Espera
Como el vino a la copa, el calor a la sopa, estas cuerdas a quien las toca. Como una risa a su broma, que, ¿para qué contársela a nadie? Nos reímos solos. Puedo ser la paciencia de un lago, puedo dejar el reloj aquí flotando, esta sequía no me asusta. Le tengo fe a nuestra lluvia.