Cuento

Para poder dormir

— Nunca confiaste en mí, ¿verdad mamá?

Frente a él, la anciana atada a la silla sólo podía mover la cabeza e intentar gritar a través de la mordaza que tenía en la boca.

Desliz

— Ahora sí que me van a despedir — dijo él, sin cesar de pasear por la habitación, fumando a profundas bocanadas.

— He oído de la depresión post-coitum — dijo ella — , pero lo tuyo es exagerado.

El dibujante

Le gustaba dibujar mujeres. Le fascinaba.

En el trabajo era callado, recluido en sí mismo, pero un excelente trabajador. No hablaba con nadie a menos que fuese necesario y siempre las palabras mínimamente imprescindibles. Desde que entró, le subieron el sueldo tres veces sin que…

Dos en uno

Hace poco descubrí que soy dos. Claro, eso es lo que dice todo el mundo. Que somos dos, tres, cuatro… Toda una multitud si es necesario. Sin embargo, en este caso es diferente. No se trata de una concepción metafísica, sino de una realidad. Le noto pulsando dentro de mí en estos momentos. Él es el culpable…

Te llevo en el corazón

Estaba gozosamente practicándole el sexo oral a mi pareja (por ser quirúrgicamente correcto) cuando me resbalé en el clítoris, reboté en uno de los labios y fui a parar de la vulva a la vagina. Por suerte, como aún estábamos tan sólo en los preliminares, conservaba mi ropa, así que busqué…

Inspiración

— Siempre soñé estar con una mujer como tú.
 
 — ¿Ah, sí? — respondió ella, más que acostumbrada a ese tipo de comentarios.
 
 Estaban desnudos, metidos en la cama. Él pasaba su brazo alrededor por sus hombros en plan “macho protector” o “esto es mío”. Ella se dejaba hacer. Para lo acostumbrado, no había…

Golpe

Hace unos días me di un golpe en la cabeza contra la esquina de un cartel metálico que colgaba demasiado bajo de una farola. No fue nada grave, tan sólo un corte superficial de algunos centímetros de largo en el cuero cabelludo. Hubo un poco de sangre, tal vez tan sólo para dignificar un poco tan tonto accidente, y…

El canal

Mi primera reacción fue, por supuesto, de asombro. Acababa de cambiar de canal cuando vi que estaban dando mi vida por televisión. Como es natural, me quedé observando con perplejidad. Por un momento, temí haber sido víctima de uno de esos estrafalarios reality-shows tan de moda, pero no tardé en descubrir que…

La caja

Joaquín miró la caja. Era de madera recia, algo ajada. Tenía forma rectangular, con la tapa ligeramente curva. Carecía de ornamento alguno, excepto las huellas del tiempo en forma de pequeñas estrías. Parecía el ataúd de una muñeca.
 
 Pensaba mucho en ella desde que aquel hombre menudo, con gafas y una barba…