Un día en la vida de unx freelancer
¿No sabes si el trabajo freelance desde casa es ideal para ti? Sígueme por un recorrido hora a hora de mi rutina como ghostwriter.
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09:00 — Después de acompañar a mi pareja a la estación de tren, desayuno un café (fuerte y negro), mientras leo algunas de las revistas que compré ayer en el centro de la ciudad.
Mientras leo y me preparo para trabajar, suena esta lista de Spotify:
No voy a negar que canto mientras leo… especialmente durante las canciones de Aretha Franklin… 🥰
10:00 — Me tomo media hora para responder mails de trabajo y mensajes en la plataforma de freelancers que uso para trabajar. Reviso las invitaciones a proyectos que me han llegado durante la noche y la mañana, como esta:
Además, aprovecho este rato para organizar todas mis responsabilidades del día dentro de mi Google Calendar 📅.
10:30 — Mis primeras dos horas de trabajo las dedico a una traducción de un libro. Hoy me toca hacer los últimos dos capítulos (son capítulos cortos, de menos de 1000 palabras); mañana haré la conclusión y los anexos; y el jueves (el día de mi deadline) editaré y corregiré todo el documento, antes de enviarlo.
En este caso, se trata de una traducción del italiano al español de un libro de autoayuda. No es mi género preferido (creo que nunca leí uno de estos libro por fuera de mi trabajo), pero es de los que más abundan en los proyectos freelance. En este artículo que escribí hace un tiempo te explico otros tipos de trabajos que suelen hacer lxs escritorxs freelance:
Para hacer traducciones, suelo usar Wordfast, una herramienta gratuita y online de traducción donde puedes crear tus propias memorias de traducción y usar glosarios en distintos idiomas. Realmente la encuentro muy útil, buena y fácil de usar. Además, guarda tu trabajo automáticamente en línea, por lo que no debes preocuparte por cuándo o dónde guardaste el archivo, y puedes abrirlo en cualquier ordenador.
Para no pasar demasiadas horas seguidas sentadx, cada tanto me tomo pausas de no más de 5 minutos para hacerme un café o para hacer pequeñas tareas domésticas: poner la lavadora, tender la ropa, hacer la cama, sacar la basura, etc. Así, mantengo la casa en orden y aprovecho para estirar un poco las piernas…
12:30 — Soy de lxs que almuerzan y cenan temprano. Por eso, a las 12.30 (a veces antes, a veces después), ya estoy preparando mi primera comida del día.
No soy unx expertx en nutrición ni me destaco por comer particularmente bien, pero si vas a trabajar en casa te aconsejo no comer cosas muy pesadas. En la oficina, estás obligadx a volver al trabajo; en tu casa, siempre puedes sentirte tentadx a dormir una siesta o tirarte en el sofá después de un plato gigante de pasta o una pizza grasosa. Es muy difícil volver a las responsabilidades después de comer algo que te deja grogui… 🥴
Mientras me siento a comer, siempre aprovecho para hacer alguna otra cosa. Puede ser que lea (sí, como todx lectorx, tengo la capacidad de sostener el libro con una mano mientras sostengo el tenedor con la otra), que mire algo en Netflix o que escuche un podcast.
Personalmente, no soy fan de las series. Aún así, si a ti sí te gustan, te recomiendo que por ningún motivo las elijas para entretenerte en los ratos de descanso entre el trabajo: las series están escritas para atrapar tu atención al final de cada capítulo, de forma que quieres ver el siguiente… y el siguiente… y el siguiente.
Nuevamente, en la oficina estás obligado a volver a tu escritorio; pero, cuando trabajas en casa, nadie te presiona para trabajar. Por lo tanto, si no quieres caer en un loop adictivo con una serie y desatender todas tus responsabilidades laborales del día, te recomiendo que veas otra cosa. Yo suelo elegir documentales: algo serio que me eduque y que no me permita relajarme demasiado en mi horario de trabajo.
