¡De lo mejor que leímos a nuestro regreso!
Una selección de enero y febrero
Enero y febrero marcharon y ya la selección de los mejores del mes gritaba por su ausencia. Pero ya. ¡Ya regresamos con la selección! Como ignoramos el mes de enero, un mes de locura entre reordenar todo lo que quedó pendiente durante nuestras vacaciones forzosas, en esta carta duplicamos la selección y, en vez de diez, traemos veinte de los mejores textos que pasaron por nuestros ojos entre enero y febrero.
Pero, antes de que marchen a conocer a los susodichos, los invitamos a conocer primero a Diego Buendia: el nuevo autor que se presenta en la serie ¡Conoce al escritor! Diego es ingeniero retirado que también hizo música en algún momento de su vida. Ahora no solo saca un rato para escribir maravillosamente, sino también para cocinar (no sabemos cuán bien hace esto último 😅). ¡Vayan a conocerlo y nos cuentan qué tal!
Y así, los dejamos con la selección de los mejores escritos del mes de enero y febrero. Que disfruten.
Equipo editorial
«Furgón», de Tomás Richards
El tren todavía no arranca y ya casi no hay lugar. El único espacio vacío del furgón es el que ocupa la loca con sus cosas, su silla y sus cajas. «¡Pasen a mi bar!», grita cada cinco segundos. Leer más…
«La tiranía de los cuerpos perfectos», de Kalen López
«Que feo cuerpo que tiene. Horrible», esa fue la reacción de mamá al ver a Elisabeth Moss con un vestido corto y de espalda abierta, en uno de los últimos episodios de la aclamadísima The Handmaid’s Tale. Leer más…
«Los días gloriosos», de Berenice Reyal
Volverán los días gloriosos // y se presentarán en forma de sueño // porque lo que ya acarició el tiempo // se me ha ido de las manos. Leer más…
«Cuatro gatos», de ¡Jaime Rubio!
— Buf, en este bar hay cuatro gatos.
— ¿Cuatro gatos? ¿Dónde?
— No, quiero decir que…
— ¡Me encantan los gatos! ¡No los veo! ¿Dónde están?
— No me has entendido… Leer más…
«El día de la bandera», de Saxo Gramático
Hoy es el día de la bandera. Mamá me puso la escarapela y me peinó. En realidad, me hizo trenzas. Odio las trenzas. O quizás odio que ella elija qué peinado tengo que llevar. A Camila no le hicieron trenzas, pero igual ella es fea. Leer más…
«¿Por qué ‘separado’ se escribe todo junto?», de J Paulo
Escribir con palabras separadas nos resulta de lo más natural. Sin estos espacios, la lectura sería atropellada, complicada. Sin embargo, siglos atrás separar las palabras no era una práctica común en la escritura. La gente habla de manera continua, a menos que esté agitada o sea tartamudo. Leer más…
«Nosotros que nos queremos tanto», de Mat Guillan
Los ojos son túneles que conectan mundos. Por eso, cuando nos íbamos de vacaciones, enviábamos a nuestra familia y amigos la foto de un plato de rabas, una cerveza y el mar en su inmensidad, para que ellos, de algún modo, viajaran con nosotros. Leer más…
«Matando al personaje», de María Ripoll Cera
Y me quedo fascinada por lo que ha de ser meterse cada viernes en esa minicasa con ruedas e irse a donde te pide el cuerpo. Leer más…
«Los treinta», de Zurdo Mendieta
Los días comienzan a ser más largos y más dolorosos. Cumplir treinta años significa quedar suspendido en el aire. Solo. Atascado en medio de la nada. Congelado y listo para perecer. Leer más…
«¿Por qué están de moda los ‘chatbots’?», de Decide Soluciones
¿A qué se debe este repentino despertar? Son varias los motivos que han puesto en el punto de mira a los chatbot e implícitamente su propia definición nos da pista sobre ello. Leer más…
«¿Cambas y collas?», de Aarón Mariscal Zúñiga
No todos los indios son hinduistas o budistas, también los hay musulmanes. No todos los rusos son eslavos, también los hay esquimales. No todos los mexicanos se sienten representados por los aztecas, también por los mayas. Leer más…
«Rousseau o el éxito de la mediocridad», de Antonio Molleda
Rousseau era una especie de vagabundo (¿bohemio?) con muy poca disciplina, al que había faltado la aplicación y la estabilidad (si no el talento) para conseguir sólidos resultados académicos. Leer más…
«Orión y las Pléyades», de José David Enc
Me miran desde arriba, el frío me quema un poco. Pero os quiero decir — en medio de la gélida brisa que acaricia mis vellos — algún secreto: vuestra luz me ciega y ensordece memorias de un tiempo pasado. Leer más…
«Sobre la selección natural», de Carlos Ávila Villamar
Los hombres han pintado pájaros en sus vasijas y alfombras, fascinados por los plumajes extraños y sedosos, por el colorido inexplicable de las manchas que terminan en la línea del ala, por el anillo de cobre que nace en el cuello de algunas especies… Leer más…
«La calle y mi casa», de Norber Sarmiento
Soy caprichoso desde que recuerdo. Lo sigo siendo, a decir verdad. Por suerte, mis viejos nunca le dieron demasiado curso a eso. La cuestión es que cuando me enojaba, la miraba a mi vieja y le decía, gravemente (o por lo menos así lo creía yo), que «me iba a vivir con los sapos». Leer más…
«El color de mis ojos», de Georgelin Fernández
Ya no cambian de color mis ojos, // ni te esperan desesperados, // ni se encienden como luciérnagas de campo. Leer más…
«Pasarlo teta es vital», de Soki
Tenía la melena castaña, larguísima y mucho más brillante que mi pelito cortito. Vamos, un pelazo. Era alto, desgarbado. Como los chicos que se llevan ahora. Ni mucha tripa ni poca, camiseta de algodón gris estampada y olor a birra. Leer más…
«Los ojos besan mejor», de Kyara Ortega Mendez
Se dice más con los ojos que con las palabras, // porque con la boca mentimos, con los ojos no. // Además de ser francos, son atrevidos. // Siempre hacen lo que se les da la gana, ven a quien quieren ver. // No se cohíben como las manos, que sudan, tiemblan y se arrepienten; // ellos son curiosos, descarados, infames. Leer más…
«¿Cómo es un deseo?», de Francisco Bolzán
¿Alguna vez te preguntaste cómo es un deseo? Cuando era niño me intrigaba. ¿Qué forma tiene? ¿Se lo puede mirar?¿Se puede tocar? ¿Lo puedo guardar en un frasco para cuando lo necesite en serio? Leer más…
«Me querías», de Loy Salazaris
Me querías, así lo recuerdo muy vivamente.
Creo estar segura de que nunca quisiste a nadie como me querías a mí.
Quizá nunca vas a querer a nadie como me querías a mí. Leer más…
