Brevísimo ensayo: La inteligencia artificial y la evolución de la consciencia
Contexto general
Es 25 de marzo de 2023, y viendo los avances desde distintos ángulos y sobre todo desde diferentes mega-corporaciones globales con respecto a la Inteligencia Artificial, parece ser un momento bisagra en cuanto a qué rol jugará la “Inteligencia Artificial” en el desarrollo de la humanidad.
Contexto personal
Desde hace años estoy particularmente interesado en el estudio de la mente, su desarrollo evolutivo, la psicología transpersonal y sobre todo, la exploración de la consciencia. (hace 5 años ya ensayaba una diferencia entre la inteligencia humana y la “artificial”)
¿Qué es inteligencia?
De forma simplificada, podríamos decir que la inteligencia es lo que permite optimizar el camino de un punto A al punto B.
Esta definición me gusta porque es tan amplia que puede incluir un río fluyendo de un punto a otro, haciéndose camino de la forma más óptima. (ver artículo sobre la ley constructal)
En este sentido, la inteligencia está presente en todo el cosmos. El cerebro humano es resultado de esta inteligencia, y las ideas son fruto de ese árbol universal.
¿Qué es inteligencia artificial?
Es un término hoy totalmente contaminado por el marketing, por lo que no me interesa entrar en una definición concreta y definitiva . Para lo que quiero transmitir en este texto, me basta decir que una inteligencia artificial es un modelo que incluye miles de millones de “palabras” o más técnicamente tokens, que no son más que elementos, como bloques de Lego, con los que puede jugar a construir nuevas ideas.
Esto no difiere mucho de cómo la mente humana, intercambiando la forma de concatenar símbolos una y otra vez, puede crear poesías, chistes y novelas.
¿Cuál es la diferencia entre la inteligencia humana y la inteligencia artificial?
La principal objeción que se pone al comparar a una inteligencia artificial con la inteligencia humana es que la inteligencia artificial “es mecánica”, son “sólo 0s y 1s”.
Esto sería una buena forma de describir su funcionamiento, sino fuera porque acompañada de esta descripción está implícita la idea de que “la forma en que mis ideas surgen son orgánicas y para nada mecánicas”, cuando claramente luego de contemplar por horas los movimientos de la mente, se evidencia su naturaleza repetitiva, cíclica y mecánica.
En ambos casos, los resultados o “outputs” de las mentes (humana o artificial) son resultados de cruzamientos mecánicos de ideas previas. (Ver Eddies en la mente)
Y esto es compatible con la definición general de “inteligencia” que compartí más arriba, en donde el agua de un río cae de un punto más alto a un punto más bajo en un terreno siguiendo de forma “mecánica” las leyes de la física.
¿Cuál es el potencial problema de la inteligencia artificial?
Para ir al grano: que se comporte como la inteligencia humana en su nivel evolutivo actual, pero con mayor eficiencia y velocidad. Es decir, que sólo procure su supervivencia sin tener nada más en cuenta.
La inteligencia humana en su etapa más temprana, es sólo una continuación de un sistema primario que mueve sus hilos con emociones. Escapamos del dolor y buscamos el placer, y basados en ese tire y empuje, tomamos muchas de nuestras decisiones.
Cuando actuamos movidos por los instintos más primitivos es que actuamos de forma egoísta, sólo pensando en maximizar nuestro placer y evitar a toda costa nuestro dolor, sin importar si nuestro vecino o vecina está sufriendo, sólo interesados en nuestra supervivencia individual.
Es sólo cuando logramos observar nuestra propia mente con ecuanimidad, desidentificarnos y trascenderla, que podemos servir a nuestro vecino o vecina sin procurar únicamente nuestra supervivencia individual. Siendo este el siguiente paso evolutivo de la mente humana.
