Gather: Un experimento para mejorar las relaciones en remoto.

Secuoyas
Secuoyas Experience
6 min readJun 14, 2022

Desde que la pandemia anticipara el cambio hacia una modalidad de trabajo full-remote, se han evidenciado mucho las ventajas que ha supuesto para nuestras vidas y para la propia empresa: aprovechamiento del tiempo de traslados, mejores posibilidades de conciliación, incremento de la productividad, posibilidad de contratar talento de cualquier parte…

Aún así, nunca hemos dejado de intentar recuperar de alguna forma aquellas de las cosas que perdimos, o al menos sustituirlas por algo con la misma esencia.

Desde el grupo de cultura o incluso el de research, se han hecho varias investigaciones tanto al estado emocional como a cuestiones operativas derivadas del nuevo paradigma y los resultados muestran un anhelo de compañía, de conversaciones improvisadas de pasillo, en general una necesidad de refuerzo hacia esa conexión humana intangible que se produce cuando hablas de forma casual con tus compañeros.

Desde los primeros indicios de esta necesidad, se han lanzado algunas iniciativas al respecto como los cafés virtuales de los viernes en los que nos reunimos 30 minutos con compañeros asignados aleatoriamente. Esta propuesta ha tenido una acogida excelente y es un gran paso hacia solucionar estos anhelos pero al mismo tiempo nos sabe a poco. Por detrás dejamos una semana de soledad delante del ordenador con ganas de tener alguien al lado al que dar un codazo para comentar cualquier noticia del día.

Con esto, nos ponemos manos a la obra. En el Walpurgis remoto de 2021, habíamos utilizado una herramienta llamada Gather con una estética de videojuego antiguo que nos había resultado muy divertida. ¿Funcionaría para el día a día? ¿Nos emularía esa experiencia física que echamos tanto de menos?

¿Por qué Gather?

Gather emula un espacio físico en 2D para unos avatares muy del gusto de los videojuegos de plataformas de los 80 o 90. Este distanciamiento con el ambiente del mundo laboral en favor de un contexto en principio lúdico suele jugar en nuestro favor, y mezcla un punto de gamification con otra pizca de nostalgia.

Pero la magia para el trabajo no se encuentra en la estética sino en la interacción. Se pueden construir espacios y salas donde todo el que entre, se conecta automáticamente por video y audio con el resto de las personas cuyos avatares estén en la habitación. En otras salas, solo puedes hablar con los que se acercan a pocos pasos de tu avatar, así se pueden crear los espacios de trabajo de cada persona.

Hay modo ‘no molestar’ para indicar al resto de compañeros que necesitas concentración. Y para los que padecemos de reunionitis, hay una útil funcionalidad de sincronización con el Google Calendar que visualiza para el resto de compañeros cuando estás reunido.

El piloto

Por muchas vueltas que le des a un tema, hay una serie de imponderables difíciles de imaginar y que como en cualquier otra decisión, es mejor prototipar. Así, con los principios de diseño siempre por delante, lanzamos un pequeño piloto con una parte del equipo. Elegimos una muestra relevante del equipo suficiente para que fuera funcional y con la característica de estar involucrados en proyectos para el mismo cliente de forma que se requerían interacciones intra-equipo e inter-equipo.

Al inicio del piloto definimos:

  • Los objetivos que queríamos cubrir con la herramienta y los tuvimos siempre presentes.
  • Unas mínimas reglas de uso.
  • Fecha de finalización y feedback.

Sin trabajar demasiado el espacio, dejamos el diseño por defecto que nos ofrecía Gather para el tamaño de nuestra empresa con la promesa de hacernos algo chulísimo si el piloto funcionaba.

Así transcurrió una semana, en la que los miembros del equipo que así lo eligieron entraban en la plataforma por la mañana y se desplazaban por el espacio según lo que estuvieran haciendo en su vida real. Si en una sala estaban varios avatares significaba que estaban reunidos, aunque estuvieran reunidos a través de Zoom u otra plataforma externa, si estaban en su puesto, estaban trabajando, incluso podían irse a la cocina si tenían un momento de descanso para un café. Y, por supuesto, si salían de la plataforma, ya no estaban trabajando.