13:30 — Mi segundo bloque de trabajo del día comienza con una prueba paga. ¿Qué es eso? A menudo, nos contactarán potenciales clientes interesados en darnos una gran cantidad de trabajo. Por ejemplo, necesitarán que escribamos 10 artículos semanales durante seis meses. Suena genial. Pero, antes de enviarte un contrato, querrán asegurarse de que realmente podrás cumplir con la tarea de acuerdo a sus expectativas.
No es raro que, para “asegurarse” de que eres realmente bueno, te ofrezcan hacer una prueba gratis. O sea, que hagas un pequeño trabajo a modo de prueba, como escribir un artículo. Puedes pensar: “Bueno, si este cliente me va a dar tanto trabajo, hacer un artículo de prueba sin remuneración no es una mala inversión”. ¡Incorrecto! Jamás hay que decir que sí a las pruebas gratis, por varios motivos:
- Porque tienes otras formas de probar lo bueno que eres: tu CV, referencias de clientes anteriores, muestras de trabajos anteriores.
- Porque puede que la promesa del gran volumen de trabajo sea mentira: decirte que van a encargarte 10 artículos por semana es una excelente forma de conseguir que hagas gratis ese único artículo que realmente necesitan.
- Porque te puede pagar por la prueba: si el cliente se quiere asegurar de que eres un excelente redactor, puede hacer una prueba paga, por un monto razonable para ambos.
Trabajar gratis nunca es la respuesta: solo te perjudicas a ti mismx y al resto de lxs freelancers. Por eso, cuando te pidan una prueba gratis, simplemente explica que no tienes tiempo para trabajar gratis, pero que estarás más que feliz de hacer una prueba paga.
Los clientes serios, de todas formas, jamás te pedirán que hagas una prueba gratis.
En este caso, estoy haciendo una prueba paga para una empresa que necesita guest posts para hacer link building. ¡Cuántas palabras en inglés! ¿Verdad? Los guest posts son “artículos invitados” en blogs de otras personas, donde hablas de cierto tema y, sutilmente, incluyes un link al sitio web de tu cliente (o del cliente de tu cliente). Estos enlaces desde sitios web con autoridad de dominio (backlinks), además de llevar lectores hacia sus servicios y productos, ayudan al sitio web del cliente a posicionar más alto en las búsquedas de Google.
Esta empresa me está pagando un precio razonable de 18 libras (22 dólares) por un artículo de 500 palabras. Para el artículo, tengo que buscar algunas imágenes libres de derechos. Para esto, suelo utilizar el sitio web Pexels.
15:30 — De vez en cuando, al menos dos veces al mes, debo dedicar una hora aproximadamente a organizar mis finanzas, pagar impuestos y servicios, y otras cuestiones similares. No es lo más divertido de ser freelancer, pero es necesario. Hoy pagué mis tarjetas de crédito, pagué mis impuestos y mi cuenta del móvil 💸💸💸.
Además, en una planilla de Excel en la que llevo el registro de todos mis ingresos y mis egresos, actualicé los montos que tengo en cada cuenta de banco y controlé los ingresos que tengo previstos para este mes.
Haciendo un control riguroso de mi economía personal, puedo asegurarme de que mi trabajo sea rentable: en caso de estar haciendo poco dinero, puedo plantearme si debería cobrar más caro o buscar más trabajo; en caso de estar haciendo más que suficiente, puedo relajarme y tomar menos trabajo o comenzar a planear un viaje 🛫🏞️.
16:30 —Hay trabajos que requieren escribir una gran cantidad de palabras, mientras que otros requieren mucho tiempo de reflexión, para producir una o dos líneas. Entre las 16.30 y las 17.30, me dediqué a producir ideas para una agencia de marketing digital.
