Los mejores libros que leí en 2020

25 títulos para todos los gustos. Mis favoritos de una lista de 65 leídos (que no publicados) en 2020

Culture Junkie
Omnicultura
18 min readDec 19, 2020

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Ediciones anteriores: 2019. 2018. 2017

The School of Life es uno de los mejores canales de YouTube. Se caracteriza por presentar teorías filosóficas de manera accesible y por un cuidado trabajo en el arte y la edición de sus videos. Alain de Botton ha condensado lo mejor de su canal en el libro del mismo nombre, en donde aboga por trabajar en nuestra madurez emocional a través de la cultura, la aceptación de las taras del ser humano y la premeditación de los males. Uno de los mejores que leí en todo el año, a pesar de haber sido el primero.

“We are, in terms of wisdom, little more advanced than the ancient Sumerians or the Picts. We have the technology of an advanced civilization balancing precariously on an emotional base that has not developed much since we dwelt in caves. We have the appetites and destructive furies of primitive primates who have come into possession of thermonuclear warheads.”

El antídoto al vendaval de noticias sombrías y agoreros catastrofistas que anuncian que el mundo va cuesta abajo. Todos los indicadores, incluyendo los relativos a la violencia, la esperanza de vida, la mortalidad infantil, la educación y el bienestar, indican lo contrario. Estamos en la mejor época para vivir en la historia de la humanidad. Damos por sentado todo lo que tenemos simplemente porque siguen existiendo cosas por mejorar. Nadie lo niega, pero un poco de perspectiva histórica nos permitiría reconocer lo mucho que hemos avanzado. Steven Pinker cree que hoy más que nunca debemos defender los valores de la Ilustración: la razón, la ciencia, el humanismo y el progreso.

“Remember your math: an anecdote is not a trend. Remember your history: the fact that something is bad today doesn’t mean it was better in the past. (…) Keep some perspective. Not every problem is a Crisis, Plague, Epidemic, or Existential Threat, and not every change is the End of This, the Death of That, or the Dawn of a Post-Something Era.”

Will y Ariel Durant fueron una pareja de historiadores mejor conocidos por ser los autores de “The Story of Civilization”, una obra monumental de diez volúmenes escrita a lo largo de más de cuatro décadas. Este libro es como la versión TL;DR de dicho trabajo. En él intentan extraer las lecciones más importantes de todos sus años estudiando la historia de la civilización occidental. Destaca su vigencia pese a haber sido publicado en 1968 (es lo que tiene tener perspectiva histórica). Ya hacían mucho énfasis en el problema de la desigualdad (y su incompatibilidad con la libertad), en la necesidad de desarrollar una moral laica y en los primeros síntomas de la decadencia occidental.

“History is so indifferently rich that a case for almost any conclusion from it can be made by a selection of instances. Choosing our evidence with a brighter bias, we might evolve some more comforting reflections. (…) If we take a long-range view and compare our modern existence, precarious, chaotic, and murderous as it is, with the ignorance, superstition, violence, and diseases of primitive peoples, we do not come off quite forlorn.”

Descarnada crítica a las religiones, con especial énfasis en los tres cultos abrahámicos que hoy dominan el mundo. Se pone de manifiesto las contradicciones, el desfase con la época moderna, el barbarismo y la absurdidad de los libros sagrados y sus creyentes, al tiempo que el autor intenta proclamar las bases para un nuevo ateísmo militante. Pocas veces la irracionalidad teísta había sido tan defenestrada. En ese sentido, me recordó a El Anticristo de Nietzsche.

“No desprecio a los creyentes, no me parecen ni ridículos ni dignos de lástima, pero me parece desolador que prefieran las ficciones tranquilizadoras de los niños a las crueles certidumbres de los adultos. Prefieren la fe que calma a la razón que intranquiliza, aun al precio de un perpetuo infantilismo mental. Son malabares metafísicos a un costo monstruoso.”

Un precursor de los libros de autoayuda modernos, con la particularidad de estar escrito por un filósofo de inmensa erudición como lo fue Bertrand Russell. En él desgrana las causas de infelicidad más comunes para el ser humano -que no han cambiado demasiado desde el año de su publicación- y ofrece soluciones que ponen de manifiesto su carácter estoico y humanista. Aumentar la admiración y reducir la envidia, darle más valor al tiempo libre que al dinero y dejar de cultivar la voluntad a expensas del intelecto son algunos de sus consejos más vigentes.