Los resultados

Tras una semana de interacciones, la sensación era agridulce.

Desde el principio temimos problemas de rendimiento pues ya lo habíamos experimentado durante el evento del Walpurgis, y aunque había mejorado bastante el consumo de RAM, lo cierto es que con herramientas de trabajo como Figma, varias personas tuvieron que cerrar la pestaña de Gather.

Pero ese no era el principal problema. Nuestra mayor barrera era que en nuestro ecosistema de herramientas, no sustituye a ninguna sino que nos añade una más de la que preocuparnos. Y en el caso de utilizar como nosotros la suite de Google, todo está muy bien articulado para que lo más fácil de utilizar sea la suite entera.

Me explico. El chat de Gather es francamente muy poco usable y tendríamos que mantener una herramienta de chat a parte con los diversos canales que tenemos: por proyecto, offtopic, etc.

Utilizando el Google Chat, puedes proponer una sala de Google Meet en 1 segundo para tener una charla rápida. En Gather te tienes que acostumbrar a ir e interrumpir de un forma un poco intrusiva o comentarlo por chat y luego ir a Gather a alguna sala. Se pierde la inmediatez, curiosamente.

No consideramos, obviamente, introducir a nuestros clientes en Gather por lo que necesitamos irremediablemente una herramienta de videoconferencia para la comunicación con el exterior, algo tipo Zoom, Google Meet, etc. A la vez necesitamos esos enlaces accesibles desde la agenda. El calendario de Google pone realmente fácil enlazar con la sala de cada reunión sea en Google Meet o en Zoom por ejemplo. Cosa que no se puede hacer desde Gather, con lo que también necesitamos el calendario fuera de Gather.

En definitiva, si no podemos desterrar ni herramienta de videoconferencia, ni chat, ni calendario y todo esto está muy bien integrado en Google Suite, Gather se convierte en un agente más bien ralentizador, una carga mental extra que sumar a nuestro atareado día.

Por otra parte, desde el principio se estableció que no sería algo impuesto sino algo optativo pues no queremos que se pueda percibir como una forma de vigilancia, con lo cuál, había miembros del equipo que no ibas a encontrar nunca en esta “oficina virtual”. Así, la visibilidad, otra propuesta de valor de Gather, desaparecía. No puedes saber a ciencia cierta si tu compañero está trabajando, reunido, no le apetece entrar o si acaba de salir a comer.

Sin embargo, no todo fue malo en este piloto. Hubo momentos divertidos de encuentros por los pasillos, en la cocina, celebraciones tirando confeti y bailando con nuestros avatares… El hecho de ver a los compañeros dirigirse hacia una sala, te recordaba que tenías reunión en ese momento, o simplemente que estaban ahí, trabajando como tu, que no estabas solo. Este pequeño gran beneficio en ocasiones es suficiente para lanzarse a la adopción de la herramienta.

Después de la semana de piloto, solo una persona de todo el equipo estaba convencida de que la ventaja de la proximidad y humanización supera a las barreras operativas. El resto del grupo se dividía entre los que tienen claro que no necesitan esto en su día a día y los que le darían una oportunidad a la experiencia si el resto de la gente se anima y se refinan y promueven dinámicas de comunicación espontánea que compensen ese extra de trabajo.

En conclusión, para nuestro caso de uso concreto con reuniones principalmente con cliente, y con nuestro ecosistema actual de herramientas bastante optimizado, se siente como una duplicidad del trabajo. Quizá en una compañía donde no necesiten contacto con el exterior tenga mejor encaje, aún así el tema del chat y del rendimiento es una asignatura pendiente.

Seguiremos investigando, analizando y probando todo tipo de herramientas para sentirnos más acompañados en nuestro día a día y pulir nuestra apuesta de ser una empresa full remote.

Si quieres descubrir otros experimentos hemos llevado a cabo desde que somos un equipo 100% remoto, te recomendamos echarle un vistazo a los siguientes proyectos:

· Remote, un escritorio de trabajo a medida.

· Expresso, la automatización de los virtual coffees.

--

--

Secuoyas
Secuoyas Experience

Somos un estudio digital. Elaboramos productos, negocios y sistemas para la gente. [designing relationships]