Elecciones: ¿inciden los medios y las redes sociales en las personas?

En las elecciones de años recientes, se vio cómo los estudios y análisis sobre las percepciones de los candidatos y de la intención de voto hicieron especial énfasis en las redes sociales, lo cual generó posteriormente algunas sorpresas al momento de conocerse los resultados de los comicios.

Esto se observó en el caso de la denominada ola verde de Antanas Mockus –elecciones que terminaría ganando Juan Manuel Santos– y el caso del plebiscito del 2 de octubre de 2016 en el que se buscaban refrendar los acuerdos de paz con las FARC (a pesar de haber una intención del 72% por el Sí, salió ganador el No).

Con lo anterior, en Colombia pudo verse que aún los medios tradicionales, como la televisión y la prensa, generan gran impacto a la hora de incidir en las decisiones de los ciudadanos más allá de lo que las redes sociales pueden mostrar, incluso, desconcertando con las encuestas.

Este es un fenómeno que se ha presentado también –con algunos matices– durante los últimos años en el ámbito internacional. El caso más emblemático es el de la carrera presidencial en Estados Unidos del 2016 en el que los sondeos daban una ventaja amplia a Hillary Clinton de 45,4% frente al 42,7% de Donald Trump. Las probabilidades de Clinton eran del 81% mientras las de Trump eran del 19% según El País de España. Sorpresivamente el ganador de estas elecciones fue Donald Trump.

En cuanto al caso del ‘Brexit’ las encuestas estuvieron más parejas pero de igual manera tuvo un gran despliegue mediático generado por la polarización de los votantes en torno a esta decisión. Para la denominada ‘Primavera árabe’ la situación comenzó a emerger a partir de las redes sociales mientras los medios hicieron a partir de estos un cubrimiento más general en las secciones
internacionales.

Todos estos casos de elecciones que se salen de los pronósticos han generado diversos cuestionamientos sobre cómo se está informando y qué impacto tiene el periodismo en las audiencias. Muchas de estas preguntas vienen desde la academia y se enlazan a las salas de redacción.

Por ejemplo, con el caso de la victoria de Donald Trump, se han escrito artículos como “Elecciones en Estados Unidos: ¿fue Facebook la clave para el triunfo de Donald Trump?” de la BBC mundo, donde se intenta explicar cómo, teniendo a casi todas las cadenas de medios en contra, Donald Trump salió victorioso. Una explicación que le dan es que en Estados Unidos las personas usan más las redes sociales para informarse que los medios tradicionales como la televisión o la prensa impresa.

Por su parte, en Gran Bretaña la situación fue algo compleja. Los diarios
como The Times, The Guardian y The Observer, defendieron la permanencia de Gran Bretaña en la Unión Europea de forma “más tibia y racional”, mientras que los diarios sensacionalistas que venden alrededor de dos millones de ejemplares diarios cada uno, como The Sun o The Daily Mirror, apoyaron fuerte y rotundamente la salida de Gran Bretaña en el denominado Brexit. La duda allí fue ¿si los diarios serios hubiesen defendido con más rigor la permanencia de Gran Bretaña en la Unión Europea, se habría llegado hasta ese punto?

En el mundo árabe las revueltas comenzaron en diciembre de 2010 en Túnez y se expandieron rápidamente por los países del norte de África hasta llegar a Siria y Yemen. Allí los grandes medios eran controlados en su mayoría por los regímenes autoritarios y por ello es que se señala a las redes sociales como grandes partícipes en la iniciación de estas revueltas (al informar a un público que antes tenía acceso a una información limitada). Esto según un
artículo de Virginia López de la Universidad del País Vasco sobre el papel de los medios de comunicación en las primaveras árabes.

Para considerar la forma en que se desarrollan estás dinámicas con las
audiencias, los medios, las posturas e intereses y los avances en la información en relación con los medios digitales, conversamos con Daniel Hermelín, magister en Medios y Mediaciones y profesor de la Universidad EAFIT y con Beatriz Elena Marín, Doctora en Comunicación y Periodismo, profesora de la UPB.