“Para soportar bien la desgracia cuando se presenta conviene haber cultivado en tiempos más felices cierta variedad de intereses, para que la mente pueda encontrar un refugio inalterado que le sugiera otras asociaciones y otras emociones diferentes de las que hacen tan insoportable el momento presente”.

Incluso las acciones más pequeñas pueden acabar dando resultados increíbles si se repiten cada día. En este sentido, los hábitos funcionan como interés compuesto. James Clear ofrece una guía práctica basada en el ciclo señal-rutina-recompensa para desgranar los hábitos y aprender a controlarlos. Ideal para refrescar las lecciones de The Power of Habits y deshacerse de esas rutinas perjudiciales que de manera subrepticia se infiltran en nuestro día a día.

“The same way that money multiplies through compound interest, the effects of your habits multiply as you repeat them. They seem to make little difference on any given day and yet the impact they deliver over the months and years can be enormous. It is only when looking back two, five, or perhaps ten years later that the value of good habits and the cost of bad ones becomes strikingly apparent”.

Peter Singer es uno de los filósofos contemporáneos más influyentes. Su Liberación Animal es la Biblia del movimiento animalista, es uno de los precursores del movimiento del altruismo efectivo y un utilitarista de acto con algunas posturas radicales. Este libro podría considerarse como una introducción a su filosofía. Consta de ensayos breves y orientados a un público general que el autor ha escrito a lo largo de su vida. Podríamos discrepar con muchas de sus conclusiones, pero lo cierto es que nos obliga a enfrentarnos a las frecuentemente ignoradas consecuencias eticas de nuestras decisiones.

Like it or not, then, we face a future in which eugenics will once again become an issue. Unlike earlier eugenic movements, however, it will not be state-sponsored and it will not work by coercive sterilization of the “unfit,” much less by genocide. It will, instead, come about in the way that so much change comes about in America, by consumer choice, in the marketplace.

Debo admitir que la única razón por la que leí este libro fue por el título. No sabía que esperar de él, ni siquiera si se trataba de una novela o un ensayo. Por suerte, el contenido está a la altura (y no era fácil). Se trata de una serie de relatos cortos sobre algunos de los escritores y libros más emblemáticos de la literatura universal. Desde el encarcelamiento de Cervantes hasta el endeudamiento de Dostoyevski, pasando por la creación de Drácula, El Principito y Harry Potter. Gran destreza del autor para enganchar y generar tensión con cada historia.

“Así lo recoge Mary Shelley en su diario en la entrada del 7 de octubre de 1816: «Percy lee Curtius y Clarendon; escribir; Percy lee Don Quijote por la noche.» Y así siguió su marido leyendo cada noche durante todo un mes, un mes eterno e inolvidable para la historia de la literatura universal en el que Mary escribía su gran novela”.

El título es engañoso. Podría parecer el tipico libro de autoayuda sobre visualizaciones positivas y consejos para ser feliz. En su lugar, basándose en las últimas investigaciones científicas en psicología, neurociencia y economía conductual, Gilbert revela lo mucho que nos equivocamos al imaginar nuestro futuro. Tenemos mil formas de engañarnos a nosotros mismos, por lo que no se nos da bien predecir, ni siquiera nuestros propios deseos y comportamientos.

“Each of us is trapped in a place, a time, and a circumstance, and our attempts to use our minds to transcend those boundaries are, more often than not, ineffective. Like the sponge, we think we are thinking outside the box only because we can’t see how big the box really is”.

Harari es uno de los mejores ensayistas que he leído. Es cierto que a veces tiende a simplificar, pero es inevitable cuando su radio de enfoque es tan amplio. En su libro más reciente, más especulativo que divulgativo, argumenta que está en curso la evolución del Sapiens al Homo Deus. En el futuro posthumano, que llegará más temprano que tarde, se buscará crear a superhumanos controlando todas nuestras variables biológicas con la ayuda de la IA y el dominio de la bioquímica.

