Entrevista a Patrick Wilocq
Entrevistamos a Patrick Willocq, fotógrafo francés, que presentará la obra “Superwales” durante la segunda edición de SAN JOSE FOTO. Patrick habló entre otras cosas sobre cómo la fotografía ha cambiado su vida profesional y lo ha vuelto a poner en contacto con la República Democrática del Congo y su relación con la tribu de pigmeos Ekonda, así como el ritual de las madres Walé que inspiró la serie Superwales.
¿Cómo y cuándo te convertiste en fotógrafo?
He sido un fotógrafo autodidacta durante los últimos 25 años, he navegado entre mi vida profesional y mi afición fotográfica durante muchos años. Solía trabajar para las multinacionales, ayudándoles a construir sus negocios en Asia Pacífico. En tiempos libres me gustaba tomar mi cámara y fotografiar. Cada vez me frustraba más no tener tiempo para dedicarme a la fotografía. En 2009, fui de nuevo a Congo por primera vez en 27 años y reconecté totalmente conmigo mismo. En mi camino de vuelta a Hong Kong me dije a mi mismo en el avión que iba a renunciar a mi vida en Asia y convertirme en fotógrafo. Me tomó 2 años desconectar y reinventarme.
¿ Cuál es tu relación con la República Democrática del Congo?
Crecí allí cuando yo era un niño (en lo que aquel entonces era Zaire). Amo este país. Me siento como en casa cuando estoy en aldeas remotas, trabajando con las comunidades locales. Estaba cansado de imágenes que estigmatizaban la nación, así que empecé a documentar la cultura y las costumbres indígenas a través de imágenes performativas cuidadosamente compuestas, a fin de llevar a mis imágenes lo más lejos posible de las representaciones de clichés en la R.D.C. y tener una nueva interpretación de África.
¿Cómo conociste a los pigmeos Ekonda y el ritual de las madres que amamantan en Walés?
Me topé con ellos por suerte. Un día seguí una pista y terminé cara a cara con una mujer de color rojo. No tenía idea de quién era ella. Luego supe que el Ekondas creen que el momento más importante en la vida de una mujer es el nacimiento de su primer hijo.
A la joven madre se le llama Walé (‘madre lactante primíparas’). Ella regresa a casa de sus padres, donde permanece aislada por un período de 2 a 5 años. Al respetar estrictamente varios tabúes, durante todo este período, incluyendo un tabú sobre el sexo, se le da un estatus similar al de un patriarca. El final de su aislamiento está marcado por un ritual de baile y canto. La coreografía y las canciones tienen una estructura muy codificada, pero son creaciones únicas, específicas a cada Walé.
Siempre he estado fascinado por las tribus nativas porque siento que tienen una riqueza que hemos perdido de alguna manera. Para documentar este hermoso homenaje a la maternidad, la fertilidad y feminidad, propuse a algunas Walés, a quienes conozco desde hace más de un año, posar en una serie de fotografías que dan testimonio de una parte de su historia personal. Cada imagen sería una representación visual de uno de los distintos temas sobre los cuales la Walé canta el día de su salida de la reclusión. Así que, cuando se mira en una imagen, en esencia estás mirando a una canción.
Acerca de la obra “Superwalés” ¿cómo se te ocurrió esta idea?
A través de este proyecto quería transformar la realidad de hoy en día para ayudar a entender la belleza y la dificultad de las solitarias madres primerizas y pigmeas en la República Democrática del Congo. Es una proyección visual de lo que el ritual de la maternidad Ekonda Walé es mientras resiste y abraza la presión de la vida moderna.
Hay varios ritos en África que han desaparecido debido a la colonización, la religión, el desarrollo, la globalización y así sucesivamente. Estoy esperando que este ritual no desaparezca, pero sí deseo que se adapte conservando su autenticidad. Por ejemplo, el festival de la maleta del fin del aislamiento es una enorme carga financiera para el marido de la Walé, este aspecto debe ser reformarse.
¿Cuál crees que puede ser la contribución de la fotografía a los debates sobre género, el tema del festival de este año?
Creo que, como siempre, la fotografía puede desempeñar un papel clave en la creación de la visión del mundo que todos queremos ver. Creo que la fotografía puede ayudar a la gente a entender la complejidad de la discusión de género. También creo que la fotografía puede hacer que la gente se una y cree un cambio.
Hoy en día en América Latina la discusión de género es cada vez más fuerte, a partir de tu experiencia al haber vivido en diferentes realidades (Europa, Asia, África) ¿Has visto esta discusión presente, o que piensas que es aún muy débil en la mayor parte de estas sociedades?
Creo que las discusiones están siempre presentes pero difieren debido a las diferencias culturales. No estoy seguro de que el tener una discusión global es el camino a seguir. Cada sociedad debe abordar esta discusión de una manera y un ritmo diferentes.
¿Estás trabajando en proyectos futuros?
Sí, estoy terminando el proyecto superwalés . Tengo otros también bajo la manga, pero es demasiado pronto para hablar sobre ellos ya que aun están en proceso de maduración en mi mente.
