Envejeciendo

Jonathan Martell
Jonathan Martell
Published in
5 min readJul 7, 2022
Mi cumpleanõs 33, Lima. Julio, 2021.

“El envejecimiento es un proceso extraordinario en el que te conviertes en la persona que siempre deberías haber sido”.

David Bowie, cantautor inglés.

Hace poco, trabajaba en mi laptop mientras tenía a la televisión como background. Me encontraba en la sala del segundo piso de mi casa. Aún sentía nostalgia por lo ocurrido semanas atrás, por lo que el canal elegido era uno de deportes. Sí, para alimentar aún más la tristeza o quizás aliviarla.

Me encontraba avanzando uno de mis proyectos hasta que un comentario llamó mi atención. El entrevistador hizo una pregunta al invitado sobre los sentimientos que había generado al lograr tan ansiado trofeo: la Copa Sudamericana. El entrevistado, era el ex jugador de Cienciano, el cual comenzó a narrar la variedad de emociones que experimentó. Fue en aquella final con River Plate de Argentina, en Arequipa.

Más allá de las emociones y de lo lindo de aquel día en el 2003, lo que realmente captó mi atención fue ver al futbolista. Y no por su cara de felicidad sino por la cantidad de canas con las que ahora contaba. Las arrugas en el rostro, también se hacían presentes. “Wow, qué rápido envejeció”, pensé. Hace solo unos años, había gritado el gol que los hizo campeones.

Hoy, casi 20 años más tarde, se notaba que los años habían pasado con rapidez.

Me dejó pensando. Había sido muy rápido. “¿Cómo es posible que ya hayan pasado 20 largos años? ¡20!”, me comencé a cuestionar.

Sentí que lo mismo me pasaría. Ya con 33 años y a solo dos días de pasar a los 34, siento que tendré canas en un abrir y cerrar de ojos. Que las arrugas en mi cara, estarán cada vez más presentes.

¿Me asusta? Un poco. Había crecido pensando que tendré tiempo para todo, que ya llegará el momento adecuado, que todo se alineará. Pero también, desde hace unos años, tengo claro que todo se puede acabar de un momento a otro. La pandemia llegó para hacernos recordar que puede ocurrir sin ningún problema.

¿También lo has pensado?

¿Recuerdas cuando eras niño o niña y jugabas con tus juguetes? Aquellos momentos donde soñabas con lo imposible, con volar, con crear tu propia casa y construir rincones ocultos. Cuando mirabas la televisión asombrado por lo que ocurría y pensabas que ibas a cambiar el mundo cuando crecieras.

O quizás, unos años después, cuando tomabas de la mano a tu enamorada o enamorado en el colegio o la universidad y soñaban juntos. “¿Estaremos juntos por siempre?”, “estaré siempre para ti”, “tendremos tres hijas”, son quizás frases que intentaron predecir un futuro que finalmente sería distinto. El para siempre, nunca llegaría. Se tranformaría en un momento efímero: unos meses o años, desmoronando los demás planes.

¿Qué más recuerdas? Seguro buscabas conseguir el mejor trabajo posible, estar en una gran empresa o quizás ayudar a los demás, a través de alguna ONG o iniciativa pública. Todo era posible. Total, quedaban muchos años más para lograrlo.

¿Hiciste planes con tus papás? Quizás recorrer el mundo con ellos, vivir diferentes experiencias, tener muchas conversaciones con extraños y generar muchas fotos para el recuerdo.

¿Realmente crees que puedas hacer todos los planes y objetivos que te planteaste desde pequeño o pequeña? Pienso que todo es posible pero es importante realizar lo necesario para alcanzarlo y también tener un golpe de suerte para lograrlo.

Quizás algunos sueños sean más fáciles que otros pero más que realmente lograrlo, lo importante es intentarlo y no quedarse con las ganas. Una vida bien vivida, debería ser nuestro lema. Claro, sin impactar negativamente en nadie más.

Es que todo pasa muy rápido. Y Facebook me lo recuerda a diario, mostrando imágenes de hace 10 años, generando algo de nostalgia por el pasado.

Suelo escuchar a personas mayores comentar que todo pasó en un solo instante. Es más, en esa misma semana, escuché hablar al DT de la selección de Perú, Ricardo Gareca, comentar que un día era futbolista y, al otro, ya estaba dirigiendo. Que no había podido medir la velocidad con que la vida había pasado.

“Me pareció que pasó tan rápido la vida. A veces uno le quiere hacer entender al jugador de fútbol que esto es tan corto y pasa muy rápido. Ya tengo 2 nietos, 64 años… no sé dónde se me fue la vida, la carrera deportiva”, comentó Gareca a ESPN.

Me impactó el “no sé a dónde se me fue la vida”. Brutal, fuerte y hasta desgarrador. Así lo sentí. Volvamos a leerlo: “no sé a dónde se me fue la vida”. Básicamente solo pasó. No se sabe si se disfrutó o no pero simplemente pasó.

Y eso es lo que siento ahora. Recuerdo mi niñez en el colegio, la adolescencia en la universidad. Luego, mis trabajos en diferentes organizaciones. Los cambios de enamorada, las experiencias, viajes y desafíos creados. Incluso, la maestría que tuve en Londres, parece que fue un sueño fugaz. ¡Ya pasaron 5 años desde que la inicié! 5 años. Es más, estos dos años de pandemia volaron.

Estas reflexiones no buscan generar ansiedad pero sí crear una pausa y evaluar hacia dónde vamos o qué es lo que se viene para nosotros. ¿Dejar algo para luego? Es posible pero la pregunta sería ¿ese momento llegará?

¿Cómo nos sentimos con nuestras vidas?, ¿se nos pasa rápido?, ¿o va lenta?, ¿estamos conforme o no lo hemos evaluado?, ¿podemos realizar algún cambio?

Quizás la vida va a pasar rápido, así queramos o no. Lo importante, además de disfrutar, es ser conscientes de las acciones que realizamos y cómo impactamos en nuestro entorno.

Finalmente, antes de realizar alguna acción me pregunto: ¿Qué dirá el Jonathan a los 80 años?, ¿estaría orgulloso de hacer esa actividad o no?, ¿le gustaría viajar al pasado y cambiar la situación?. Esa sola pregunta cambia mi accionar. La perspectiva de verme de acá a muchos años, me ayuda a tomar mejores decisiones en el presente.

Inténtalo y verás que, quizás, si el tiempo pasa rápido o no, realmente ya no será un problema.

“No puedes evitar envejecer, pero no tienes que hacerte mayor”.

George Burns, comediante, actor y escritor estadounidense.

¡Que tengas un buen día!

--

--