“En el siglo XXI crearemos más ficciones poderosas y más religiones totalitarias que en ninguna era anterior. Con la ayuda de la biotecnología y los algoritmos informáticos, estas religiones no solo controlarán nuestra existencia, minuto a minuto, sino que además serán capaces de modelar nuestros cuerpos, cerebros y mentes, y de crear mundos virtuales enteros. Diferenciar la ficción de la realidad y la religión de la ciencia será en consecuencia más difícil, pero también más esencial que nunca”.

Esta guía para tomar mejores notas se ha ganado un seguimiento de culto desde su publicación en 2017. Se basa en el método Zettelkasten ideado por el sociólogo Niklas Luhmann. Su técnica del ‘slip box’ le sirvió para escribir más de 70 libros y cerca de 400 artículos académicos. Además de ofrecer una guía para crear nuestro propio sistema de apuntes, Ahrens ofrece técnicas para adaptar el método de Luhmann al siglo XXI valiéndose de las diversas herramientas digitales que tenemos a nuestra disposición.

“Read with a pen in your hand, take smart notes and make connections between them. Ideas will come by themselves and your writing will develop from there. There is no need to start from scratch. Keep doing what you would do anyway: Read, think, write. Just take smart notes along the way”.

Sam Harris arremete contra el relativismo moral argumentando que la ciencia puede y debe emitir juicios morales sobre determinadas prácticas culturales en pos de maximizar el bienestar de las criaturas conscientes. Llama “pasaije moral” a un espacio en donde los picos corresponden al mayor bienestar y los valles representan el mayor sufrimiento posible. Diferentes maneras de pensar y comportarse se traducirán en diferentes posicionamientos en este paisaje.

“Meaning, values, morality, and the good life must relate to facts about the well-being of conscious creatures — and, in our case, must lawfully depend upon events in the world and upon states of the human brain. Rational, open-ended, honest inquiry has always been the true source of insight into such processes. Faith, if it is ever right about anything, is right by accident”.

Un extenso recuento por las mayores epidemias de la historia y su impacto en la sociedad. La hipótesis del libro es que para entender el desarrollo y los cambios en las civilizaciones modernas, las epidemias son tan importantes como las crisis económicas, las guerras y las revoluciones. Publicado en el 2018, ya advertía que nuestro mundo hiperconectado era mucho más vulnerable a sufrir la expansión rápida de coronavirus patógenos.

“Epidemic diseases are not random events. They spread along fault lines marked by environmental degradation, overpopulation, and poverty. If we wish to avoid catastrophic epidemics, it will therefore be imperative to make economic decisions that give due consideration to the public health vulnerabilities that result and to hold the people who make those decisions accountable for the foreseeable health consequences that follow”.

Ya iba avisado del pesimismo y la visión tétrica de Schopenhauer, pero no pensé encontrarme con niveles de misantropía tan elevados. Si bien hay que decir que muchos de sus pensamientos son increíblemente deprimentes, también hay que admitir que son difícilmente refutables. Es complicado argumentar contra la vacuidad de la vida en la forma como la presenta el bueno de Arturo. Aún así, cabe depositar una esperanza en el bienestar que potencialmente puede proporcionar el presente.

“El presente, por el contrario, es tomado como algo pasajero y no se tendrá por nada más que por el camino hacia el objetivo. De ahí que la mayoría de personas, cuando al final de sus días miran atrás, encuentren que han pasado toda su existencia viviendo ad interim y se asombren de que aquello que dejaron pasar sin apenas prestarle atención y sin haberlo disfrutado fuera precisamente su vida, es decir, aquello ante cuya expectativa vivían”.

Haidt argumenta que nuestra mente moralista es un arma de doble filo. Por un lado permitió que colaboráramos a gran escala a través de tribus y naciones sin el vínculo del parentesco. Al mismo tiempo, dicha cooperación siempre estará enturbiada por nuestra naturaleza moralizadora, que acusa, excluye y rivaliza. Aun así, cierto grado de conflicto entre diferentes grupos parece ser necesario para la salud y el desarrollo de cualquier sociedad.

“Moral intuitions arise automatically and almost instantaneously, long before moral reasoning has a chance to get started, and those first intuitions tend to drive our later reasoning. If you think that moral reasoning is something we do to figure out the truth, you’ll be constantly frustrated by how foolish, biased, and illogical people become when they disagree with you”.