Las empresas de este tipo tienen numerosos clientes a los que suelen ofrecer un servicio integral de contenidos, publicación y gestión de anuncios en redes sociales. Por ejemplo, si tienes una farmacia y no tienes tiempo de administrar tus redes sociales, entonces puedes contratar a una de estas agencias para que creen ideas originales para hacer anuncios en Google, Instagram, Facebook y otras redes sociales.
En mi caso, me dedico a la creatividad (pienso cómo se verán estas publicaciones) y a la redacción (pienso qué textos se incluirán en las imágenes o junto a las imágenes).
Puede parecer fácil, pero es un trabajo bastante difícil. Lo más frustrante es que no hay una fórmula mágica: a veces las ideas funcionan y a veces no.
Lo más difícil para los productores de contenido es que lo que creamos tiene que gustarle a muchas personas:
- a nuestro cliente (la agencia)
- al cliente de nuestro cliente (la empresa que contrata a la agencia)
- a los clientes del cliente de nuestro cliente (al público de las redes)
Por lo tanto, es mucha gente (a veces con gustos muy distintos) a la que debes convencer de que tus contenidos son buenos. Puede que tu cliente y su cliente amen la idea, pero que luego no produzca nada de dinero… en ese caso, la idea habrá fallado. Por otro lado, puede que tengas una idea millonaria, pero que jamás se publique por no gustarle a tu cliente o a su cliente… 🤷
No hay nada que hacer, debes ser paciente y seguir trabajando. De cualquier modo, no debes tomarlo como algo personal. El mundo de la publicidad y el marketing es así: está lleno de riesgos. Tú simplemente eres un productor de contenidos, no debes llevar contigo el peso de cada uno de esos riesgos. Solo debes intentar siempre seguir mejorando y descubrir nuevas formar de llegar a tus múltiples audiencias. Además, ¡crear contenidos puede ser muy divertido! 😊
18:00 —Cualquier trabajo sedentario requiere que tengamos al menos un momento de actividad física al día. Sin embargo, en el trabajo freelance es fundamental encontrar ese momento, aunque sea una breve caminata. ¿Por qué? Como una persona que tiene cinco años de experiencia trabajando en casa, puedio asegurarte que, si no te aseguras un rato de mundo exterior al día, de pronto te encontrarás con que has estado 5 días sin salir de casa sin hablar con otro ser humano. Creo que lo que esto implica tanto física como psicológicamente es bastante claro…
Actualmente, tengo la suerte de vivir muy cerca de la playa y de un hermoso parque. Por eso, intento todos los días dedicar un rato a ir a uno u otro lugar, a menos que ya tenga algún otro plan en 'el mundo real’. ¡Hoy fui al parque a tomar una cerveza y leer un rato!
22:00 — Finalmente, después de regresar a casa y cenar, es momento de hacerme el último café del día (sí, tengo un problemita con el café, lo sé ☕) y sentarme en la cama a trabajar un rato en algún proyecto personal: hoy estoy con una novela; a veces, sin embargo, trabajo en cuentos o en artículos específicos para convocatorias o concursos de editoriales, de revistas o de sitios web.
Dependiendo de qué tanto me entusiasme escribiendo, puede que esté una o dos horas, ¡o incluso más! Si no tengo nada de energía, prefiero no hacer el esfuerzo extra y simplemente disfrutar de alguna buena película, pero creo que los proyectos personales son de muchísima importancia para nuestra carrera y para nuestra satisfacción personal.
Después de todo, si queremos ser escritorxs en el sentido tradicional de la palabra, es recomendable dedicarnos al menos un rato todos los días a producir material del tipo que más soñamos con publicar 📚❤️.
¡Eso fue todo por hoy!
Espero que este recorrido por mi rutina te haya resultado útil para emprender tu propio camino en el mundo de la escritura freelance. No dudes en seguirme en Twitter y en Instagram para más consejos diarios.
Si quieres que te envíe mis artículos directamente a tu casilla, charlar o hacerme alguna pregunta, escríbeme a escritorxfantasma@gmail.com.
Atentamente,
