar después adaptarme a otros trabajos y fue lo contrario.

2-¿Creés que los ambientes laborales de la gastronomía y hospitalidad están preparados para esto? ¿Qué les falta?

Yo pienso que están cada vez más conscientes en que ser madre es parte de la vida, y quienes no quieren trabajar con mujeres por solo el hecho de que procrean van quedando afuera de un sistema. Antes era al revés (voy y vengo al pasado, porque soy parte del cambio que se ve , no puedo dejar de remarcar que están ocurriendo cosas). Pensemos que antes las cocinas estaban llenas de hombres, que los restaurantes tenían mayormente hombres a la cabeza del servicio, en las bodegas no existía la mujer comercial (la que vende vinos, esa misma que va y cierra acuerdos), teniendo en cuenta eso no se veían ni de cerca casos de mujeres al frente y menos con hijos. Como mencioné, antes falta todavía por hacer mucho más, por entender, por sacar esos prejuicios de “tiene hijos, es un montón, no va a cumplir”, “tiene bebé no va a rendir del todo”. Esos mitos siento que se van evaporando.

3-¿Y los padres en la gastronomía?

Y también hay una idea de la “mapateridad” que se menciona poco, mamá y papá trabajan, van a las reuniones del jardín, se turnan si hijo se enferma, y aunque la mamá es la mamá, diría mi abuelo tano -y sé que el amor de un bebé con la madre es inexplicable-, la mamá estudia, trabaja y sale a tomarse una buena copa de vino también. Y el papá puede cuidar y estar.

4-Contanos dos cosas que tuviste que resignar en tu carrera, por ser madre.

Se resiga mucho, quizás nos ponemos ese chip de “va a ser todo igual”, nuestros hijos se adaptan a nosotras , y la realidad es que no, hay cambios aunque a veces nos cueste decirlo y realemente Dioni se adapta a todo lo que hago pero ya no soy la misma. Los tiempos antes eran otros, yo resigné una parte grande de mi vida social y me hizo un poco de ruido al principio, me sentí como que me esaba poniendo “anti”, antes iba a muchos eventos, todo sí, estaba en todas, la realidad es que me volví más selectiva. Resigné amistades, algo que se habla poco hoy es de las roturas entre amigos, pero yo entedí que quienes hoy no aceptaban mis tiempos y mi maternidad no tenían nada que hacer ahí.

5-¿Cómo aportó la maternidad a tu carrera? (si sentís que en algún aspecto te hizo mejorar como profesional)

A mi la maternidad me cambió la existencia, me dio mucha más paciencia, me dio fuerzas para seguir cumpliendo metas, pero también aportó el sentimiento de culpa, de miedo, no voy a mentir, experimentar nuevos sentimientos que antes no hubiesen existido. Pero quiero aportar algo clave que fue que ser madre en esta profesión me hizo valorar más mi trabajo , las mil horas que estoy sin él, tienen un gran valor pues un gran esfuerzo.

6-¿Querés compartirnos alguna situación o aspecto en el que ser madre en lo profesional te puso en desigualdad de condiciones ante colegas varones?

No tuve situaciones malas, me rodié siempre de personas que me apoyaron en todas, lugares en donde se promueve el buen clima entre todos y la igualdad por suerte, pero eso no quita que se escuhen cosas como… “no si tienen hijos no me va a servir full time en el puesto”, o también “contratamos hombres para no tener que complicarnos”.

Primera Parte (Chile) -Segunda Parte (Argentina) -Tercera Parte (México) -Cuarta Parte (Argentina) - Quinta Parte (Argentina).

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