No esperaba que un libro publicado hace más de 30 años estuviera tan vigente, ni que pudiera ser fuente de tantas ideas para desarrollar en la actualidad. Postman se quejaba de que aceptáramos la omnipresencia de nuevas tecnologías sin pensárnoslo dos veces. Su blanco era la televisión, pero la reflexión es igualmente validad en la era de las redes sociales. Según Postman, la información se empezó a trivializar progresivamente desde la invención de la imprenta hasta llegar a su punto máximo con la televisión, cuyo problema, como se encargaba de recalcar, no es que nos ofrezca entretenimiento, sino que convierta todos los asuntos en entretenimiento. Solo me alegro de que no haya vivido para ver el auge de los memes.

“Contrariamente a la creencia prevaleciente entre la gente culta, Huxley y Orwell no profetizaron la misma cosa. Orwell advierte que seremos vencidos por la opresión impuesta exteriormente. Pero en la visión de Huxley no se requiere un Gran Hermano para privar a la gente de su autonomía, de su madurez y de su historia. Según él lo percibió, la gente llegará a amar su opresión y a adorar las tecnologías que anulen su capacidad de pensar”.

Un didáctico repaso por todo lo que sabemos sobre el funcionamiento de la mente, a través del campo de la neurociencia. Entre otras cosas, Sigman discute el mito de la tabla rasa, explora el innatismo, explica cómo decidimos, cómo se forma la conciencia, cuál es el papel del inconsciente y por qué es más difícil aprender un idioma de adulto que de niño.

“Cuando escuchamos una historia, no la grabamos palabra por palabra sino que la reconstruimos en el lenguaje del pensamiento propio, un teléfono descompuesto que ocurre en el seno de cada uno de nosotros. Por eso, naturalmente, varias personas salen de la misma sala de cine con un relato distinto. Somos los guionistas, directores y editores de la trama de nuestra propia realidad”.

Cumple con lo que promete. Un recuento de los discursos que -el autor considera- más influencia han tenido a lo largo la historia. Aunque en un par de ocasiones la selección deja algunas dudas, están los discursos que uno esperaría y alguna que otra sorpresa interesante. Una buena parte de los discursos son de la Segunda Guerra Mundial, unos cuantos son arengas antes de batallas históricas y los menos van sobre causas sociales. Lo mejor es que tras cada discurso hay una explicación del contexto detrás de las palabras y de las consecuencias que trajeron consigo.

“El poder de la palabra ha llevado a las gentes a luchar por la gloria, la victoria o la supervivencia; ha condicionado el resultado de las contiendas y ha configurado la perspectiva desde la cual tales enfrentamientos han sido contemplados por la posteridad”.

Consta de un pasaje estoico, en su gran mayoría de Séneca, Marco Aurelio y Epicteto, para cada día del año, acompañado de una breve exegesis. Útil para internalizar las lecciones más importantes del estoicismo. Aquí están una y otra vez resaltadas la dicotomía del control, la premeditación de los males y la transitoriedad de todas las cosas. Se supone que es para leer en el transcurso de un año, pero no pasa nada si te adelantas un poco. Una gran manera de empezar el día, sobre todo si es en lugar de hacer scroll infinito por las redes sociales.

“Some people put their money in assets — stocks, bonds, property. Others invest in relationships or accomplishments, knowing that they can draw on these things just as easily as others can draw funds from a bank account. But a third type, Seneca says, invests in themselves — in being a good and wise person. Which of these assets is most immune to market fluctuations and disasters? Which is most resilient in the face of trials and tribulations?”

Obra fundamental del escepticismo moderno. Shermer explica muy bien qué es el método científico y por qué, aunque no es infalible, es la mejor herramienta que tenemos para acercarnos a la verdad. También desmonta algunas de las teorías pseudocientíficas más difundidas, como la de la vida extraterrestre, la percepción extrasensorial o la astrología. Recuerda mucho a El mundo y sus demonios -no sorprende que esté dedicado a Carl Sagan-.

“Una de las razones de que los humanos sigamos adscritos a las ideas mágicas es que el pensamiento científico moderno nació hace sólo doscientos años, mientras que la humanidad tiene doscientos mil años de existencia”.

