Del Gobierno Físico al Gobierno Digital
En México el crecimiento demográfico aumentó en los últimos 40 años, provocando un incremento poblacional en el casco urbano de los municipios, conforme al Índice de Prosperidad Urbana desarrollado por ONU-Hábitat. Se considera que para 2030, alrededor del 60% de la población de nuestro país estará concentrada en las ciudades, por tanto, resulta esencial que la ciudadanía cuente con espacios públicos dotados de bienes y servicios que garanticen un nivel de vida digno.
Aun cuando los ayuntamientos son el primer orden de gobierno al que se acerca la población, la realidad es que se presentan muchas carencias económicas, humanas y políticas que limitan las acciones para erradicar la pobreza y la inequidad, mejorar la sustentabilidad ambiental y promover el acceso a derechos básicos y oportunidades para una gran cantidad de personas.
Este contexto presenta una oportunidad para usar las tecnologías digitales como medio para que los gobiernos se acerquen a las verdaderas necesidades de la sociedad, trabajen con y para la ciudadanía en la toma de decisiones y usen los medios virtuales de comunicación como un nuevo campo de gestión de conocimiento.
Tener políticas de gobierno digitales y abiertas es una condición necesaria para esta transformación. En consonancia, esto genera mejores servicios y bienestar para la población, fortalece capacidades de gestión, genera efectividad en la operación y ahorra recursos financieros.
La necesidad de este cambio se incrementó desde finales de 2019, cuando el mundo se vio azotado por el virus SARS-COV-2 y sus variantes, que provocaron la COVID-19. La búsqueda de respuesta a la emergencia sanitaria impulsó la implementación de herramientas digitales en Veracruz, como es el caso de Te quiero digital.
El ayuntamiento de Veracruz, a través de la Dirección de Modernización, Innovación y Gobierno Abierto, en el período comprendido entre 2018 al 2021, realizó una serie de acciones enfocadas a consolidar un ecosistema de innovación digital, estableciendo como objetivo transformar la gestión gubernamental, integrando todas las áreas operativas de los municipios a través del uso de plataformas, interoperabilidad y mejora de la comunicación, y realizando acciones transversales en materia de sostenibilidad y derechos humanos.
La consolidación de Te quiero digital se logró gracias a tres ejes. Por un lado, la modernización gubernamental, cuyo objetivo fue generar las herramientas para la operatividad institucional y fortalecer el trabajo de los servidores públicos. La innovación pública abierta permitió aceptar los desafíos abiertamente y co-crear acciones con diversos actores interesados en las mejoras. Y por último, resultó esencial el empoderamiento ciudadano, que vinculó a la población en la gestión del servicio público.
La implementación de este ecosistema digital en Veracruz ha dado como resultado módulos para servicios públicos digitales, pagos digitales, comunicaciones internas sin uso de papel, participación ciudadana, datos abiertos, citas virtuales, entre otros, que son utilizados en más de 63 dependencias municipales y por más de 1,243 servidores públicos municipales.
Datos al 30 de noviembre de 2021.
El caso de Veracruz muestra como la inversión en la modernización, innovación y gobierno abierto, pueden transformar la administración pública, proveer mejores servicios para los ciudadanos y traer ahorros significativos a los usuarios de servicios públicos y del gobierno.
Podemos establecer cinco aprendizajes claves para quienes estén considerando el diseño o implementación de proyectos similares:
Debemos lograr reducir el miedo al uso de las tecnologías en el gobierno. Operar con ellas ayuda a mejorar la atención del público, promueve el uso de plataformas de código abierto, permite avanzar en la respuesta a los desafíos presentados; se debe evitar pensar que éstas solo son utilizadas por jóvenes.
Hay que potencializar las capacidades del gobierno. Identificar los problemas, mapear actores, construir propuestas, co-crear con la ciudadanía y evaluar constantemente los resultados. Esto permite complementar el objetivo primordial del gobierno: servir al ciudadano.
Se debe utilizar tecnología adaptable al contexto, oportunidades, retos y restricciones del gobierno en cuestión.
El diseño debe estar pensado para los usuarios. Las herramientas tecnológicas en los gobiernos no solo deben ser funcionales para los servidores públicos; se debe tener cuidado de no trasladar los problemas del entorno físico al digital, pues esto puede evitar que los trámites y servicios se simplifiquen, por eso también se deben mapear los flujos de interacción y la percepción de la ciudadanía.
Por último, no se puede restar importancia al análisis de datos. Las acciones gubernamentales siempre generan datos, concentrarlos, analizar lo que dicen y construir historias a partir de ellos, nos puede permitir trabajar en la satisfacción de los implementadores, recibiendo apoyo de la ciudadanía en cuanto a la escalabilidad y sostenibilidad de las iniciativas.
Si quieres conocer más, visita Veracruz te quiero.
Gracias por leer hasta aquí e interesarte por las plataformas que creamos en la búsqueda de que la tecnología esté al servicio de las personas. Ahora puedes:
