La homeopatía me hizo feliz
En un remanso de paz me hallé en una guerra sin cuartel, abotargado por el runrún de una fiesta que no iba a ninguna parte. Salpicado de confeti, inicié la marcha a la puta calle. Grupitos de borrachines, más endebles según avanzaba entre ellos, se abrían paso como el Mar Rojo…