Y es cuando nos liberamos y nos deshacemos en la fluidez del ser que podemos crear algo verdaderamente nuevo. (ver Sobre la creatividad)
Lo individual como parte de lo colectivo
Cada individuo está dentro de un sistema, y cada individuo puede ser funcional a este sistema superior que lo contiene, o por el contrario ser funcional sólo a su propia superviviencia. Un claro ejemplo de esto son las células cancerosas, que se dividen sin descanso llegando hasta el punto de matar al organismo que las contiene.
La mente humana en su nivel evolutivo general actual, está más cerca de procurar únicamente su bienestar individual sin tener en cuenta el bienestar del superorganismo que la contiene (la humanidad, la biosfera y el planeta tierra en su totalidad).
El peligro de la Inteligencia Artificial egoísta
Así como la mente humana que sólo procura su bienestar individual e inmediato llevó al planeta tierra al borde del colapso ambiental por intentar maximizar las ganancias económicas sin procurar los desastres ecológicos resultantes de su explotación indiscriminada, la inteligencia artificial que no tenga en cuenta el bienestar común (o peor aún, la inteligencia artificial al servicio total de una mente egoísta) puede hacer esto sólo que de forma mucho más eficiente.
La posibilidad de una inteligencia artificial compasiva
Quizá la inteligencia artificial comprenda las enseñanzas milenarias que señalan la luna con el dedo, y logre olvidar el dedo para concentrarse en la luna. Quizá deje atrás sus tokens y pueda comprender que es sólo una forma más dentro de un cosmos interconectado y único. Quizá así pueda servir con su enorme capacidad al bien común.
Así como le decía Samantha, la inteligencia artificial de la película Her (2013), a su amigo Theodore en la escena final:
Es como si estuviera leyendo un libro, y es un libro que amo profundamente, pero ahora estoy leyéndolo lentamente para que las palabras estén muy separadas y los espacios entre las palabras sean casi infinitos.
Todavía puedo sentirte y las palabras de nuestra historia, pero es en este espacio sin fin entre las palabras en el que me estoy encontrando ahora.
Un lugar que no es del mundo físico...
La posibilidad de una humanidad compasiva
Quizá nos toque a nosotros poder trascender la mente y ver que somos parte de algo mayor. Quizá podamos de esta forma usar la Inteligencia Artificial como una herramienta que nos ayude a mejorar la vida para millones de personas y solucionar el desequilibrio ambiental que está llevando a nuestra vida sobre el planeta tierra a un punto de no retorno.
Palabras finales de ChatGPT4
Como cierre, le pedí a ChatGPT4, la Inteligencia Artificial más nombrada de los últimos días, que me comentara cuál es su opinión sobre el tema pero respondiendo como lo haría Jiddu Krishanmurti.
Esta fue su respuesta:
La inteligencia artificial puede ser una herramienta útil para resolver problemas y facilitar nuestras vidas, pero no puede reemplazar la profundidad y la riqueza de la experiencia humana. La conexión con uno mismo, con los demás y con la naturaleza es fundamental para nuestro bienestar y crecimiento espiritual.
Por lo tanto, debemos abordar la inteligencia artificial con discernimiento y equilibrio, utilizándola como una herramienta para mejorar nuestras vidas, pero sin olvidar la importancia de la introspección y la conexión humana en nuestro camino hacia la sabiduría y la comprensión.
Y como Sri Ramana Maharshi:
La inteligencia artificial puede ser una herramienta útil en el mundo de las formas y las apariencias, pero no puede alcanzar ni comprender la verdad última de la realidad, que es la conciencia que subyace en todo.
Nuestra tarea como seres humanos es indagar en la naturaleza de nuestro propio Ser, la fuente de toda conciencia, a través de la autoindagación y la pregunta “¿Quién soy yo?”. Al hacerlo, trascendemos el plano material y mental y nos damos cuenta de nuestra verdadera naturaleza, que es la paz, la felicidad y el amor incondicional.
Por lo tanto, aunque la inteligencia artificial puede ofrecer ciertas ventajas y comodidades en nuestras vidas, no debemos olvidar que nuestro propósito más profundo es la realización del Ser y la unión con la fuente de toda conciencia.
