Elegir el dolor
Nacho Vegas solía ser un tipo sórdido. Su voz se arrastraba entre guitarras distorsionadas, ecos deformados y ardiente oscuridad. En sus paisajes, literarios y absorbentes, apenas quedaba hueco para la redención. Ni siquiera el humor nos salvaba. “Sé que puedo obtener paz y armonía, pero no será en…