Aprendizajes, funnel 2.0 y todo lo que se viene en 2020

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5 min readFeb 18, 2020

Hace un año comenzaba el camino de venturebees, con una idea para probar en un ecosistema en plena ebullición, lleno de personas, ideas y proyectos. Pero, como buen emprendimiento en su etapa inicial, sin certezas sobre cómo resultaría.

Lo primero que hicimos fue salir a la calle para testear la propuesta de valor. En palabras simples, intentamos cumplir con lo mismo que les proponemos a quienes nos visitan: darle forma a una idea, salir a probarla, encontrar las fallas y pivotear para poder transformarla.

El primer objetivo que teníamos era entender si nuestra propuesta de valor generaba interés en la comunidad. Esto creemos que se cumplió: en este año pasaron por nuestro funnel más de 140 proyectos, con los que hablamos e intercambiamos ideas. Con algunos pudimos seguir trabajando, con otros no, pero siempre intentamos tener un acercamiento real con cada uno de ellos.

En este camino notamos -en más de una ocasión- la búsqueda de los emprendedores por relacionarse con un modelo distinto a lo que ya está establecido y funcionando. Con nuestra propia versión de modelo cebra (acá pueden leer más) intentamos llenar este gap.

Pero como en todos los proyectos, nos surgieron algunas dudas: ¿cómo podemos plantear nuestra iniciativa, nuestro mensaje y nuestro espíritu, sin caer (por decirlo mal y pronto) en el “humo”?

En este punto también estamos aprendiendo porque no tenemos todas las respuestas, sino que formamos parte de una comunidad que crece junto con los emprendimientos.

Funnel 2.0

Aprendizaje. Esa es la palabra que define nuestro primer año de vida y que nos ayudar a pensar como vamos a enfrentar el 2020.

En un comienzo, nuestra propuesta diferencial se basó en pensar la forma de trabajar con los emprendimientos. Sin embargo, la primera hipótesis -que proponía un trabajo intenso por un año a partir de los proyectos que avanzaban en el funnel- no funcionó como esperábamos.

Notamos que por más que quisiéramos, nuestro equipo no podía con todo. Y esto lo enfrentamos en el momento que empezamos con los “dolores”; es decir, la imposibilidad de cumplir con todo.

Esto provocó desajustes con los tiempos que habíamos pautado en un principio, especialmente para contestar todos los mensajes de los emprendedores. Si hay algo que no queremos negociar es el compromiso con ellos.

Por eso, en estos meses sumamos a Richard para ayudarnos en la gestión operativa de los proyectos que salen a la calle y asistirlos en su primer año de vida. También incorporamos a Giselle, que nos ayuda con growth marketing para posicionar a venturebees y los emprendimientos.

También armamos un equipo (por ahora bautizado “MVP Builder”) para acelerar ese proceso, ya que es difícil conseguir profesionales de IT en poco tiempo, por lo que debíamos tener un grupo abocado a ello.

Pero seguimos teniendo otros dolores; está en el gen emprendedor y vamos evolucionando a partir de lo que vamos necesitando. Y así nació el funnel 2.0, con la idea de organizarnos mejor puertas adentro para poder tener una mejor atención y lograr que los proyectos prosperen.

Para eso se viene un gran cambio: todo el proceso -desde que se manda el formulario hasta que se sale a la calle- se reducirá de un año a meses (donde podamos probar la hipótesis de negocios y salir con un MVP rápido) con cuatro llamados por año, donde esperamos poder concentrarnos en cada uno de los proyectos que entren, de forma más eficiente.

Y ahí viene un gran cambio: la primer etapa del programa que era de 3 meses, se hará intensivo en días… 😱

Además, queremos tener la mayor cantidad de “ventanas” para que si alguien se quedó afuera no tenga que esperar mucho tiempo para poder tener la oportunidad de participar.

Así esperamos capitalizar nuestros errores madurar junto a la comunidad. Creemos que es la forma natural que tenemos los seres humanos para crecer.

De esta forma vamos a poder explorar las otras cosas que fuimos identificando para ayudar a crecer el ecosistema de venturebees, como proyectos de open innovation para empresas (una arista muy interesante que nos interesa explorar y con la que ya tuvimos algunos acercamientos) o con empresas ya funcionales que necesitan un pequeño empujón para poder potenciar su propuesta de valor.

Con nuestros primeros pasos ya tenemos dos proyectos en la calle (krabpack y Zelig) y otros tres por salir, pero no nos conformamos. Este año, con nuestra hipótesis 2.0, buscaremos multiplicar la cantidad de proyectos y esperamos que este nuevo orden nos ayude con esto.

Por eso, estos primeros meses fueron de aprendizajes y mucho trabajo. Esperamos poder seguir creciendo en 2020 y que nuestro ecosistema de venturebees sea mucho más grande, rico y diverso.

¡Brindamos por el gran año que tenemos por delante! ¡Salud!

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