Es un tópico, pero dar clases de lengua extranjera, más si es la de uno, es como intentar enseñar la idiosincrasia -o la imbecicrasia, según el caso- de los hablantes en cuestión. Una persona a la que le doy clases de español, español de Castilla para ser exactos, me contestaba a las preguntas tipo ¿qué tal? con toda la sinceridad del mundo: bien…