Si en una cosa había consenso entre las personas que he conocído durante mi viaje, ha sido en decir que hay que visitar Valparaíso si o si. Eso es por lo tanto lo que hice.
Una vez hecho el Quetrupillan y el Huerquehue tocaba volver a Santiago. Pese a mi fabuloso Excel no pensé que se podía viajar de Pucón a Santiago de noche por lo que compré un billete que me haría pasar todo un día en un bus (11h). Para que me fuese más leve reservé una plaza justo delante para…
Este día tocaba una ruta por el parque nacional de Huerqueue y tengo que admitir que después de la paliza del día anterior, un poco de pereza si que tenía. Además el día se levantó nublado y con llovizna, cosa que no ayudó. Para rematar la jugada, resulta que mi teléfono hizo el…
Se que soy un pesado y que digo solamente cosas buenas sobre lo que veo en Chile. Para reconfortar a los depresivos, tranquilos que también hay cosas feas. Sin embargo, aunque buscase lo malo, hoy solamente podría decir cosas buenas del octavo día en Chile.
Mi bus para Pucón salía a las 12.20 por lo que estuve toda la mañana remoloteando por el hostal. Desayuné con un argentino que estava por allí para inaugurar una exposición en el museo contemporáneo de Valdivia. Su obra consistia en reproducir un video en el que se veía una escena…
El plan del día era mucho menos ambicioso que el anterior, solo tenía previsto ir a la población de Niebla por la mañana para ver su castillo y por la tarde, ir al museo antropológico.
Llevo ya cinco días en Chile y por el momento, solo he tenido la suerte de poderme duchar a gusto el primer día. Al principio pensé que era yo que no era capaz de entender como funcionaban las duchas chilenas, pero al comentarlo con Paola (la “Andrea” del día 4 que me dijo luego que…
Las fiestas son como las targetas de crédito, primero es todo diversión y luego todo es dolor. Esta vez no fue tan duro pero si un buen par de horas de recuperación si que necesité. Por suerte Carla estuvo allí para activarme.
Mi primer día puede empezar en varios sitios, por lo que decidí empezar a explicarlo allí donde empieza lo bueno, a la salida de la parada de metro de Baquedano, en Santiago. (Santi, si lees esto, me lo pasé muy bien en Madrid besis (k)).
El día siguiente a la ruta por el Enladrillado empezó de la misma manera que el anterior, con un gallo que no quería callar a las 3 de la madrugada.
Sin embargo, ese día no me tenía que levantar tan temprano, solamente a las 9h30, para mi escala, muy tarde…
