Maternidad & Gastronomía pt. VI

Testimonios en primera + data de género

Hace tiempo que desde el Mapa de Barmaids & Afines AR problematizamos la cuestión de cómo las madres asumen sus trabajos como profesionales en la gastronomía y cuán preparado está el ambiente de la hospitalidad. Lo charlamos en nuestros conversatorios, es tópico de nuestra capacitación de Género y también lo estamos sondeando en nuestra Encuesta de Género (segunda muestra) y hay algo de eso en el actual informe regional (descargalo gratis de nuestras redes).

También te invitamos a leer la parte 1, 2, 3 y 4 de esta serie.

Hoy: Lali Muñiz, 40 años, sommelier y fundadora de Mantarraya Wines & Spirits Storytellers, importadora de vinos y spirits. Tiene una larga carrera en la industria del vino local y fue la primera embajadora mujer para LATAM de Martini. Actualmente vive en USA.

1-¿Cómo es ser gastronómica y madre? Contanos un poco sobre tu experiencia.

Para mi trabajar en la industria de bebidas y mamá requiere mucha organización y gestión del tiempo. Mi experiencia ha sido desafiante en ocasiones, pero también increíblemente gratificante. Conciliar los compromisos laborales con las responsabilidades familiares puede ser difícil, pero ver a mi hijo crecer rodeado de buena comida y amor por la hospitalidad hace que todo valga la pena. Desde que nació Juan Martín hicimos todo lo posible por congeniar nuestros trabajos (mi marido también trabaja en la industria) y estar presentes para nuestro bebé. Lo llevamos a viajes, eventos. Ahora se estaría complicando llevarlo con nosotros, tenemos que turnarnos para cuidarlo. Vivimos en USA, con lo cual nuestra red de apoyo fue nula. Aquí pensar en guarderías o niñeras es un lujo. Ahora gracias a Dios tenemos babysitter y nos visitan familiares de vez en cuando pero la mayor parte de estos casi tres años estuvimos muy solos.

2-En este sentido, ¿podés explayartesobre la experiencia siendo madre profesional trabajando en gastronomía y además migrante?

Hay dos puntos importantes, como migrante las herramientas acá son prácticamente nulas no sólo porque no tengo a nadie de mi familia o mis amigas, sino porque además dejar a tu hijo en la guardería es sumamente caro. El sistema de salud es extremadamente costoso también, ni hablar de tener una niñera. Con suerte tengo una de visita de vez en cuando, entonces es muy complicado. Ahora a través de políticas públicas hay mucho advocacy respecto del cuidado, para empujar políticas que ayuden a que este cuidado de los niños en la guardería, las niñeras, es decir todo el costo que conlleva para una familia la crianza y educación de sus hijos sea mucho más bajo.

Por otro lado respecto a la gastronomía, hay una comunidad latina muy grande en lo que son bartenders y trabajadores de la industria que se están uniendo para abogar por mejores marcos de contención en cuanto a lo laboral, para los trabajadores y las trabajadoras que deciden ser papás y tienen hijos. Está bueno que el tema se ponga en debate, esa es la idea que quiero rescatar, que dentro de la industria, al menos acá, ya estamos reaccionando respecto de este tipo de problemáticas.

Pero sí, sin dudas, como migrante todo es muy difícil, no solo por los desafíos que me encuentro día a día como mamá sino también estar inmersa en esta industria y además por ejemplo lidiar con cosas como las barreras idiomáticas, aunque ahora ya no sea problema después de casi cuatro años. Tenés que llevar a tu hijo al médico y quizás haya palabras que no entiendas o que no sepas explicar, ni hablar si tenés una comunicación telefónica con alguien y no lo estás viendo y no le podés leer los labios; hay un montón de cuestiones como poder sacar la licencia de conducir, una cuenta en el banco, poder tener un estatus migratorio legal, o sea, son un montón de temas a los que le tenés que sumar ser mamá.

3-¿Creés que los ambientes laborales de la gastronomía y hospitalidad están preparados para esto? ¿Qué les falta?

Creo que la industria de la hospitalidad y la gastronomía aún tienen un largo camino por recorrer en términos de adaptarse a las trabajadoras que deciden ser madres. Muchos lugares de trabajo carecen de horarios flexibles, políticas de licencia por maternidad adecuadas y sistemas de apoyo para las madres que regresan al trabajo. Hay una necesidad de más comprensión y apoyo para las mamás en estos campos.

4- Contanos dos cosas que tuviste que resignar en tu carrera, por ser madre.

Dos cosas que tuve que sacrificar en mi carrera como madre fueron los viajes de trabajo espontáneos y los eventos nocturnos. Como mamá tuve que priorizar el bienestar de mi hijo y estar presente para él, lo que a veces significaba perder oportunidades profesionales que requerían viajes o eventos nocturnos. Las tareas de cuidado en general las hacemos las mamás, con lo cual contratar una madre no es “conveniente” para una empresa. Las compañías creen que es mejor contratar hombres ya que ellos no gestan ni son encargados de las tareas de cuidado. Decidí cuidar estos tres primeros años a mi bebé (asumiendo las tareas de cuidado y la “carga mental” que llevamos las madres) y tomármelos para trabajar en mi propio emprendimiento.

5-¿Cómo aportó la maternidad a tu carrera? (si sentís que en algún aspecto te hizo mejorar como profesional).

La maternidad ha aportado una nueva perspectiva a mi carrera. Me ha enseñado paciencia, multitasking y empatía, que son habilidades valiosas en mi papel como emprendedora. Ya no me interesa tener la razón cuando algo no me parece bien, solo quiero resolver y avanzar. Ser madre me volvió más organizada y eficiente en mi trabajo, ya que he aprendí a priorizar y gestionar mi tiempo de manera efectiva.

6- ¿Querés compartirnos alguna situación o aspecto en el que ser madre en lo profesional te puso en desigualdad de condiciones ante colegas varones?

A fines de 2021 volví a dar una cata, iba a ser online para una empresa. La compañía que me contrató se equivocó en el horario (es decir que mi marido no iba a estar cuando la actividad empezara) y por supuesto que no se iba a re agendar, así que tuve que empezar la degustación aclarando que por un error involuntario en el horario seguramente íbamos a tener que interrumpir dado que estaba sola con mi bebé recién nacido así que iba a tener que darle la teta y dormirlo si se despertaba. Por supuesto que el gordo se levantó y tuve que hacer un break. Eso a un sommelier hombre no le hubiera pasado. O si, pero la mamá de su hij@ iba a estar ahí con toda seguridad para cuidar de él/ella.

Primera Parte (Chile) -Segunda Parte (Argentina) -Tercera Parte (México) -Cuarta Parte (Argentina) — Quinta Parte (Argentina).

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