Llevo un tiempo preocupada por la cuestión hipster, o más bien por la cuestión de la demonización de lo hipster: ya no es que vea la etiqueta por todas partes (cachopo hipster) sino que la veo en negativo siempre.
Una teoría que no te dejará indiferente
Pensamientos de reloj biológico
Todo es una trampa. Está todo preparado desde que aspiras oxígeno por primera vez. Desde que naces de una enorme vagina (enorme en esos momentos) y tú tienes otra vagina diminuta (sobre todo en comparación). Desde…
Me di cuenta de que había alcanzado la madurez cuando empezaron a invitarme a copas en casa y dejaron de…
La madre del feminismo inglés y su (escaso) reconocimiento
Cuando mi amigo Juan se mudó a Stoke Newington, situado al noroeste de Londres, pasaba los sábados hasta la hora del brunch investigando su nuevo barrio en bicicleta. A pocos minutos…
Vamos a hablar de Snapchat, que en menos de una semana ha conseguido lo que a Tinder le costó casi un mes: fascinarme. Y eso que siempre digo que odio las apps.
He movido este artículo a mi blog.
Os lo juro.