A la altura de su portada. Tim Marshall, un veterano corresponsal de guerra, explica como, aún en el siglo XXI, las naciones están fuertemente limitadas por su geografía. Los mares, montañas, ríos, desiertos, fronteras y vecinos de estos países ayudan a explicar gran parte de sus procesos históricos, sociales y políticos. A través de la geografía podemos entender la histórica infranqueabilidad de Estados Unidos, la justificada paranoia de los líderes rusos y la atomización a la que Latinoamérica parece condenada. Un manual de geopolítica.

“China and India: two massive countries with huge populations that share a very long border but are not politically or culturally aligned. It wouldn’t be surprising if these two giants had fought each other in several wars, but in fact, apart from one monthlong battle in 1962, they never have. Why? Because between them is the highest mountain range in the world, and it is practically impossible to advance large military columns through or over the Himalayas.”

No deja de ser fascinante hasta qué punto el ser humano es ajeno a sus propias motivaciones. Este libro muestra sin piedad los verdaderos motivos que nos impulsan a comportarnos como lo hacemos. Un ejemplo claro: las creencias. ¿Por qué creemos lo que creemos? Los autores argumentan que no lo hacemos por razones morales o en honor a la verdad, sino para recibir beneficios sociales. Nuestra naturaleza tribal nos impulsa a buscar aliados a través de la ostentación ideológica. Esto explica muchos fenómenos relacionados con la política, la religión y las relaciones personales. Uno de mis libros favoritos de siempre.

“The art scene, for example, isn’t just about “appreciating beauty”; it also functions as an excuse to affiliate with impressive people and as a sexual display (a way to hobnob and get laid). Education isn’t just about learning; it’s largely about getting graded, ranked, and credentialed, stamped for the approval of employers. Religion isn’t just about private belief in God or the afterlife, but about conspicuous public professions of belief that help bind groups together”.

El mejor libro sobre el arte de escribir que he leído. Escrito de forma experimental, con frases cortas y saltos de líneas después de cada coma, Klinkenborg invita a romper con las normas preestablecidas y buscar nuestra propia voz como escritores, priorizando la fluidez, la claridad y el ritmo. En el camino demuestra que una buena parte de las reglas de escritura académica son inútiles y arbitrarias.

“You have no idea what you’re going to say
Until you discover what you want to say
As you make the sentences that say it.
Every sentence is optional until it proves otherwise.
Writing is the work of discovery”.

Mi introducción a un autor del que espero leer más. Consta de varios ensayos producidos desde los 90 hasta los últimos años, todos referentes a la señalización de la virtud. Algunos son más técnicos y otros orientados hacia un público más amplio, como los últimos publicados en Quillette, que tratan sobre el problema de la neurodiversidad y la dictadura de la corrección política. La conclusión es que casi todo lo que hacemos es ‘virtue signalling’, solo que hay formas y formas. Aunque el término solo se popularizó recientemente, el fenómeno que describe es tan antiguo como el propio Homo sapiens. Como humanos, somos adictos a exhibir nuestras virtudes morales.

“What distinguishes good virtue signaling from bad virtue signaling isn’t just the reliability of the signal. It’s the actual real-world effects on sentient beings, societies, and civilizations. When the instincts to virtue signal are combined with curiosity about science, open-mindedness about values and viewpoints, rationality about priorities and policies, and strategic savvy about ways and means, then wonderful things can happen”.

Uno de los primeros libros de divulgación de Carl Sagan, que le valió el Premio Pulitzer. En él ofrece diferentes perspectivas sobre los orígenes de la inteligencia humana a través de los campos de la biología, la neurociencia y la antropología. Sagan, entre otras cosas, presentó aquí el concepto del calendario cósmico, una de las mejores abstracciones ideadas para representar la inmensidad del tiempo -los humanos solo entramos en escena en los últimos minutos-. Además explora los orígenes de la evolución, los resquicios primitivos en el inconsciente, nuestro parentesco con otros animales, la posible fuente de los mitos más difundidos, especulaciones sobre el futuro del hombre y la tecnología, y, por supuesto, los extraterrestres.

“La elaboración de estas tablas y cuadros cronológicos inclina forzosamente a la humildad. Así, resulta desconcertante que la aparición de la Tierra como producto de la condensación de la materia interestelar no acaezca en este año cósmico hasta primeros de septiembre; que los dinosaurios aparezcan en Nochebuena; que las flores no broten hasta el 28 de diciembre o que el ser humano no haga acto de presencia hasta las 22.30 de la víspera de Año Nuevo”.

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