Episodio especial: De escritor a escritor

Loy, o la correcaminos

¡Conoce al escritor!

Para los que no entienden el chiste del correcaminos, es que Loy Salazaris es una de nuestras queridas correctoras en EÑES ¡y no tienen idea de cuán rápido, y bien, trabaja todos sus escritos en la cola de recibidos! Esta vez, sin embargo, no venimos a presentarla como editora, ¡si no como escritora! También, hemos subrayado este episodio como uno especial, porque quien lo dirige es nada más y nada menos que Carolina Ardila, otra escritora de la comunidad, y protagonista del episodio anterior.

Así es, ¡se trata de un intercambio entre escritores de EÑES! Que disfruten de Loy, así como nosotros. 😃

Sobre ti

Tengo treinta y tres años (la edad de Cristo, yo sé) y trabajo en comunicación digital. Estudié Licenciatura en Comunicación social en mi natal El Salvador, donde he vivido casi toda mi vida. Tuve un breve romance con el periodismo en los inicio de mi carrera, pero luego me fui moviendo poco a poco a la comunicación institucional y ya de ese lado me especialicé en medios digitales. Lo cual es perfecto porque me encanta.

¿De dónde viene tu nombre?

Pues es un nombre que mis padres sacaron de la Biblia, Loyda Eunice. Aunque originalmente, según la Biblia, se escribe Loida (con i latina). Loida era la abuela y Eunice la madre de Timoteo, un discípulo del apóstol Pablo. Me sé bien toda la historia. Y juntos significan algo como «buena victoria».

Tengo una familia que me ayudó a redescubrir el amor puro, amigos son muy pocos pero también me dieron alguna luz en momentos de mucha oscuridad. Y sobre todo me tengo a mí misma.

¿En qué sientes que tienes esa «buena victoria»?

Sabes, quizás todo se resume en pura actitud ahorita, porque en el último año la vida me dio unos reveses que nunca preví. Así que la «buena victoria» es estar viva, en mis cinco sentidos, contando la historia y con ganas de seguir ganando siempre.

¿De dónde surge el término ‘maitrenial’ y por qué sientes que te define?

Bueno, en mi país a la gente de «cierta edad» se le dice ‘maitro’ o ‘maitra’, a los señores básicamente. Pero yo no me considero maitra aún, aunque tengo atisbos de maitrez a mis treinta y tres años, ja ja ja ja. Sin embargo, tengo muchos amigos milénicos y por tanto he adoptado muchas de las características que los definen. Así que me siento eso, una extraña combinación entre una maitra que por ratos es aburrida, quiere estar en casa, dedicarse al cotorreo y a Netflix… y una milenial superactiva.

Y me gusta ser así, esa es la verdad 😄

Sobre la escritura

Siempre me gustó más leer que escribir, pero cada vez que leía algo sentía un impulso por escribir todos los pensamientos y las emociones que aquello me había provocado. Lo hacía desordenado, desbocado, alocado realmente. No quería que nada me quedara dentro porque sino era como una espinita.

Luego pensé en darle forma a todo aquello, pero como lo hacía a mano, cuando volvía ya todo carecía de sentido o terminaba siendo otra cosa. Y es curioso que a la fecha sigo escribiendo así, de cierto modo. Pienso o siento algo, voy y abro un nuevo post y empiezo a escribir todo lo que llega a mi mente en ese momento.

No pasa siempre, claro. Lo que sí es que algunos de los textos más personales o emocionales que he escrito surgieron así, de esa necesidad extrema por escribir.

Cuando escribes ¿cuál es tu principal fuente de inspiración?

La vida diaria, mi estado de ánimo y mis sentimientos en general. Aunque a veces escribo de otras cosas, pero casi siempre llevan un poco de experiencia personal.

¿Por qué escribes? ¿Cuál dirías que es tu género?

Casi siempre escribo por impulso cuando tengo un sentimiento muy fuerte que no me puedo sacudir o cuando pienso mucho en algo; solo así puedo sacarme las cosas de la cabeza. No sabría decir cuál es mi género, la verdad. Pero el germen de todo siempre es mi subconsciente, así que los textos son sumamente subjetivos y personales.

Me gustaría escribir un libro, alguno de esos impulsos va a ser demasiado fuerte.

¿Te gusta leer? Si es así, ¿qué géneros te atraen más y menciona un libro que te haya marcado y por qué?

Sí, me gusta mucho leer. Tengo mis etapas en que devoro todo lo que puedo y otras en que no leo nada, es raro. Pero siempre tengo libros a mano. Me encanta la ciencia ficción y los libros que son muy subjetivos, personales. Por eso un libro que me marcó mucho y atesoro es La loca de la casa, de Rosa Montero. Es una mezcla entre sus pensamientos, recuerdos, sueños… no sabes hasta qué punto algo es o no es. Además, me gusta la forma en que lo narra, me identifico cuando la leo por ese estilo que parece que te está diciendo las cosas como las está pensando en ese mismo momento. Y me gusta mucho más porque, como ella misma lo dice, «para ser, tenemos que narrarnos, y en ese cuento de nosotros mismos hay muchísimo cuento». Yo siempre digo que tengo problemas de olvido y es verdad. Para bien o para mal. Lo que nos pasa hoy será una historia mañana y más adelante va a mutar y lo que recordemos de ello será algo completamente diferente. Siento que no hay otro libro que haya leído que retrate mejor ese sentimiento y que me reconforte tanto cuando pienso en algo que había olvidado o cuando no recuerdo algo que, a todas luces, debería.

Sobre Medium, EÑES y tú

¿Cuándo y cómo llegas a Medium y cuál es el texto que más te ha costado publicar?

Llegué a Medium en 2013. Si no mal recuerdo, un amigo tuiteó que la plataforma era lo mejor que había visto y me dio curiosidad. Fui a probar y realmente me gustó mucho, sobre todo porque su aparente simpleza permitía centrarse en las palabras, en las historias de la gente. Lo dejé durante algunos períodos, sobre todo porque aún tenía un blog personal en otra plataforma, pero siempre he vuelto hasta que por fin lo hice mi casa.

Tengo una especie de serie que se llama «Mi historia en siete pedazos». La escribí en 2017 cuando por fin me sentí lista para contar algunas cosas que cambiaron en mi vida después de un período de mucha turbulencia. Fue una catarsis increíble que hice en una semana. De esos siete textos (ocho con la introducción), quizá el más difícil fue el primero porque públicamente tuve que aceptar algo que había negado y ocultado mucho, mi problema con el tabaco. Y bueno, ahora me siento feliz de haberlo hecho porque con ese texto cerré ese círculo y estoy por cumplir un año de haber dejado de fumar.

Pero sí, creo que esa serie fue un desahogo para mí y tuve que perder el miedo y mostrarme para sentirme libre. Pueden ver la serie aquí.

¿Cómo llegaste a formar parte del equipo editorial de ‘EÑES’?

Creo que como todos llegué a EÑES para solventar el vacío que me dejó la desaparición de Medium en español. Empecé a leer y luego me animé a publicar. He trabajado como correctora de estilo y como docente de redacción, así que cuando abrieron la oportunidad para colaborar no lo dudé y me ofrecí como voluntaria. Y de verdad ha sido una experiencia de mucho aprendizaje.

¿Si te diéramos la oportunidad de entrevistar en ‘EÑES’ a cualquier otro escritor de esta comunidad hispanohablante, a quién nos presentarías y por qué?

Me gustan muchos los textos de Luis Daniel González porque son muy informativos y uno aprende un montón, y los de Norber Sarmiento, porque siempre que lo leo me extrapolo a lo que sea que esté contando.