3 tips para ganar en flexibilidad y convertirse en un líder más ágil — Serie#06

Entramos en la segunda mitad de la serie de artículos que inicié sobre transformación cultural y organizacional. Tras presentar unas palabras claves (serie#01), 2 modelospara definir y entender mejor el reto de la innovación laboral (serie#02, serie#03), poner en práctica estos modelos con casos concretos (serie#04) y hablar sobre la medida de los intangibles, un campo en pleno boom gracias a las nuevas tecnologías que revolucionan el área de RRHH (Serie#05), ahora te propongo centrarnos en nuestro propio liderazgo y en la clara tendencia actual hacia una cultura y un management más ágil.

Una evolución necesaria de los modelos organizativos

Retomando el artículo #2 y el entorno complejo del modelo Cynefin, es precisamente aquí donde encontramos ahora una larga lista de conceptos y metodologías como la sociocracia(años 70), el design thinking (años 80), la holocracia (2001), la innovación abierta(2003), y más recientemente el design sprint con el management Agile o el scrumorientado para el desarrollo de software. De la misma forma, las personas apasionadas por la transformación cultural y organizacional no se han perdido el ahora best-seller de Frédéric Laloux — #reinventingorganzation, que enseña cómo las organizaciones evolucionan hacia un modelo adaptado a los entornos complejos.

Si estamos de acuerdo en que hay una necesidad de evolucionar hacia una organización más ágil (en procesos, cultura, etc.) ahí van mis sugerencias para dejar de liderar en el old style y entregarse a un liderazgo que acompañe realmente la transformación que ya está en marcha:

3 posturas de liderazgo para adaptarse a los entornos complejos de hoy

Antes de todo, es necesario precisar que cuando hablamos de “postura”, no estamos hablando de un técnica de saber-hacer, sino de un estado que siempre se desarrolla con la experiencia, de “saber-ser”.

“TIP #1 — Del líder héroe al líder anfitrión”

Reunir y activar la inteligencia colectiva para hacer frente a un reto complejo: en un reto complejo, el mando y control no sirven y una sola persona, a pesar de su experiencia, no puede tomar la mejor decisión. En estas situaciones es necesario aplicar un proceso de trabajo colaborativo con las personas que tienen parte de la respuestas a este reto.

En el artículo de referencia “Leadership in age of complexity — from héroe to host”, la propuesta que se plantea es de pasar de un líder héroe, que debe tomar todas las decisiones (o con el apoyo de su CODIR), a una postura de líder anfitrión, que invita a que se reúna la inteligencia colectiva. Un anfitrión es un facilitador que maneja un cierto saber-ser y permite co-responsabilizar a sus colaboradores y darles autonomía en asuntos en los cuales también se sienten muy involucrados.

TIP#2: El Hacker Femenino

Cultivar el espacio interno para dominar los momentos más “agotadores”: es decir, se trata de conseguir el profundo, frágil y a la vez tan necesario equilibrio, del que el símbolo Taoísa Yin-Yang ya nos hablaba. Nos hemos perdido en una sociedad Yang y toca iniciar un viaje hacia el interior.

Por eso, no me sorprende para nada el recién éxito que tiene el mindfulness en las organizaciones, no es una competencia ágil, pero sin duda es la parte más “yin” de este mismo líder ágil.

Hace unos meses, dentro un jornada LEX DO Transformation Together, los participantes llamaron a esta postura el “hacker femenino”. Todos los participantes — reconociéndose como Corporate Hackers — explicaron que actúan por el bien de la organización moviendo las reglas desde el interior, haciendo un trabajo a menudo poco visible, con pocos recursos, pero imprescindibles para contribuir a este nuevo modelo cultural y organizativo. Sin embargo, la gran mayoría de estos hackers llegan por varios motivos (falta de reconocimiento, recursos, escasos resultados a corto plazo, etc.) a un estado de agotamiento que necesitaban revertir.

Aceptar en cierta forma el no-saber: si el rumbo y propósito está claro, el camino está por explorar. Es cuando realmente la magia puede operar: mente más abierta, corazón más abierto, una nueva voluntad que se percibe individual y colectiva. La calidad de la escucha y el diálogo interior que se establece toma más espacio poco a poco. Solemos llamarlo intuición, no se trata solo de decidir desde una mente racional, sino que algo, más profundo, me enseña que es la decisión justa aquí y ahora.

¿Quien no se ha encontrado batallando con su pequeña voz interior en el momento de tomar una decisión?

Nuestra mente, a veces cobarde, sabe muy bien acallarla, porque preferimos (hay que reconocerlo) quedarnos en nuestra zona de confort. Esto funciona…un tiempo, y un día, en el fondo sabemos, que algo tan profundo no se rendirá fácilmente y siempre estará para ayudarnos a ver la parte que se ha quedado en la sombra de nuestro ser.

“Tip #3: Convertirse en un líder integral para abordar todas las dimensiones de la transformación”

Liderar de forma integral: percibir la organización como un entorno muy amplio para abordar la complejidad con más serenidad y marcar una visión hacia un modelo y una cultura corporativa sostenible.

“¿Nos podemos permitir convertir el homo sapiens en homo economicus? ¿Hasta cuándo?”

El pensamiento sistémico es un reto dentro las organizaciones estructuradas por departamentos especializados. Los planes de formación, por citar un ejemplo, padecen a menudo de este pensamiento, centrando todos los esfuerzos en una sola área de la organización cuando tocaría entender el negocio con una visión mucha más amplia.

El liderazgo integral surge del modelo integral de Ken Wilber y ofrece una visión en 4 cuadrantes. (ver nuestro articulo).

Os invito a compartir y añadir vuestras propias sugerencias y reflexiones, especialmente sobre el Hacker femenino, que rompe con muchas de nuestras prácticas en las organizaciones. Considero que es un privilegio soltar lo conocido y aprender a desaprender en un momento de tanta transformación.